Lionel Messi es atracción donde quiera que esté y todos los buscan para una foto o un autógrafo. El astro argentino llegó a Buenos Aires después de ganar la Copa América y de inmediato voló a Rosario, su ciudad natal, para reencontrarse con su familia.

Sin embargo el mejor jugador de la Copa América es poco lo que ha podido disfrutar con los suyos. Sus vecinos de un lujoso sector ubicado a 30 minutos de Rosario fueron hasta su casa y con cánticos de ¡Dale campeón... dale campeón!!, literalmente lo hicieron salir de la residencia. Messi, sin problemas salió, saludó a todos y se tomó fotos con todos los vecinos. Una auténtica figura dentro y fuera de la cancha.