Luis Fernando Pérez es un caleño, graduado en sicología, y cuenta con un MBA de doble titulación en la Universidad Icesi y en la Universidad de Tulane. Tiene 43 años y también cuenta con una Maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown (Estados Unidos).
Mañana asumirá la riendas de la presidencia de la Cámara de Comercio de Cali, CCC, considerada una de las entidades más importantes de la ciudad después de la Alcaldía, toda vez que tiene una gran responsabilidad social y económica.
Más allá de la matrícula mercantil y la renovación anual que deben hacer las empresas afiliadas, la CCC cumple un papel fundamental en el desarrollo y la competitividad de la ciudad y de la región, así como en el fortalecimiento de las pequeñas, medianas y grandes compañías y en la atracción de capital nacional y extranjero, entre otras funciones.
Este joven ejecutivo hace parte de ese grupo de nuevos líderes que se proyecta con mentalidad de cambio y de trabajo colectivo y colaborativo.
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Fue viceministro de Educación en el actual Gobierno Nacional y se ha desempeñado como gerente de Proyectos de Educación, Gobernabilidad y Desarrollo de Capacidades, con enfoque en Colombia y la Región Andina, en la Fundación Ford.
Ha sido miembro de las juntas directivas del Consejo Nacional de Competitividad, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle, Icetex, Colciencias y la Corporación Manos Visibles.
En diálogo con El País dejó claro que a partir de ahora en la Cámara de Comercio de Cali se aplicará un concepto de más cercanía con la gente. En pocas palabras, “la Cámara estará más en la calle, apoyando y escuchando a los comerciantes y los empresarios en general”, precisó.
¿Cómo se dio su llamado a participar como candidato a ocupar la presidencia de la Cámara de Comercio?
A mi me llama el ‘headhunter’ a participar del proceso. Luego se surten las entrevistas y la depuración de los 36 candidatos. Entre ellos estaba mi nombre y poco a poco fui pasando los ciclos del proceso y las pruebas.
Luego llegó la entrevista con la comisión que la Junta Directiva había establecido y allí se llegó al final. Quiero decir que una de las cosas más bonitas de este proceso es la transparencia del mismo.
¿Usted trabajaba y vivía en Bogotá, qué piensa del cambio de ciudad?
La verdad es que siempre había querido volver a Cali y esta es una gran oportunidad. Mi esposa lo sabe.
Sin embargo, debo decir que el proceso de selección fue muy rápido y me tomó desprevenido.
Le quiero decir que cuando me hicieron la designación del cargo, no dormimos mucho esa noche.
La vida cambia sustancialmente, pero estamos felices. Mi hijo tiene siete años y por ahora seguirá en Bogotá. Pero es muy satisfactorio volver al calor de Cali y ver sus zonas verdes. Tal vez a mi mascota le va a dar un poco duro porque está acostumbrada a frío. Mi familia está muy feliz, todos estamos contentos, porque hace rato no estábamos juntos en la misma ciudad.
¿Cuál es su impresión de Cali, cómo observa la ciudad?
Soy una persona que no se deja afectar por la distancia, es decir, estoy presente en lo personal, como en lo laboral y siempre he estado muy pendiente de Cali y de sus procesos.
Lo mismo me pasa con Buenaventura, con el norte del Cauca y en general con el Valle.
Lo digo porque son territorios que para mí son muy afines y sobre los cuales he querido trabajar.
Siempre me han importado y en mi trabajo siempre estarán presentes porque es mi región. La verdad es que he seguido todo el desarrollo de Cali de cerca.
Tenemos una ciudad que, al igual que Jamundí, Yumbo, Dagua y Buenaventura han sido golpeadas este año. Eso hay que reconocerlo, pero lo más importante es preguntarnos... ¿qué vamos a hacer con ese reconocimiento y con la resaca del 2021? la respuesta es que hay que trabajar entre todos, juntos, esa es la clave para salir adelante.
O sea que su consigna es el trabajo en equipo, colectivo...
La única manera de trabajar hoy en día es en equipo y colectivamente, el tiempo y la época en los que una institución o un líder podía hacer la diferencia se acabaron.
Hoy el mundo funciona a través de redes, de sinergias, de trabajo colaborativo y colectivo. No hay otra manera de hacer el trabajo.
Los medios han visto como el negocio cambió hacia unas redes más estructuradas y, para nosotros, el trabajo debe hacerse en equipo con la gran institucionalidad que acompaña la ciudad.
Creo que hay que reconocer, no solo la institucionalidad pública, sino la institucionalidad cívico-privada. Esas capacidades son las que hay que apalancar para darle ese empujón que necesita la ciudad.
¿Cuál es el empujón que se requiere en este momento?
Recordemos que Cali como ciudad-región llevaba los índices de competitividad más altos del país, el Valle ha sido pujante, líder, pero ha cedido terreno frente a otras regiones. Nosotros como ciudad-región tenemos que volver a enfrentar y recuperar ese liderazgo.
¿Cuáles son las primeras acciones que pondrá en marcha?
Es importante seguir construyendo sobre los buenos resultados que se vienen registrando.
La Cámara de Comercio de Cali es una institución insignia en la ciudad y tiene un récord de grandes resultados en los temas de emprendimiento, competitividad, estructuración de cluster, de trabajo con una red amplia de empresarios y de digitalización de muchos procesos.
Pero hay un tema en el que vamos a presionar y es el concepto de la Cámara a la calle.
Este es el concepto que nos va a permitir mayor cercanía con las redes de comerciantes, de empresarios y con los barrios.
Ya se vienen haciendo esfuerzos en ese sentido y pronto la comunidad va a estar escuchando de las estrategias de la Cámara. Algunas ya están presentes, ya vienen recorriendo los barrios de la ciudad, junto con Yumbo y Jamundí. Eso nos permitirá mayor cercanía con la gente, mayor información de primera mano y contar con servicios y programas de rápida actuación para responder a las necesidades de ella. Es el momento de la complementariedad en las estrategias.
¿Usted habla de la digitalización, pero allí hay grandes retos, sobre todo para las Mipymes y Pymes?
El mundo cambió en ese sentido y para todos es claro. Eso se convierte en frase de cajón pero resulta que las frases de cajón tienen una profundidad inherente, las cosas cambiaron y todos tenemos que generar nuevas competencias, nuevos aprendizajes sobre como hacer las cosas.
También es claro que hay que resignificar lo que veníamos haciendo. En eso me refiero a la resignificación de la presencialidad.
Antes de pandemia veíamos la presencialidad como normal, pero hoy tenemos que aprovechar los espacios de contacto para construir mucho más rápido y que sirva para apalancar ese contacto físico con las estrategias que tenemos que hacer.
Entonces vendrá un reforzamiento en las estrategias digitales. El proceso que viene haciendo la Cámara de Comercio, que es líder en facturación, lo vamos a seguir complementando con estrategias de mayor cercanía en las calles, en la ciudad-región.
¿Qué tareas se desarrollarán en cuanto a la renovación de la matricula mercantil?
Ese proceso hace parte de lo que una cámara realiza y está dentro de sus funciones sustantivas, pero estaremos desplegando más estrategias en ese sentido.
Creo que es importante tener en cuenta que la Cámara de Comercio ha sido una gran líder para la región con sus programas de competitividad, de emprendimiento y de establecimiento de redes a través de las micro, pequeñas y medianas empresas, pero vamos a complementar esa estrategia para sentirla más cercana y moderna.
¿Hay un tema de ciudad que preocupa a todos y es cómo reducir los niveles de inseguridad, qué ha pensado al respecto?
Por ahora le puedo decir que es muy importante articularnos muy bien con la Alcaldía de Cali, con los diferentes municipios y con las autoridades para ver en qué podemos colaborar.
Como ya le dije, yo creo en el trabajado colaborativo y en equipo y por eso no creo en una institución que haga señalamientos.
Creo que la Cámara está para sumar siempre y entender que hay unas dinámicas de ciudad en las que tenemos que colaborar para que a todos nos vaya bien.
Por ponerle un solo ejemplo, los comerciantes del centro necesitan apoyo en ese sentido para que sus ventas vayan bien y sigan mejorando.
¿Ha tenido algún acercamiento con el alcalde y la Policía o ya estableció citas para hablar de ese tema?
Por ahora le puedo decir que estamos trabajando en las citas con la institucionalidad.
Soy un hombre dispuesto al diálogo y a la construcción colectiva, entre todos, para que la ciudad avance con tranquilidad.