Jhon Janer Lucumí es la sangre joven de la zaga de la Selección Colombia. El jugador, formado en las divisiones menores del Deportivo Cali, solo tiene 20 años, siendo el menor de los ocho defensores convocados por el técnico Carlos Queiroz para afrontar la Copa América de Brasil.

El lunes pasado, en El Campín de Bogotá, el técnico portugués le dio la confianza y lo puso de titular en el partido de preparación ante el amistoso Panamá. Jugó al lado de Cristian Zapata, un ‘peso pesado’ del equipo —tiene dos Mundiales y tres Copa América encima— y la verdad es que el joven Jhon se vio aplomado y con mucha seguridad, esa misma con la que se consolidó este año en la titular del Genk, el campeón de Bélgica.

Juventud y talento, esa es la combinación que, según Queiroz, puso a Lucumí en esta nueva Colombia que tiene como objetivo final la clasificación al Mundial de Catar 2022.

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“Estamos hablando de un campeón. Ganó la Liga belga, llega con motivación, confianza. Tiene 20 años y más de 20 partidos de titular solamente en los últimos meses”, dijo sobre Jhon el técnico del equipo nacional.

¿Estará Lucumí para ser titular en Brasil? La nómina del debut frente a Argentina el sábado 15 de junio en el Arena Fonte Nova es incierta, pero lo que sí es una realidad es que el zaguero caleño es una gran opción para una defensa que busca solidez.

Su metamorfosis 

Michel Arango, entrenador de las divisiones menores del Deportivo Cali hasta el año pasado, fue uno de los primeros entrenadores que tuvo Lucumí en su carrera.

El formador recuerda con cariño que conoció a Jhon Janer a sus 10 años, en una cancha del barrio San Luisito de la capital vallecaucana.

“Estaba junto al profesor Américo Orbes buscando jugadores para formar la categoría 1998 de las menores, entonces se nos acercó un niño muy espigado y nos preguntó que si podía probarse. Era Lucumí. Jugaba como delantero, pero, viendo su estatura y su perfil (zurdo) le cambiamos la posición a zaguero central”, cuenta Arango.

Tras las pruebas, el ‘profe’ Orbes, quien ya falleció, pero está en la memoria de muchos de los canteranos verdes, llevó a Jhon al Cali, comenzó un proceso de formación interesante, donde despuntó como jugador, mostrando amor por la profesión.

“John siempre ha sido un gran jugador. Y, aunque no habla mucho, eso no quiere decir que sea introvertido. Una vez, en un partido con las menores, nos metieron un gol por un descuido suyo y recuerdo que después de eso vino hacia mí llorando para pedirme disculpas. Yo le dije que estuviera tranquilo”, relata Arango.

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Su buen proceso en las menores azucareras dio sus frutos el 26 de septiembre del 2015, cuando debutó como profesional en el estadio Doce de Octubre, en un partido en el que el Cali del ‘Pecoso’ Castro venció 2-1 al Cortuluá.

Sin embargo, Jhon no debutó como central, sino como lateral izquierdo, ante las dificultades de los verdes en esa zona del campo.
Allí jugó otros ocho partidos ese año, pero no le fue bien jugando en una posición que no era la suya. Eso y las lesiones hicieron que el joven Lucumí pasara algo desapercibido entre el 2016 y el 2017 con Mario Yepes y Héctor Cárdenas como técnicos.

Hasta que llegó el 2018, su año estrella.

En enero de ese año llegó al Cali el entrenador uruguayo Gerardo Pelusso, quien lo regresó a su verdadero lugar en el campo. Los resultados fueron increíbles: en el primer semestre, Lucumí jugó 1620 minutos, una barbaridad con respecto a su tiempo de juego en 2015 (810), 2016 (360) y 2017 (785).

Sus buenos partidos en la Liga y en la primera fase de la Copa Suramericana, hicieron que el Genk de Bélgica lo comprará. Y allá, en esa Liga donde las jóvenes promesas, por lo general, dejan huella, Jhon Janer brilló en su primera temporada, fue titular y ganó un título. Ese fue el ‘tiquete’ para que Queiroz lo incluyera en el equipo que jugará la Copa América.

“Uno siempre se prepara para que las bendiciones lleguen. Gracias a Dios se me dio esta bonita oportunidad”, afirma Lucumí, una alternativa de altura para esta Colombia que buscará brillar en suelo brasileño.