Desde el próximo 14 de diciembre se exigirá el carné de vacunación con el esquema completo en eventos masivos y en establecimientos como bares, cine, discotecas, etc, con el fin de acelerar el Plan Nacional de Vacunación, tal como lo anunció el presidente Iván Duque, en momentos en que se teme un cuarto pico de contagio por Covid-19 en el país.
Las protestas a raíz de esta medida del Gobierno Nacional por parte de gremios y miembros de la ‘comunidad antivacuna’ -incluidos, incluso, médicos y abogados- no se han hecho esperar.

A estas, se suman las discordias suscitadas por otras propuestas que están sobre el tapete, como la de exigir a los funcionarios del Municipio de Cali que se vacunen o que la inmunización contra el Covid-19 sea obligatoria en todo Colombia para los mayores de 16 años.

El País indagó sobre cinco de los dilemas que se han venido presentando a raíz de la pandemia, con expertos en salud, políticos, representantes de gremios y con ciudadanos del común.

Inmunizar a los empleados públicos del Municipio de Cali

Esta es una iniciativa del concejal Fernando Tamayo, quien considera que los funcionarios públicos atienden ciudadanía y al hacerlo sin estar vacunados se convierten en un factor de riesgo para la propagación de la enfermedad. “El ejemplo empieza por casa, la vacunación de los funcionarios debe ser obligatoria”, dice.

Exigir el carné de vacunación hasta para subirse al MÍO

El concejal Tamayo también propuso en carta enviada a la Administración caleña que esta exija el carné de vacunación anticovid en entidades públicas como en las oficinas del CAM, los CALI, Emcali, etc, incluso, a los usuarios del MÍO. Con la obligatoriedad del carné, estamos presionando para que los ciudadanos se vacunen, comenta Tamayo.

“Si la Alcaldía quiere tomar acciones en el asunto, tiene las herramientas, para, es muy fuerte lo que voy a decir: aislar a quienes están yendo contra los intereses generales de la mayoría. Hay la forma. Lo puede hacer por decreto. Solamente hay que tomar una decisión política firme para preservar el interés general sobre las decisiones irresponsables de los particulares”.

Posición que comparte Luz Hurtado, usuaria del MÍO, quien opina que esa sería una forma de proteger a todos los que tienen que viajar en este sistema público. “Uno al subirse al MÍO no sabe quién está vacunado y quién no. Y hay todavía mucha gente irresponsable que no se ha vacunado. Yo tengo mis dos dosis, el 7 de enero me toca la tercera y me puse hasta la de la influenza”, relata.

Sin embargo, personas como la ama de casa Norma García* no están de acuerdo con el planteamiento del concejal. “Esta es una forma de discriminar a las personas que no queremos aplicarnos la vacuna. De esta forma nos acorralan para llevarnos a ir en contra de lo que pensamos. Y el MÍO es un transporte público, que se supone, todos podemos usar. No ponernos la vacuna no significa que tengamos covid, porque este le puede dar tanto a los que tienen 1 o 2 dosis, como a los que no tienen ninguna”.

Vacunación obligatoria para mayores de 16 años

Aunque la Organización Mundial de la Salud, OMS, y el mismo presidente Iván Duque han manifestado que la obligatoriedad de la inmunización contra el nuevo coronavirus debe ser la última medida a contemplar, el congresista Ricardo Ferro se ha propuesto sacar adelante el proyecto de Ley 386, a través del cual busca que todo colombiano mayor de 16 años se vacune obligatoriamente contra el Covid-19. “Es necesario que todos nos vacunemos porque una persona que se vacuna está protegiendo no solo su vida sino la de los demás”, manifiesta el congresista del Centro Democrático.

Expresa que una persona que no se vacuna puede convertirse en un “asesino en potencia”, porque al querer seguir yendo a fiestas, compartiendo con los demás en sitios públicos, restaurantes, discotecas, puede adquirir el virus del Covid-19 y contagiar a un miembro de su familia o a alguien más, que puede terminar perdiendo la vida.

Para la médica epidemióloga Lyda Osorio, la vacunación obligatoria implica una discusión ética de salud pública en la cual hay que involucrar a toda la comunidad. “No puede ser a puerta cerrada porque podría generar el efecto contrario y una menor confianza en las decisiones del Gobierno no solo para la inmunización contra el covid sino que puede afectar la aplicación de otras vacunas”.

El proyecto de ley que obliga la vacunación anticovid en Colombia tiene solo una excepción: las personas que por alguna razón médica no puedan ser inmunizadas.

El abogado Rubén González manifiesta que la vacuna obligatoria vulnera los derechos a la dignidad humana y viola la Constitución Política de Colombia, “pues como ciudadanos tenemos derecho a ser libres, a decidir por nuestra propia voluntad si nos vacunamos o no.

Y opina que exigir el carné “es un tipo de exclusión”. Si se llegase a aprobar el proyecto de ley 386 en el Congreso sería como decirle a la gente que no quiere vacunarse: ‘usted es un cero a la izquierda, no vale para nadie’, agrega. “Estamos en un estado social de derecho y el Gobierno y el Estado me tienen que proteger contra todo este tipo de leyes abusivas que cometen contra el ciudadano común”, argumenta el jurista.

La secretaria de Salud de Cali, Miyerlandi Torres, admite que cuando se hace obligatoria la presentación del carné para asistir a eventos masivos la gente busca cumplir con este requisito, de tal manera que la obligatoriedad de la inmunización “seguramente mejoraría nuestros indicadores y la cobertura de vacunación, siempre y cuando se respeten las creencias, los cultos de los grupos poblacionales”.

Extender la exigencia del carné a todos los sectores

Esa es la petición de gremios en Cali, como Asobares. Su representante Manuel Pineda así lo solicita: “o todos en la cama o todos en el suelo”. Por eso pide medidas equitativas. “Si van a imponer una medida, que sea para todo el comercio en general, y para todos los demás sectores, así no nos afectaríamos nosotros, porque la gente saldría de su casa sabiendo que debe portar su carné de vacunación”.

El líder gremial manifiesta que si el fin de semana pasado con la exigencia del carné con una sola dosis tuvieron una reducción en las ventas del 44% y 55 %, “no me quiero imaginar cómo va a ser desde el próximo miércoles cuando empecemos a pedir el carné con el esquema completo”. Por eso hace un llamado de auxilio a la Presidencia, “para que tome medidas, pero que haga pedagogía, las socialice, haga estudios, que no las tome de un momento a otro sin saber cómo se van a ejecutar en la práctica”.

Solicita que la medida del carné con el esquema completo sea pedagógica durante diciembre, mes en el que el sector del entretenimiento tiene puestas sus esperanzas para recuperarse; que no haya sanciones y que en enero se empiece a exigir de manera estricta, cuando ya las personas se hayan acostumbrado a este requerimiento. Esto evitaría que muchos establecimientos tengan que cerrar y haya más desempleo.

Octavio Quintero, presidente de Fenalco Valle, sugiere que para permitir el ingreso a los establecimeintos no se pida el carné con las dos dosis, sino con una. Sin embargo, en los eventos masivos “sí es conveniente solicitar el esquema completo de vacunación para evitar contagios”.

Incrementar los aforos

Si se exige a los asistentes a los eventos masivos y a los que vayan a algunos establecimientos el carné de vacunación con esquema completo, ¿se podrá aumentar el porcentaje de los aforos?, se preguntan algunos caleños. Por ahora, desde la Alcaldía, se sostiene que los aforos continuarán en un 75 % de su capacidad.

Para el médico epidemiólogo Christian Pallares, 75 % debería ser el aforo máximo, pues varios experimentos realizados en Europa en eventos masivos, donde los asistentes han usado tapabocas y otros no, “la velocidad de contagio aumenta o sea, hay un riesgo de contagiar”. Por eso considera que “este no es un buen momento para que nosotros pensemos en normalizar los aforos y llevarlos al ciento por ciento”, concluye el docente de la Universidad Javeriana Cali.