En plena COP16, en la Plazoleta Central del Centro Cultural de Cali (antigua FES), caleños y visitantes pueden apreciar, desde ayer y hasta el 1 de noviembre, la instalación de gran formato ‘Capside: una metáfora de protección ambiental’, obra del artista conceptual Solimán López, conformada por 16 esculturas elaboradas con resinas naturales, que propone la protección del ADN ambiental mediante figura jurídica.
Esta obra de arte es el resultado de la investigación del español Solimán López en el marco del proyecto Ananeco, nuevo proyecto de Barcú, que fusiona arte, ciencia y conocimiento ancestral en el Amazonas. Junto con la comunidad indígena Casilla Naira, en el kilómetro 11 de Leticia, Amazonas, el artista, quien vivió más de 20 días allí, creó dichas esculturas que albergan la biodiversidad de la selva.
Los árboles del Amazonas no solo son claves para el ecosistema, sino que también son los guardianes del ADN ambiental, que, a nivel de código y traza, representa la biodiversidad del lugar. “La pieza consiste en una serie de tomas del entorno de cuatro árboles emblemáticos, en los que hemos identificado diversas especies que dejan trazas de la selva, ese ADN que hemos extraído lo hemos encapsulado en esferas de copal y siringa. Estas esferas de biodiversidad simbolizan cómo podemos proteger el entorno legalmente, y cuando la gente visita el museo puede explorar la selva al mismo tiempo que interactúan con estas esferas”, explica el artista.
La obra incluye una estructura conceptual de vidrio que simboliza la barrera psicológica y legal que protege el ADN de la selva.
Con estas 16 piezas de arte se busca ofrecer alternativas a la agricultura masiva en la Amazonía, una idea que, explica López, esperan llevar a cabo con el proyecto Ananeco, y de la mano del líder de la comunidad Casilla Naira, Gilberto Bartenes. “Hemos diseñado un nuevo modelo de gestión cultural que ofrece ingresos sostenibles sin depender de la agricultura intensiva. La idea es que la selva pueda regenerarse y continuar su papel esencial en la biodiversidad global”.
Aneco es un proyecto de la entidad multidisciplinaria Barcú, liderada por Lina Castañeda, y tiene como objetivo crear residencias artísticas en el Amazonas para explorar y proteger la biodiversidad y el conocimiento ancestral.
En esta instalación se mezclan arte, ciencia y biotecnología, tres áreas que representan al artista: “Esta estructura de tubos de cristal alimentan una solución salina donde hemos replicado las trazas de ADN del Amazonas. Es una metáfora visual de la fragilidad del ecosistema, una barrera simbólica que defiende el ADN ambiental”.