En el 2018 se movieron alrededor de 28 millones de vehículos por las carreteras del Valle y el Cauca, que pasaron por las 14 estaciones de peajes que hay en este territorio.
Este tránsito generó aproximadamente $490.000 millones, según datos de recaudo publicados por la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y del Concesionario Proyectos de Infraestructura. Es decir, que en promedio cada peaje de la región aportó $34.200 millones el año pasado.
Actualmente, 12 de estos peajes se encuentran en manos del Instituto Nacional de Vías, Invías, debido a que la concesión de la Unión Temporal Malla Vial del Valle y el Cauca terminó en octubre del 2018 y estos fueron revertidos a la Nación. Por estas estaciones se recaudó, incluyendo dos del Cauca que hacían parte de esa concesión y el de Loboguerrero, unos $330.000 millones en el 2018.
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Por los otros dos peajes (Betania y Uribe) que están a cargo de la concesión Proyectos de Infraestructura SA, PISA, que administra la vía Buga-Tuluá-La Paila y La Victoria, ingresaron $84.786 millones y $69.828 millones, respectivamente en 2018, de acuerdo con la información suministrada a la Asamblea del Valle por parte del concesionario.
¿A dónde van los recursos?
Hasta noviembre del año pasado la plata de los peajes la administraba la Unión Temporal Malla Vial del Valle y Cauca que era la encargada de construir, rehabilitar y operar las carreteras de la región, es decir hacerles mantenimiento y prestar diferentes servicios a los transportadores con esos dineros.
Desde ese mes, los dineros de los peajes están entrando a las arcas del Gobierno Nacional, debido a que el contrato de concesión terminó y ahora el arreglo de las carreteras está en manos del Invías.
De ahí que hayan surgido algunas quejas de los que pagan los peajes y de las autoridades regionales porque consideran que las carreteras se han descuidado.
Al respecto el secretario de Movilidad del Valle, Andrés Lañas, afirmó que hay preocupación porque no hay carro-taller, ambulancias o grúas que presten servicio a los conductores y que, además, falta mantenimiento y señalización.
Esta misma inquietud fue expresada por algunos diputados como Antonio Ospina, quien comentó que en una reciente reunión entre el Invías y la Asamblea del Valle del Cauca, se preguntó por el destino de la inversión y el mantenimiento de las calzadas del departamento en 2019.
Los funcionarios del Invías explicaron que estaban en el proceso de contratación de ese mantenimiento, sin embargo, como estaban usando los recursos recaudados en el 2018 la aplicación era lenta. Esto debido a que, al parecer, a la fecha todavía esos dineros hacen tránsito en la Nación.
“A nosotros solo nos dijeron que estaban contratando, no cuándo empezarían con el proceso. La iluminación de las vías y el mantenimiento del paso por la Versalles en Palmira fueron puntos que se tocaron en la Asamblea, pero no quedó claro qué va a pasar con la contratación del carro-taller, las grúas y las ambulancias. Y lamentablemente la ANI no hizo presencia para conocer cómo es la estructuración de la nueva concesión”, dijo Ospina.
El País consultó al Invías para conocer cuál es el plan de inversión de este año en las carreteras de la región, pero informaron que no alcanzaban a contestar esta semana.
Sin embargo, en una reciente entrevista con Juan Esteban Gil, director del Invías, informó que la entidad trabaja en una concesión nacional para el mantenimiento y arreglo de las carreteras de Colombia, incluidas las del Valle del Cauca. Esta alternativa sería la solución para la malla vial del departamento mientras vuelve a ser concesionada. Sin embargo, la licitación para este proyecto aún no se ha adjudicado.
A esto se suma otra preocupación y es que los dineros que dejaron los peajes entre noviembre y diciembre del 2018 fueron a las arcas de la Nación y se invertirán este año (unos $40.000 millones). Asimismo, lo que se recaude en este 2019 tiene que trasladarse primero al Estado y entrar en el presupuesto que se defina para el 2020. Es decir que si este año los peajes que opera el Invías en Valle dejan otros $330.000 millones, la entidad no podría disponer de esa plata, o de parte de ella para reinvertirla en las carreteras, sino hasta el próximo año.
Pero el director de la entidad dijo que para 2019 cuentan con $105.000 millones para vías de la región.
Aunado a esta problemática, la comunidad de Palmira solicitó que se estudie la alternativa de eliminar uno o dos peajes en el centro del Valle porque consideran que son demasiados.
Al respecto el senador José Ritter López, dijo que en pocos kilómetros hay 5 estaciones de peaje y “no vemos reinvertidos los recursos en el mantenimiento ni en el municipio de Palmira”.
Por otra parte, la directora de la Cámara Colombiana de la Infraestructura en el Suroccidente, María Isabel Alvarado, explicó que se realizará un recorrido antes de finalizar este mes por la carreteras del departamento para conocer exactamente cuál es su estado y presentar un informe más preciso sobre lo que está pasando.
Desde noviembre del 2018 el Invías está a cargo de los peajes del Valle. Pero el proceso de entrega de carreteras por parte del concesionario apenas terminó en marzo.
$3
billones en recaudo dejaron los peajes que están a cargo de concesiones en el país en 2018.
Entre enero y febrero de 2019 solo el peaje del Ciat, en la carretera Cali-Palmira recaudó $3000 millones, según datos suministrados a la Asamblea del Valle.
¿Se retirará peaje Cerritos II?
Cada vez toma más fuerza la petición de las comunidades del norte del Valle y de Risaralda solicitando que se acabe con el peaje Cerritos II, ubicado en la vía que conduce de Cartago a Pereira y que hoy es el más caro de la región ($12.000).
La solicitud se está haciendo desde que se anunció que continuaría funcionando por cerca de 30 años más para financiar otros proyectos viales.
Voceros de los comités cívicos y empresariales de ambos departamentos argumentan que la estación impide la integración regional, comercial y turística no solo entre Cartago y Pereira sino entre el Norte del Valle y el Eje Cafetero, y que la zona es un punto de partida para las demás vías del país.
“Con la prolongación del peaje por aproximadamente 30 años más lo que dejan es un problema para la región, además, ¿qué quieren financiar con la estación por todo ese tiempo? Se ha dicho que una doble calzada de 10,5 kilómetros en el corredor vial de Cerrito - La Virginia y que van a hacer unas adecuaciones a la obra que se entregó al inicio con la doble calzada Pereira - La Victoria y que quedaron mal hechas”, explicó el diputado del Valle, Julio César García.
Sin embargo, y pese a que la iniciativa hoy es apoyada por diputados de Risaralda y el Valle, el Concejo de Cartago, concejales de Pereira y del Norte del Valle, fuentes extraoficiales informaron a El País que el peaje continuará y que el único acuerdo al que se podría llegar es reducir su costo.
La última en sumarse a esta causa fue la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, quien está organizando una reunión con la ministra de Transporte y la ANI para explicar la problemática y las posibles soluciones.
Representantes del departamento, aseguran que la prolongación del peaje tiene como objetivo financiar obras para Risaralda, cuando los vallecaucanos también aportan.
"No estamos en contra de las obras para Risaralda pero por qué si está comprobado que más del 35 % de los recaudos de ese peaje son de los nortevallecaucanos debemos financiarle las obras a ese departamento?”, concluyó el diputado García.
El peaje Cerritos II recauda un aproximado mensual de $4.644 millones. Por día 10.581 vehículos transitan por la zona para un recaudo de $155 millones diarios.
Los que más recaudan
Betania: En 2018 este peaje recibió un total de $84.785 millones.
Uribe: $69.828 millones fue el monto alcanzado el año pasado.
Cerrito: Una suma de $51.956 millones recaudó esta estación entre enero y octubre del 2018.
Cerritos II: Este peaje recibió un total de $55.724 millones el año pasado.
Estambul: Entre enero y octubre del 2018 esta caseta alcanzó un recaudo de $38.440 millones.