A sus nueve años, Catalina Cruz partió con su familia desde su natal Medellín hacia Estados Unidos, en busca del sueño americano.

Indocumentada, en un país extraño, no pasó buenos momentos, pero cuando pudo establecerse como ciudadana, logró convertirse en una de las primeras colombianas en ocupar un cargo legislativo en esa nación norteamericana y ser la primera ‘dreamer’ en llegar a la Asamblea Legislativa del estado de Nueva York -también conocida como Cámara Estatal-.

Demócrata, fue elegida en el cargo en 2018 y acaba de renovar su curul. De esa trayectoria, de las elecciones del 3 de noviembre y de las expectativas que tiene del Gobierno de Joe Biden, habló con El País.

“Estamos esperando no solo promesas y planes, sino acciones, y vamos a empujar para que esas acciones ocurran. Yo soy de las que apoya, pero si toca protestarles un día, se hace, porque nos prometieron ayudarles a nuestras familias y vamos a empujar para que eso suceda”, afirma la asambleísta.

Usted fue una de las primeras mujeres colombianas en ocupar un cargo legislativo en Estados Unidos, ¿qué le ha significado eso?

Para mí ha sido un gran orgullo. Soy la primera (en llegar a este cargo) de nacimiento colombiana; me siento demasiado colombiana, amo a este país porque me ha dado muchas oportunidades, pero en mi corazón siempre va a estar mi tierrita, y para mí, haber podido tener este honor, no solo de estar aquí representando, sino que el barrio que represento es el barrio con el número más grande de colombianos, fuera de la Florida, es muy significativo, porque son los intereses, los sueños de nuestra gente.

El haber salido de Colombia y llegar aquí sin papeles, luchándola muy duro, me dio esa fuerza y fue un sueño cumplido poder darle a mi mamá esa posibilidad de que, como dicen en Colombia, se le llene la boca diciendo “mi hija es una asambleísta”.

¿Queda satisfecha con los resultados que han arrojado los comicios hasta ahora o esperaba más?

En términos legislativos sí hubo algunas sorpresas que no me esperaba. Tuve una colega colombiana en la Florida, que es demócrata, y desafortunadamente perdió su puesto, a la misma vez tenemos otros colegas que no esperábamos que perdieran su escaño.

Pero a nivel presidencial pasó exactamente lo que pensé que iba a pasar. Yo recuerdo muy bien cómo fueron las elecciones de Bush y Al Gore, que la noche de las elecciones teníamos un indicio, pero no supimos a ciencia cierta hasta mucho después. Yo presentía que iba a ser algo parecido porque ya habíamos visto como el coronavirus había afectado las elecciones primarias y que, por incrementarse el voto por correo, se tomaba más tiempo. Presentía que Biden iba a ganar y que el margen no iba a ser gigante, y eso fue lo que vimos, un margen grande, pero no gigantesco. Un panorama que nos demuestra que tenemos mucho trabajo por hacer si queremos en cuatro años mantener ese poder

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¿Cómo ve el hecho de que Trump no reconozca los resultados?

Eso es un berrinche de ‘culicagado’, como decimos en Colombia, qué vergüenza que un hombre hecho y derecho y dizque de negocios se comporte como un niño. Una cosa es argumentar que no acepta los resultados y otra cosa es hacer un berrinche público. Hemos visto que las mismas firmas de abogados que han contratado los diferentes estados para representar los intereses del Presidente no han podido presentar evidencia clara del fraude, muchas de esas firmas, que son firmas famosas acá, están contemplando retirarse de esas demandas porque no tienen argumentos.

Dicen que a Trump lo derrotó el covid, más que Biden, ¿qué opina?

Yo creo que es un poco de las dos cosas. Creo que Biden vino a unificar ciertos segmentos del Partido Demócrata que estaban fragmentados, y que todavía necesitan más trabajo de unificación, pero el covid les demostró hasta a los mismos republicanos el tipo de Presidente que hay en este país, donde mientras morían personas, él se llenaba la boca diciendo que no pasaba nada, que no era un virus de verdad, recomendándole a las personas que tomaran Clorox para desinfectarse y así matar el virus. Tenemos a un ignorante por Presidente en este momento, mucha gente lo logró ver, el covid les abrió los ojos y bien abiertos.

Se habló mucho de una supuesta injerencia de políticos colombianos en las elecciones, ¿cómo lo percibió usted?

Me pareció una falta de respeto al votante porque el representante de los colombianos en el exterior no solamente escribía ciertas cosas desde su Twitter, sino que mandó una editorial por correo electrónico a muchos colombianos, donde trataba de insinuar que el presidente Trump era amigo de la comunidad colombiana y que no sabíamos si Biden lo iba a ser. Pero encima de eso, trataron de insinuar que Biden era un socialista, de lo que no hay ninguna evidencia. Entonces, quisieron mezclar las creencias de la política colombiana con la política estadounidense para influenciar el apoyo de las personas acá, sin importar que en las comunidades colombianas, en barrios como el que represento, la falta de atención y de inversión y los ataques de esta Presidencia llevaron a que muchos literalmente murieran.

Cuando sabemos que hay una realidad así y, en vez de apoyar al pueblo, porque a él al igual que a mí y a todos los políticos nos eligieron para apoyar al pueblo y no a los intereses económicos de los ricos, nos da la espalda de esa forma y se va apoyar a alguien que nos abandonó, me parece una vergüenza completa.

¿Qué expectativas tiene del Gobierno de Joe Biden y Kamala Harris?

Una de las cosas que prometieron fue una reforma migratoria o una solución para los ‘soñadores’ y lo que ha estado pasando con los niños que están en jaulas, con los niños que separaron de sus padres y no los han podido encontrar. Estamos esperando no solo promesas y planes, sino acciones y vamos a empujar para que esas acciones ocurran. Yo soy de las que apoya, pero si toca protestarles un día, se hace, porque nos prometieron ayudarles a nuestras familias y vamos a empujar para que eso suceda.

Vamos a empujar para que se trate a nuestra comunidad de una manera humana, pero a la misma vez hay que entender que para nosotros los latinos lo único que importa no es solo la inmigración. En este momento necesitamos trabajos estables, seguro médico gratuito o de muy bajo costo y un sistema de salud que funcione.

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¿Qué sensación le dejaron estos comicios en términos de igualdad, dada la cantidad de mujeres que llegan al Congreso y los nuevos perfiles que ingresan?

En materia de igualdad me demuestra que hemos dado pasos muy grandes, todavía no estamos a la par, no hay equidad, pero hemos dado pasos gigantescos al haber elegido a la primera mujer transgénero y al haber reelegido a personas que han luchado porque las comunidades de la minoría se les respete.

¿Qué puede esperar Colombia de Joe Biden como presidente?

No es solamente con Biden como presidente, sino que logremos tener la mayoría demócrata en el Congreso, porque si no, vamos a quedar con un presidente que tiene buenas intenciones pero si no tiene una legislatura que lo rodee para colaborar con los países, es difícil.

Pero soy de las que tiene la opinión de que a veces a los Estados Unidos nos gusta meter las narices en donde nadie nos llamó, una cosa es ayudar, otra cosa es meternos en la política exterior y dictaminar lo que debe pasar en otros países. Vamos a apoyar planes que ayuden a desarrollar diferentes proyectos en Colombia. Veremos de qué manera ayudar sin quitarle el poder autónomo al país.

Hablemos un poco de usted, ¿cómo es que una colombiana llega a ocupar un cargo legislativo en EE. UU.?

Cuando llegué aquí, por mucho tiempo estuve enfocada en cómo sobrevivir al ser indocumentada, cómo voy a poder comer, estudiar, trabajar, cómo pagar la renta... Mi existencia mucho tiempo aquí fue la sobrevivencia, y cuando tuve la suerte de poderme hacer ciudadana, logré volverme abogada. Estudié psicología forense y luego derecho, representé a comunidades que lo necesitaban y también trabajé para el Gobierno.

Mi mamá en Colombia fue enfermera, pero acá le tocó vender tamales, ser empleada doméstica, hizo de todo para darnos de comer, entonces yo pasé de ser una niña muy pobre a una abogada clase media trabajadora, con privilegios porque tenía acceso a personas importantes como el Gobernador de Nueva York, porque trabajaba para él. Pero tras las elecciones de 2016 -cuando ganó Donald Trump-, yo me sentí muy desilusionada e inútil porque no sabía cómo ayudarle a mi comunidad. Así que empecé el camino y creo que Dios me puso en este momento en donde estoy.

Entonces la impulsó la victoria de Donald Trump...

Sí, después de que ganó Trump tuve la visión de lo que se nos venía encima, yo tenía la posibilidad de luchar por nuestra gente y me sentí con el deber de hacerlo.

Entiendo también que su candidatura no recibió el apoyo del Partido Demócrata...

El Partido Demócrata lanzó a otra persona, yo me lancé como insurgente y empecé a hacer una campaña de pueblo. Fue tan de pueblo, que en esa época estaba el Mundial de Fútbol y para los partidos de Colombia hacíamos eventos para recoger dinero, y hasta empanadas vendíamos. Mi familia fue una parte central de la campaña y las vivencias de nosotros eran las vivencias de la gente que vive en nuestro barrio, la gente se identificó mucho con mi historia y con mi necesidad de ayudarle a la comunidad y, a la hora de las elecciones, hace dos años, se dieron los resultados a mi favor, y este año, cuando renové mi curul, no tuve rival.

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“La situación de los migrantes en la era Trump ha sido muy crítica; para muchos, el sueño americano no ha existido”.

Mensaje

Es importante que nuestra comunidad colombiana que está pendiente de lo que pasa en EE.UU., no crea todo lo que dicen en internet, a veces los líderes políticos, o que se autodenominan líderes porque no tienen un puesto oficial, solo piensan en sus intereses económicos y en los de sus compinches. Si en algún momento necesitan crear una opinión, que le pregunten a alguien que viva acá, alguien que esté sufriendo lo que es no tener seguro médico, no tener acceso a vivienda, ser discriminado porque nació en un país donde existió y existe el narcotráfico.