Vacunar a los niños y las niñas contra el Covid-19 será fundamental para evitar nuevas olas de contagio y alcanzar la tan anhelada inmunidad de rebaño en Colombia, además de permitir la reactivación escolar y social con un poco más de tranquilidad y seguridad, sin dejar de lado las medidas de protección.

Aunque en el mundo ya se tiene la aprobación para inocular a todos los mayores de 12 años -con el biológico de Pfizer-, en el país esta población desde hace tres meses está habilitada, pero solo en los casos con comorbilidades o condición especial de salud.

Por ahora, el Minsalud dio apertura para inmunizar a todas las personas entre 12 y 14 años sin restricción. Aún falta por vacunar a los menores de 12. ¿Pero qué tan necesario es?

Según los expertos, para continuar superando la pandemia por covid será clave inmunizar también a los más pequeños, es decir, a los menores 11 años, sin embargo para esta población aún no hay estudios clínicos concluyentes que den ‘luz verde’ para aplicar el antídoto, pero los resultados de las investigaciones que se adelantan en diferentes partes del mundo podrían conocerse a finales de septiembre y así adelantar la inmunización, al menos con los niños en el rango de entre 5 y 11 años.

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Es por esto que hay expectativa entre padres de familia y los mismos menores en poder recibir la vacuna y así contribuir a la inmunidad de rebaño (que se alcanzaría con el 90 % de la población vacunada).

De acuerdo con el viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, en el país hay más de diez millones de personas en este rango de edad (menores de 11 años) , lo que representa más del 20 % de la población, “con lo cual, lógicamente es una base importante para lograr una inmunidad colectiva. Si bien este grupo de personas en el tiempo ha mostrado unos menores efectos severos de la enfermedad en casos de hospitalización, en ingreso a UCI y en pérdidas de vida, siempre se han detectado eventos de este tipo que es importante minimizarlos.
Entonces, la vacunación va a ser importante en coberturas poblacionales, en inmunidad colectiva, pero también en la protección de estos grupos específicos”, anota el funcionario.

Y es que como lo señala Jaime Orrego Gaviria, pediatra y docente de la Universidad Icesi, a la mayoría de los niños el covid les da con menor severidad -aunque hay casos reportados de enfermedad grave-, “pero se consideran más transmisores de la enfermedad, precisamente por sus características: comparten juegos, deportes, en el salón de clase, eso hace que sean más fácilmente transmisores de la misma infección. Por eso se considera que es importante la vacunación del niño, para que la carga viral no sea tan grande y no tenga la mayor transmisibilidad de la infección”, detalla.

En este sentido, el infectólogo pediatra Pío López considera que “la vacunación de los niños es muy importante siempre y cuando se garantice a los grupos que se vea en algún momento más afectado, que son los de comorbilidad y de edades mayores (...) vacunemos a los niños, pero no olvidemos a ese grupo de población que es el más afectado por la infección y puede terminar en UCI. Sabemos que afortunadamente el niño tiene una incidencia de enfermedad severa mucho menor que tienen los adultos”, precisa.

En el país aún no se conoce con precisión cuándo se podrá vacunar a las personas menores de 11 años. De hecho, según el Minsalud, el inicio de la vacunación para este grupo poblacional podría demorarse varias semanas.

Como bien lo explica el Viceministro de Salud: “Estamos pendientes de los estudios de las diferentes farmacéuticas al respecto, ya tenemos algunas evidencias y análisis, como por ejemplo de la farmacéutica Sinovac, que viene aplicando vacunación a menores de 12 años en China y ha presentado algunas solicitudes en Chile y en Brasil. Estamos revisando la literatura al respecto y los estudios correspondientes para hacer la solicitud ante el Invima, esto va a demorar algunas semanas pero estamos avanzando”.

Así avanzan los ensayos clínicos

Los estudios que actualmente realizan las farmacéuticas Pfizer, Moderna y Sinovac con la población menor de 12 años avanzan por buen camino, arrojando resultados en los que se evidencia que la aplicación de los biológicos en esta población es segura y no presenta efectos adversos diferentes a los ya conocidos.

“Los efectos adversos que se han presentado hasta ahora en los estudios realizados en otros países son los mismos que se presentan con la vacunación general: efectos locales, algunos de índole gripales, pero no se ha encontrado una mayor cantidad de efectos adversos en los niños; o sea que no hay nada o, por lo menos en lo que conocemos, no se ha determinado que exista un factor de riesgo para la vacunación de estos grupos”, sostiene Moscoso.

Frente a esto, el docente y epidemiólogo Rayan El Barkachi comenta que “se supone que los niños tienen una mayor capacidad de producción de anticuerpos y estos pueden sostenerse mucho más tiempo que los adultos, por eso también se piensa que quizás para algunas de las vacunas solo vayan a requerir una dosis. Sin embargo, como esto ha ido evolucionando permanentemente y como hemos visto que también en adultos se puede requerir una tercera dosis, no podríamos determinar en este instante si las dosis que se vayan a dar son de una, dos o más”.

Por el momento, se conoce que los estudios que adelanta Pfizer con la vacuna en niños de 5 a 11 años se darían a conocer en septiembre; los resultados del ensayo clínicos en la población de 2 a 5 años podrían estar disponibles meses después, y en octubre o noviembre se esperarían los de los niños entre las edades de seis meses y dos años.

Niños y adolescentes, sin miedo a vacunarse

En Colombia, 2,4 millones de niños entre los 12 a 14 años deben vacunarse contra el covid. En Cali, de los 96.873 niños entre los 12 y 14 años, 6891 recibieron una dosis (7 %), y 581 tienen el esquema completo.

Isabella Botero, de 13 años, fue una de las primeras adolescentes en inmunizarse contra el covid por estar priorizada entre el grupo de personas con enfermedad de base.

La pequeña, que cursa actualmente grado octavo, sintió un pinchazo de felicidad el pasado 7 agosto, cuando en su brazo recibió la segunda dosis de la vacuna de Pfizer.

Asma fue la enfermedad que a Isabella la hizo ingresar al grupo de priorizados para recibir el antídoto, y ella sin pensarlo aceptó, consciente de que la vacuna la ayudará a protegerse. “Me vacuné contra el covid para mi salud, mi seguridad, reducir un riesgo para no contagiarme, además de cuidar la salud de mis familiares”, comenta.

Por las mismas razones, Laura Sofía, una caleña de 12 años, el pasado 9 de agosto decidió aplicarse la vacuna, sumado a que no quería pasar por lo que sintió su padre cuando se contagió de covid.

Al recibir la vacuna no sintió efectos secundarios diferentes. “Me dolió el brazo para alzarlo y al siguiente día me dio dolor en el cuerpo, desaliento y dolor de cabeza, pero fue pasajero”, contó.