Es miércoles. Ya han pasado tres días desde que se convirtió en el Alcalde electo de Cali y, como él lo dice, atrás quedaron los tiempos de campaña. Los que vienen son tiempos de Gobierno, y Jorge Iván Ospina ya está trabajando en el suyo.

Sin embargo, aún hay espacio para enumerar las claves del triunfo, para hablar del supuesto guiño de Maurice Armitage y para reivindicar que la victoria del Verde es su victoria.

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“Ni antes ni ahora ni a futuro estará subordinado el éxito del Gobierno al éxito de los partidos, primero es el éxito del Gobierno, después es el éxito de los partidos”, les responde a quienes aseguran que la suya será una Alcaldía empeñada.

¿Por qué cree que le ganó la Alcaldía a Roberto Ortiz?

Por ejecutorias previas que están registradas en la mente de los caleños. Como senador, por ejemplo, haber sacado adelante la ley que posibilita el pago de la prima a la trabajadora doméstica en junio y en diciembre, o pagarles a los médicos para que hagan su especialidad. Además de los debates de control político sobre la pobreza del Pacífico, las enfermedades transmitidas por vectores o haber protagonizado el debate sobre Saludcoop. Pero también haber hecho presencia cuatro años en la Alcaldía, que proyectos de infraestructura, urbanismo, educación, culturales, estén en la retina de la gente; haber sido director del Hospital Departamental por cinco años y haber trabajado tantos años en el Distrito de Aguablanca. Creo que la balanza se inclina por las ejecutorias, que posibilitan desdibujar ante determinados sectores la matriz de daño reputacional que intentaron instalar.

¿Cómo asume que él vaya a ser el jefe de oposición de su Gobierno?

Me parece muy interesante que quien haya perdido asuma la responsabilidad del Concejo, porque la vocación de servicio público no se puede medir solo por el nivel de la representación que se adelanta. Si uno quiere servir a Cali, lo debe hacer desde la puerta de un edificio hasta la máxima magistratura; desde un concejal hasta el líder de una oposición. Respeto y aplaudo la decisión de Roberto.

¿Se arrepiente de algo de lo dicho o hecho en la campaña?

No, los tiempos de campaña son tiempos de campaña, los tiempos de gobierno son tiempos de gobierno.

Usted ha dicho que quiere reconciliar a los caleños después de esta campaña tan polarizada. ¿Cómo?

Creo que nos tenemos que reconciliar ambientalmente. No es bueno que la ciudad siga teniendo tal deterioro ambiental... Pero hay que reconciliarnos con la cultura ciudadana. Cali necesita recuperar la ruta perdida del respeto por la cultura, la diferencia, y es una reconciliación basada en el derecho a la educación, la salud, al espacio público, la dignidad de las personas. Una tercera reconciliación tiene que ver con el marco de carácter ideológico y social, entender que no tenemos que ser iguales, podemos tener pensamientos distintos desde lo político e ideológico, pero debemos tratar de construir un gran propósito colectivo de mediano y largo plazo. Si eso lo lográcemos, recuperaremos la senda del progreso.

El video de Maurice Armitage diciendo que usted sería el próximo Alcalde, ¿lo tomó como un guiño?

Creo que ese video tiene dos momentos: uno en el que señala que yo voy a hacer el próximo Alcalde, pero otro donde me señala los problemas que va a tener la ciudad hacia futuro, problemas que necesitarán para su solución un gran esfuerzo colectivo. Sí o sí Cali necesita proyectos de alto impacto en materia de infraestructura, no solo para mejorar la movilidad sino porque pueden tener un efecto para la movilización del empleo, la reducción de la accidentalidad y la provisión de espacio público. La otra tarea fundamental es no dejar morir el MÍO... Si el Alcalde adelantó un guiño, yo diría que sus candidatos, como Diana (Rojas), jamás adelantó una reunión ni un evento que le expresara que participaba de este proyecto.

Pero sorprendió mucho la camaradería entre usted y el actual Alcalde en el inicio del empalme...

Yo fui así con el alcalde (Ramiro) Tafur, cuando le recibí. Siempre he sido un hombre que respeta a quienes han administrado lo público, por las complejidades y dificultades que tiene. Y la necesidad de reivindicar su nombre es porque creo que los importantes presupuestos aforados para la educación de Cali ameritan que uno de los colegios a inaugurar entre este año y el próximo lleve el nombre del Alcalde.

Una vez posesionado, ¿cuál será su primer acto de Gobierno?

Será presentar el proyecto de acuerdo que declare de utilidad pública los predios aledaños al Parque de la Salud de Pance y buscar recursos de financiación para recuperar esas tierras.

Tras todos los apoyos que recibió su campaña, hay quienes dicen que el suyo va a ser un Gobierno empeñado. ¿Qué responde?

Yo aspiro a que los partidos que me han acompañado presenten a sus mejores hombres y mujeres, porque lo que necesita Cali es el mayor de los compromisos técnicos, políticos y de cultura de poder para poderlos sacar adelante. Ni antes ni ahora ni a futuro estará subordinado el éxito del Gobierno al éxito de los partidos, primero es el éxito del Gobierno, después es el éxito de los partidos.

¿Y qué ideas rondan su cabeza sobre la conformación del gabinete?

Va a ser una representación de la sociedad caleña: estarán cristianos y católicos, negros, mestizos, pardos y blancos, sectores de mayores ingresos y populares, jóvenes y adultos mayores, hombres y mujeres, la diversidad de la sociedad allí representada, y armaré el gabinete con personas bajo la premisa de que la hora del hacer no es la hora de aprender. No necesariamente quienes formen parte del empalme van a ser los secretarios, porque una cosa es documentar el estado del arte de la ciudad y otra es entender, de acuerdo a ese estado del arte, el perfil que necesita la ciudad para jalonar.

A propósito, ¿qué funcionario de la actual Administración le gusta?

El de Prevención de Emergencias y Desastres, Rodrigo Zamorano. Me parece muy competente y comprometido con las cosas.

¿Qué tanto va a dejar que la Gobernadora se le meta ‘al rancho’?

Voy a hacer todo lo posible porque Cali sea beneficiaria de la regalía petrolera, pues el Sistema General de Regalías pasó por Colombia pero no por Cali. Quisiera que Cali pudiera tener dos o tres proyectos financiados con esa regalía y que tuviese mayor posibilidad de inversiones nacionales con cargo a las gestiones de la bancada parlamentaria. Ninguna de esas situaciones se dio en el Gobierno Armitage y si necesitan participar de nuestro rancho para que esas ejecutorias se vean, no les pondría ningún problema, porque la precariedad presupuestal de Cali es tan grande que necesitamos la concurrencia departamental y nacional. Pero también hay carácter, autonomía, inteligencia y sabiduría para entender que son dos entes territoriales distintos y que una cosa es la Gobernación del Valle y su responsabilidad, y otra es la Alcaldía y su responsabilidad.

¿Qué errores de su primera Administración no repetirá en esta?

Una de las cosas que pasa conmigo es que me maximizan los errores y me minimizan los logros. Debo decir que nuestro primer Gobierno fue muy exitoso, porque no tuvo el acompañamiento de los grandes recursos que tuvieron Medellín, Barranquilla y Bogotá, no tuvo los acompañamientos mediáticos que grandes ciudades han tenido y, sin embargo, se dejó huella. Yo prefiero pensar en cuáles de los logros volvería a aprovechar para poder ser exitoso en un segundo momento y eso lo haría anclándome en la cultura, trataría de llevar el Distrito Especial Cultural, Deportivo, Empresarial y de Servicios como realidad y trataría de conformar un nuevo tipo de ente territorial que reorganice nuestras finanzas y de adelantar eventos culturales y deportivos de gran impacto. Tal vez no me metería en proyectos que no tengan una fuente de financiación al detalle identificada, para poderlos adelantar y terminar.

El presidente Duque ya se reunió con los alcaldes de Bogotá, Barranquilla y Medellín. ¿Y el de Cali?

Yo tuve una llamada del Presidente el día de la elección y tengo una invitación suya para el próximo jueves. No voy a faltar a esa cita, para poder compartir de los criterios y de las responsabilidades que tenemos para con Cali y el país.

¿Qué les dice a quienes temen que los procesos que le sigue la Justicia puedan dejar en un momento dado a la ciudad sin Alcalde?

Pues si yo hubiese sido un irresponsable, actuando con sevicia, con dolo, con robo de lo público, no estaría aquí sentado. Hace mucho rato que no hubiese formado parte de un desarrollo político, de tal forma de que la ciudadanía debe saber que yo iré con dignidad, con humildad y con todos los elementos documentales suficientes para que la Fiscalía conozca mi actuar y no haya ningún tipo de tensión. Yo creo que no hay nada irresponsable en mi actuar y tengo mucha fe en que la Justicia así lo evidencie.

Triunfo verde

¿Cree que haber ganado la Alcaldía lo reivindica también en el Partido Verde, donde tiene contradictores?

 “Mi partido sabe que bajo mi conducción ha tenido el éxito que nunca ha tenido ni en la territorialidad ni en el departamento. Pasamos a tener cien mil votos para el Concejo, lo que nos da tres concejales. Eso demuestra que un liderazgo acertivo con cargo al Verde, la evidencia muestra el éxito. No hay una crisis, hay un progreso y además todos los concejales son de la cuerda de Jorge Iván Ospina”.