Esta semana se sumó un nuevo capítulo al ‘escándalo Aída Merlano’. Uno de los testigos del proceso que se sigue contra la exsenadora por la presunta comisión del delito de violación de topes de campañas electorales, detalló el supuesto entramado de corrupción que se montó para la compra de votos en las legislativas de 2018.
Ante la Corte Suprema de Justicia, Rafael Rocha, uno de los líderes del grupo de la excongresista, contó, entre otras ‘perlas’, cómo en ‘Casa Blanca’, la sede del movimiento político de Aida Merlano, había cinco taquillas en donde se repartía el dinero para la compra de votos; que había visto a Julio Gerlein llevar dinero a la sede y que le ofrecieron cien millones de pesos por trabajar durante siete meses consiguiendo votantes para comprarles el sufragio.
Días antes, la misma Aida Merlano, en la Revista Cambio, se había referido otra vez a la compra de votos en el Atlántico y al pago de coimas para lograr contrataciones públicas, especialmente en la Costa Atlántica, temas que ya había ventilado en 2019. Pero esta vez, dijo la barranquillera de 41 años, había entregado pruebas a la Justicia con las que demostraba no solo que tuvo una relación amorosa con Alejandro Char, sino que él le dio 500 millones de pesos para financiar su campaña. Asimismo, habló de los delitos cometidos por ella, por la familia Char (entre ellos el hoy senador Arturo Char); los Gerlein y los senadores José David Name y Laureano Acuña.
Reveló, además, que Arturo, Alejandro y Fuad Char estuvieron vinculados con su fuga (desde un consultorio odontológico en Bogotá). Que posterior a este hecho, fue secuestrada, violada y que supo que la asesinarían en Valledupar. También, que debió entregar 20 millones de pesos a sus captores para poder huir a Venezuela.
Graves acusaciones que han puesto a pensar al país político sobre qué tanto pueden repercutir estas declaraciones en el camino hacia la Presidencia del exalcalde de Barranquilla Alejandro Char; si afectan a la coalición Equipo por Colombia (a la que Char pertenece) y a los que hoy aspiran al Senado y a la Cámara respaldados por la poderosa casa Char (ver recuadro).
Para la analista política Bibiana Clavijo el escándalo Merlano impacta en el electorado de Char. Pero, dice, tenemos que distinguir dos tipos de electores: el del voto de opinión y el ligado a una corriente política.
“Al voto de opinión lo golpea mucho y Alejandro tenía muchas probabilidades de ganar el voto de opinión de aquellas personas que veían con buenos ojos que un empresario pudiese participar en esta contienda hacia la Presidencia y un poco también, al electorado de este país que ve en Barranquilla un gran desarrollo de manos de los Char”, sostiene la politóloga.
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Pero el clan Char tiene un voto que ya está atado a la corriente partidista, que es muy poco probable que se voltee, continúa la especialista en Mercadeo Político. Es un voto que responde a otro tipo de lógicas y no necesariamente a los vaivenes de las campañas políticas.
En efecto, Álex Char tiene ya un voto cautivo, como el del empresario barranquillero Francisco Betancourt, para quien el exmandatario “tiene toda mi confianza”.
Para él, comentarios como los de Aida Merlano no lo harán cambiar de parecer porque se siente satisfecho y contento con la nueva imagen que tiene Barranquilla, gracias a administraciones de alcaldes de la casa Char. Y resalta particularmente las obras de Álex durante sus dos alcaldías: arregló los problemas de inundaciones por los arroyos, hizo obras del malecón, nuevas vías, el arreglo de las calles, el embellecimiento de la ciudad. “Ha sido un cambio increíble”. Por eso, en el tarjetón de la coalición Equipo por Colombia votará por Álex Char. Eso sí, asegura con voz firme este gerente de una empresa, de 62 años de edad, “los Char jamás me han ofrecido dinero por mi voto, ni lo aceptaría tampoco”.
Entre tanto, con relación a si Equipo por Colombia se verá perjudicado por las acusaciones de Aida Merlano, el docente de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana Germán Camilo Prieto considera que solo afecta el voto de los indecisos, de esos que no saben por quién votar de esa coalición.
“De pronto dicen: estaba pensando en votar por Alejandro Char, pero con estas acusaciones mejor me voy con ‘Fico’ (Federico Gutiérrez) o con (Enrique) Peñalosa. Pero a quienes ya tienen decidido su voto porque tienen una preferencia por Alejandro Char o por la familia Char, estos ataques que se están haciendo desde la oposición no les van a hacer cambiar su parecer, porque los está haciendo Aida Merlano, una persona que es vista por los Char, como traidora y mentirosa”.
Asimismo, opina el analista, quienes aspiran a llegar al Congreso cobijados por el movimiento charista no tendrán grandes repercusiones negativas a raíz de las declaraciones de Merlano y su exlíder. “Para nada”, asegura el docente, “porque las acusaciones están siendo, justamente, contra Álex Char y la dirigencia de su movimiento político, pero no contra todos sus miembros. No veo por qué esas acusaciones vayan a salpicar a una cantidad de candidatos que han obtenido el respaldo del movimiento de los Char, pero que cada uno está haciendo sus campañas a nivel nacional o departamental, y finalmente, las acusaciones no son contra esas personas, sino contra los Char. No veo por qué eso pueda afectar su voto”.
Para Prieto, en términos generales el escándalo no afectará a los Char ni a sus aliados, porque la figura de Aida Merlano está totalmente desprestigiada, no solo es una delincuente sino una prófuga de la Justicia y lo que busca con sus acusaciones es victimizarse debido a que los Char le quitaron el respaldo cuando fue detenida por los delitos que había cometido. Su figura no tiene legitimidad dentro de los seguidores de los Char ni en la opinión general, porque si quisiera justicia, lo que tendría que hacer es entregarse a la justicia colombiana y cooperar con esta.
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El impacto no será como debería ser
Manifiesta la politóloga Bibiana Clavijo que a los candidatos al Congreso por parte del movimiento charista sí los afecta el escándalo Merlano, pero no cree que el impacto sea tan grande como debería ser.
“Señalamientos de este tipo deberían desplazar una gran base electoral, pero justamente por el tipo de votos que tiene el clan Char y las candidaturas a las que apoyan, pues es un voto cautivo”.
Agrega Clavijo que uno de los más favorecidos con las declaraciones de Merlano es Gustavo Petro, quien tiene una base amplia electoral en la región Caribe y en la medida en que migre ese voto que antes era favorable para Char, es fácilmente captable por el jefe de la Colombia Humana.
Un barranquillero que está convencido de que las acusaciones de Merlano sí afectarán a Álex Char en su aspiración presidencial es el contador público Jairo de la Rosa, quien dice que jamás ha votado ni votará por algún Char, “una familia que tiene comportamientos de corrupción altísimos”.
Para él es ilógico que en Barranquilla, una ciudad que se ha desarrollado tanto en infraestructura, en lo social esté muy rezagada, con gran cantidad de gente pasando hambre, donde los actos de corrupción son evidentes y los gobernantes, como sucede en otras poblaciones del país, se eligen comprando votos y con plata de las arcas del Estado. “Entonces creo que el escándalo lo va a afectar y debiera afectarlo aún más”.
Una bien urdida red de mochileros y capitanes extendidas en el país, sobre todo en el Caribe para comprar votos, comenta el politólogo de la Universidad del Norte Luis Eduardo Martínez Arroyo, puede ser el recurso más útil a los propósitos de los Char.
Esta red ya está en andas, asegura el analista político bolivarense, aunque parece que no con la naturalidad de ocasiones anteriores, dados los efectos de la ‘Casa Blanca’. Pero, en Barranquilla y el departamento tienen Alcaldía, Gobernación, Policía y Fiscalía. Su electorado es cautivo y está compuesto en buena parte por vendedores informales, desempleados, trabajadores de sus centros comerciales, contratistas de las administraciones territoriales que deben multiplicar con familiares y conocidos los agradecimientos por el progreso traído desde el Cercano Oriente”.
Camino al Congreso
Aspiran a ser senadores apoyados por la casa Char:
Arturo Char.
Antonio Zabaraín.
Cesar Lorduy.
Carlos Mario Farelo
Aspiran a la Cámara por el Atlántico:
Modesto Aguilera.
José Amar.
Lourdes González.
Luz González.
Betsy Pérez.
Gersel Pérez.
Robert Sanjuán.