Superar la caída que habría tenido la economía colombiana durante el segundo trimestre del año (abril-mayo-junio), por el aislamiento social y el cierre del aparato productivo, no será fácil.
Los cálculos de los economistas prevén que el Producto Interno Bruto (PIB) del país caerá entre 15 % y 18 %, en ese periodo, algo que no ha registrado el país en su historia.
Por eso lo que se haga para impulsar la producción y el consumo durante este segundo semestre será clave para evitar que las cifras sean peores y para ayudar a que la recuperación sea más rápida.
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Felipe Campos, director de Investigaciones del grupo Alianza Valores, afirma que obviamente durante el segundo semestre del año habrá una reactivación frente a lo que sucedió en el primero porque hay más sectores funcionando, “pero esa recuperación será moderada”.
Para este analista, lo que puede dar un impulso, en el corto plazo, a la economía es el gasto del sector público, el resto de planes de reactivación, que se han venido presentando, son estrategias que van a tener impacto más en el mediano plazo.
“Lo más importante ahora es defender las compañías, evitar que estas se vayan, con créditos, giros, lo que sea que las mantenga y así en el segundo semestre habrá una reactivación natural”, dijo.
Las proyecciones de la firma Protección indican que la variación del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre del año (julio-agosto-septiembre) estaría entre - 7 % y -12 % y prevén que el mejor trimestre será el cuarto (octubre-noviembre y diciembre), pero aún en negativo.
“En total en el año la economía colombiana caería entre 5 % y 12 %, más cercano a un 8 %”, comentó Julián Cárdenas, economista de Protección.
Desde los diferentes centros de pensamiento y entidades multilaterales se manejan diversas proyecciones. El Fondo Monetario Internacional, FMI, estima que la economía nacional caería 7,8 % en 2020 y la Comisión Económica para América Latina, Cepal, dice que ese retroceso sería menor y lo calcula en 5,6 %.
De todas maneras, estos resultados ponen a Colombia como el país que menos decrecerá este año en la Alianza del Pacífico, incluso teniendo en cuenta a Brasil y Argentina.
¿Cuál será el camino?
Para Juana Tellez, economista jefe del Bbva Research, la recuperación productiva del país no ha sido uniforme en los diferentes sectores de gasto, ni en las distintas ciudades. “La dinámica de las regiones ha estado influenciada por el desarrollo de la pandemia y las medidas tomadas por las autoridades para enfrentarla”.
Por ello considera que el repunte de la economía dependerá de la apertura sectorial y la capacidad de reacción de la demanda. En el caso de los hogares, el consumo se mantendrá débil a mediano plazo por el choque de ingresos de los hogares”, dijo.
Según el análisis realizado por Bbva Research, factores como el mayor gasto público y la ejecución de un plan más ambicioso de infraestructura, sumado al rápido mejoramiento de las exportaciones, contribuirán a impulsar el proceso gradual de recuperación de la economía en 2021. Para este año esta entidad prevé que el PIB nacional bajará 7,5 %.
A nivel sectorial, uno de los llamados a impulsar la economía sería el agro que tuvo un crecimiento de 6,8%, en el primer trimestre del 2020.
Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, aseguró que aunque el sector ha sido un privilegiado porque nunca paró durante la cuarentena, sí se ha visto afectado por la reducción en el consumo de los hogares y de los precios de los productos.
“De cara al segundo semestre pueden pasar dos cosas: un ajuste en la siembra porque ante el escenario de menor consumo los cultivadores cambian sus expectativas y afectaría la producción y, por otro lado, una posible mejoría del consumo y de las proyecciones en la medida en que más sectores se reactiven y aumente la demanda”, dijo.
Es decir que aún es difícil prever que puede pasar en el sector durante el segundo semestre del año. Por eso considera que la prioridad del Gobierno debe ser generar empleo y en ese sentido propuso que se haga una mayor inversión en vías secundarias y terciarias.
El segundo sector con mejor desempeño antes de la pandemia fue el de Administración pública, defensa, educación y salud con un repunte de 3,4 %. De ahí que gran parte de los analistas coincidan en que se necesita disponer de más gasto público para inyectar en la economía.
Y el tercer sector con buena dinámica al comienzo del 2020 fue el de suministro de electricidad y gas con un repunte de 3,4 %. La recuperación de estas actividades también dependerá de la apertura de más sectores productivos. En abril la demanda de energía bajó 10,71 %, en mayo, 6,5 % y en junio, 5,54 %, según la firma XM, es decir que aún no se recupera.
Pero actividades como la construcción y la industria venían con cifras negativas que se acentuaron con la crisis sanitaria.
Sandra Forero, presidente de Camacol, tiene confianza en que el sector aporte al mejoramiento económico durante este segundo semestre del año, gracias al impulso que le dará a la vivienda los subsidios vigentes. “Es clave esta dinámica, ya que cuando se construye una vivienda se garantizan 4,8 empleos entre directos e indirectos; además, un metro cuadrado de vivienda nueva formal mueve 54 % del aparato productivo del país, lo que a los hogares les permite consolidar el patrimonio”.
El panorama de la industria no es muy alentador, en mayo la producción bajó 26 % y el personal ocupado cayó 8,9 %, “esto debe ser motivo de la mayor atención de todos los colombianos en la medida que la situación nos está alertando sobre la supervivencia de nuestras empresas y el empleo, la pérdida de un cuarto de la producción es poco menos que una catástrofe”, explicó Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios, Andi.
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, ha insistido en que lo prudente para el país es la apertura gradual y responsable que permita pilotos para la reactivación de actividades de alojamiento, transporte aéreo, restaurantes y gimnasios, pues solo de esta manera se evitarán nuevos deterioros de la actividad económica, mayores pérdidas de empleo y de ingresos de los hogares.
Recomendaciones
Las propuestas de la Cepal para los países de la región son:
- Crear un ingreso básico de emergencia a toda la población en pobreza que se sostenga en el tiempo.
- Implementar un bono contra el hambre a toda la población en extrema pobreza.
- Políticas sociales universales, progresivas y distributiva.
- Mayores plazos y períodos de gracia en los créditos a Mipymes.
- Cofinanciamiento parcial de la nómina salarial.
- Apoyo con condicionalidad a grandes empresas en sectores estratégicos en riesgo.
- Políticas fiscales y monetarias expansivas en un contexto de estabilidad macroeconómica.