Los colombianos debemos prepararnos para varios meses de alzas en bienes y servicios porque en estos momentos se vive una tormenta perfecta que terminó por caer sobre la economía nacional.
Se trata, desde luego, del impacto de la pandemia declarada por covid-19, los efectos del Paro Nacional, la devaluación del peso y la crisis internacional de contenedores.
Esto llevó a que en 2021 los precios de los bienes y servicios de la canasta familiar en Colombia crecieran 5,62% y en Cali, 5,83%.
Según el Dane, los alimentos fueron los que más impactaron la inflación en la ciudad con una variación de 16% en 2021. Asimismo restaurantes y hoteles presentaron un crecimiento de 11,29% en sus precios y los costos en el grupo de la salud repuntaron 5,12% en la capital del Valle.
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Los colombianos venían experimentando alzas continuas en alimentos, por ejemplo, en la leche, los huevos, la carne, el aceite, lo que ha hecho que productos típicos como el pan de $200 haya desaparecido y transformado en el de $500. Todo esto afecta el poder adquisitivo de los hogares.
El 2022 inicia con una tasa de interés del 3 %, según las ordenanza del Banco de la República.
¿Qué pasará este año?
Al parecer esta tendencia no cambiará en el mediano plazo. “Se observan restricciones en materias primas, escasez de semiconductores, recursos energéticos, contenedores. Una baja disponibilidad en las navieras y una infraestructura portuaria que se había ajustado a la situación del 2020. El resultado del 2021 es una inflación global, un alza de los fletes y costos logísticos, escasez de insumos intermedios y de bienes finales”, explicó al respecto Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
La devaluación del peso frente al dólar también impacta la inflación. En el 2021 acumuló una depreciación de 14,20 %, por encima de Turquía con 14,03 % y Argentina -13,25 %.
Para Jorge Munévar, docente de la Universidad EAN, aunque para los exportadores esto es beneficioso, en el territorio nacional hay bastantes productos de la canasta familiar que son importados, lo que representa un impacto directo en sus precios.
El académico anticipa que la estabilización de los precios de los productos básicos se tomará todo un semestre con la aparición de nuevas variantes, como ocurre en este momento con Ómicron.
“Para este año, la inflación puede llegar a niveles más altos que los alcanzados en 2021 al menos hasta junio, cuando se espera que se estabilicen los procesos de dinámicas económicas. Eso va a pasar porque seguiremos bajo la dinámica del covid”, explica Munévar.
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Por otro lado, el economista y profesor de la Universidad del Rosario, José Roberto Acosta, cree que el impacto inflacionario será incluso más potente y calcula que sus efectos sobre la canasta familiar, por ejemplo, pueden extenderse al tercer trimestre del 2022. Acosta considera que en este momento son cuatro elementos que la están impulsando al alza y los considera momentáneos.
“Están ocurriendo fenómenos que no son permanentes: el aumento del salario mínimo, la expansión monetaria, la devaluación del peso colombiano y la reactivación económica, que fue sorpresiva, acercándonos a nivel del 2019. Yo consideraría que son factores temporales, que al no repetirse, tendrá un efecto hasta el tercer trimestre en donde ya puede acercarse al 3 % que anticipa el Banco de la República”, dice Acosta.
Lo que sí sirve como hoja de ruta para predecir el comportamiento inflacionario, indica el experto, es la tendencia mundial, a la que Colombia no escapa.
“Si tenemos en cuenta que la devaluación del peso en la tasa de cambio es una variable que ni Banco de la República ni Ministerio de Hacienda han podido controlar, en un ambiente mundial de inflación, es inevitable ver medidas como disminuir la liquidez por parte de bancos centrales. El ambiente mundial sigue siendo predominante frente a las escasas herramientas que tiene el Banco de la República”, concluye.
La inflación más alta en cinco años
La de 2021 (5,62%) se convierte en la inflación más alta del país desde cierre de 2016, cuando fue del 5,75 %.
Para diciembre del 2021 el Banco de la República proyectó que el resultado sería del 5,3 %, mientras que para Fedesarrollo iba a ubicarse máximo en el 5,2 %, lo que significa que las expectativas de los analistas se superaron.
En diciembre la variación fue de 0,73 %, en comparación con el 0,38 % del mismo periodo del año pasado.