Las cifras hablan por si solas: de las 2800 toneladas de residuos sólidos que producen los caleños cada día, el 10 % corresponde a materiales hechos a base de plástico, es decir, 280 toneladas diarias, casi el doble de lo que pesa una ballena azul, el animal más grande del planeta.

Pero lo más preocupante es que únicamente el 5 % es reciclado y el 41 % (114 toneladas) son plásticos de un solo uso... Botellas para bebidas, tapas envoltorios de comida, colillas de cigarrillo son algunos ejemplos de ese plástico que tan pronto cumple su fin productivo puede tardar hasta 150 años en degradarse.

Si no es aprovechado de nuevo, el plástico que se consume en Cali encuentra otros dos caminos finales: el primero, menos grave, es ser depositado en el relleno sanitario regional Colomba-El Guabal, ubicado en el municipio de Yotoco; y el segundo, encontrar asiento en el espacio público o la naturaleza, como esas bolsas que ‘danzan’ por los aires hasta llegar a la copa de los árboles, los ríos de la ciudad o, incluso, el océano.

Este problema implicó que Cali se planteara la meta de reducir a la mitad el consumo y producción diaria de plástico para el 2023. Así quedó establecido no solo en el Plan de Desarrollo de la Alcaldía, sino también en un proyecto de acuerdo que fue radicado la semana pasada en el Concejo.

“Hemos previsto que en el Estatuto Tributario le demos beneficio en el pago de impuesto a las empresas que sustituyan sus productos de plástico por otros que sean biodegradables y menos contaminantes para el medio ambiente. A esto se suma la creación de un Fondo de Reconversión para las organizaciones que se dedican a fabricar estos materiales, ya sea para cambiar sus equipos, insumos, entre otras transformaciones”, explicó Roy Alejandro Barreras, director de Planeación Municipal.

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En total, son más de 4800 empresas que se sirven del uso del plástico en la capital vallecaucana, ya sea desde el productor de Icopor hasta el restaurante que utiliza pitillos para sus bebidas. Según aclaró Barreras, al ser la producción de plástico algo legal en Colombia, no se puede acudir a medidas sancionatorias sino a incentivos.

De hecho, a finales de agosto pasado se radicaron ante el Congreso tres proyectos que abordan algunas soluciones ante los plásticos de un solo uso, como uno que busca prohibirlos en las áreas protegidas, turísticas y zonas de reserva natural. Y otro que quiere que estos materiales no estén incluidos en ningún tipo de contratación pública, como lo determinó la Gobernación del Valle en enero de este año.

“Es cierto que el proyecto de acuerdo contempla que la Alcaldía también contribuya en ese sentido, pero la entidad territorial solo genera 6 kilos diarios de plástico, por lo que queremos ir más lejos. Lo innovador de la iniciativa es que busca que Cali sea la primera ciudad de Colombia que cambie los patrones de consumo de sus ciudadanos y que incentive a las empresas a acogerse a programas de sustitución”, indicó el Director de Planeación.

Cabe anotar que el proyecto no afectará los materiales con los que trabajan directamente los recicladores de oficio, que están protegidos por una sentencia de la Corte Constitucional. Esos materiales son todo lo que tenga que ver con el PET (Positron Emission Tomography), que es un plástico transparente, ligero, fuerte, seguro, irrompible y reciclable.
Barreras aseveró: “Los recicladores de oficio son una parte muy importante de la cadena. Pero hay otro montón de materiales que están afectando el medio ambiente, que están por fuera del material de la sentencia, que son los que vamos a trabajar para que se reduzca el consumo”.

Sory Torres Quintero, magíster en ingeniería sanitaria y medio ambiente, explicó que la razón de por qué el 41 % del plástico producido en Cali no es reutilizado, además de que es un solo uso, es porque los recicladores no encuentran ningún valor en él, ya sea porque su composición resulta costosa para sus clientes o simplemente es imposible al estar mezclados con otros materiales que entorpecen el proceso, como aluminio, pintura, etc.

“Existen algunos tipos de tecnología para reutilizar elementos como el Icopor, que es casi como una especie de espuma, pero en Colombia no se cuenta con esas herramientas y eso preocupa bastante, porque acabamos de salir de una cuarentena en la que hubo un alza en el uso de Icopor para domicilios y otros plásticos para objetos de protección personal”, recordó Quintero.

Con el fin de frenar este impacto en la naturaleza, la OMS ha subrayado que lavarse las manos constantemente ofrece mayor protección ante el Covid-19 que el uso de guantes de goma en espacios públicos y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han indicado que las mascarillas de tela lavable son efectivas, lo que implicaría una reducción en el consumo de tapabocas desechables.

Plásticos, en la mira

El proyecto de acuerdo para la eliminación de plásticos de un solo uso y de poliestireno expandido en la ciudad de Cali contempla los siguientes materiales para reemplazar por otros biodegradables:

Bolsas utilizadas para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías.

Envases y recipientes para contener o llevar alimentos de consumo inmediato.

Botellas para agua y demás bebidas, incluyendo sus tapas.

Platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas y vasos.

Vasos diseñados para líquidos calientes.

Mezcladores y pitillos para bebidas.

Adiós a las bolsas de basura

Ciudad Limpia, empresa dedicada a la recolección de residuos sólidos en Cali, empezó a implementar esta semana una estrategia de barrido manual sin bolsa plástica.

“Consiste en que el producto se recolecta en recipientes portátiles y unos vehículos satélites hacen la recolección de estos residuos; posteriormente, lo descargan en un equipo de gran capacidad que lo lleva hasta la disposición final”, indicó la entidad a través de un comunicado.

El nuevo proceso permite la eliminación de 135.000 bolsas en promedio cada mes en las comunas 1, 3, 9, 19, 20 así como en el corregimiento de Montebello.

Ciudad Limpia también indicó que la presencia de la bolsa en espacio público invita a que algunos ciudadanos dejen más residuos alrededor de la misma, lo que va en detrimento del medio ambiente.

Cabe anotar que, según la caracterización de residuos sólidos realizado por la Alcaldía a finales del año pasado, 1.922 toneladas al día eran recogidas en 2018 para un total de 701.784 al año, cantidad que era depositada en el Relleno Sanitario Regional Colombia-El Guabal, ubicado en el municipio Yotoco.