Luego de los recientes hurtos denunciados por los estudiantes de la jornada nocturna de la Universidad Libre, sede Santa Isabel, al sur de la ciudad, miembros de la comunidad se han unido al llamado que los jóvenes han hecho a las autoridades para pedir por la seguridad de la zona, pues han afirmado que este no es el único problema del sector. Microtráfico, hurto de autopartes y viviendas abandonadas que sirven como refugio para los delincuentes, son algunas de las problemáticas del barrio.

La principal alerta de seguridad se dio la semana pasada cuando estudiantes denunciaron ser víctimas de hurto a la salida de la Universidad Libre. Por este motivo se realizó un plantón para pedir a las autoridades locales que se le prestará atención a esta problemática, que en menos de dos semanas afectó a 13 jóvenes. Tras la marcha, la preocupación fue mayor, pues la misma noche de la manifestación a uno de los estudiantes le fueron hurtadas sus pertenencias por hombres armados que se transportaban en moto.

En medio de la oscuridad, poca vigilancia y circulación constante de motos es como los estudiantes de la Universidad Libre tienen que esperar los buses del MÍO. El País visitó el lugar y comprobó que la ruta alimentadora A76, que transporta a los jóvenes hasta la Estación Tequendama tardó 50 minutos en pasar, motivo por el que muchos prefieren caminar y es allí cuando son víctimas de asaltos.
“Nos da miedo salir en las noches de la Universidad. La mayoría de los estudiantes que somos nocturnos nos preparamos en este horario porque debemos cumplir con otras obligaciones como trabajar, y que salgamos y nos roben no es justo. Necesitamos medidas contundentes por parte de las autoridades y que las que se estipulen se cumplan”, reclamó Cristian Valencia, alumno de la facultad de Derecho de la Universidad Libre.

Otros problemas
Calles con poca iluminación, falta de patrullajes policiales y varias personas cuidando vehículos que se estacionan a un costado de las vías, es lo que se percibe en las calles empinadas del barrio Santa Isabel, lugar donde, según la comunidad, los dos parques del sector se han visto invadidos por bandas de microtráfico que han convertido estos espacios en un lugar de expendio permanente de sustancias psicoactivas.

“En este lugar hay gente que vive hace muchos años. La mayoría de los integrantes de la comunidad son personas mayores y los que no utilizan el barrio como zona de paso, pues trabajan durante el día y solo vienen en las noches a dormir. Por esto se ha convertido en un lugar muy solitario que no ha sido atendido por las autoridades”, expresó un habitante de la zona que prefirió que su identidad no fuera revelada.

Con esto coincide Federico VanderHuck, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Santa Isabel, quien sostuvo que “desde marzo 26 de 2021 se han realizado estas peticiones de seguridad a través de una reunión que hubo en el Colegio Stella Maris con el anterior comandante encargado de la Estación El Lido. Hasta el momento no se ha hecho nada, tenía que pasar lo de los estudiantes para que se centrara la mirada en esta zona de la ciudad”.

Además, cuestionó que aunque se sabe que son muchas zonas en Cali las que necesitan seguridad, el problema de este barrio debe comprender una estrategia sólida, pues el robo de espejos retrovisores de los vehículos y computadores, son muy frecuentes.

De acuerdo con las cifras entregadas por el Observatorio de Seguridad de la ciudad, en lo que va del año se han registrado 12987 denuncias de hurtos a personas en Cali, parte de ellas en el sur de la ciudad.
Estas cifras generan alerta en la ciudadanía de este sector, pues aseguran que “hasta los cuidadores de vehículos en las calles estarían siendo cómplices de los delincuentes”.

“Realmente nos preocupa que hasta estas personas conocidas por el trapo rojo y que dicen cuidar los carros, estarían siendo cómplices de los delincuentes y en muchas ocasiones informan para que los ladrones lleguen a llevarse las cosas de valor de los vehículos”, denunció VanderHuck.

Estrategias de la Policía
Frente a esta problemática que aqueja a uno de los barrios de la Comuna 19, el secretario encargado de Seguridad, Jimmy Dranguet, manifestó: “estamos definiendo las estrategias que vamos a implementar en el sector para mejorar las condiciones de seguridad”.

Entre estas acciones se encuentra la instalación de un CAI móvil en ese sector que funciona todos los días, desde el pasado viernes 19 de agosto, entre las 5:00p.m. y las 10:00p.m.

Además, detalló que se mejorará la presencia de las autoridades de Policía a través del cuadrante y también funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Justicia estarán de manera permanente haciendo control.
“Para los problemas de seguridad es necesario que la comunidad conozca la oferta institucional de la Policía en el sector, para esto se ha dispuesto un acompañamiento y una respuesta inmediata ante cualquier situación que se presente en la zona. Además se realizará un trabajo articulado con la seguridad privada de la Universidad Libre para generar mayor tranquilidad a los ciudadanos”, afirmó el mayor Óscar Bernhard, jefe de prevención de la Policía Metropolitana de Cali.

Además, las autoridades realizaron un llamado a denunciar los hechos de inseguridad, pues afirman que muchas personas se abstienen de hacer las debidas diligencias ante la Policía, por el tiempo que les lleva este trámite.

“Es importante que las personas denuncien, que entreguen datos como el color de piel del delincuente, la placa del vehículo en el que se transportaban y otras características que permitan identificar al responsable del delito”, puntualizó Bernhard.

Finalmente, en la reunión llevada a cabo el martes en la Universidad Libre, el Secretario de Seguridad, Jimmy Dranguet, aseguró que se trabajará para la consolidación de un frente de seguridad en el que participen tanto miembros de la Institución como residentes del barrio.