Por Juan Carlos Moreno Urán, reportero de El País
Desde niña, la exreina Alejandra era muy tímida, como la evocan sus familiares, pero un día llegó diciendo que se iba a presentar en su municipio natal Zarzal, inmediatamente supieron que iba a llegar muy lejos con su gran talento.
Así la recuerda con mucho cariño Alicia Villafañe Vidal, tía de Alejandra. Cuenta en entrevista par El País que “siempre fue una mujer excepcional, desde muy joven tenía una visión clara de sus metas y sueños en la vida”.
Infancia y adolescencia de Alejandra Villafañe
Desde su infancia en Zarzal, Valle del Cauca, esta joven se propuso ser dueña de su destino. Vivió en este municipio al norte del Valle hasta completar su educación secundaria. Luego tomó la decisión de trasladarse a Cali, donde su madre y hermana habían establecido su hogar.
Su tía Alicia cuenta: “recuerdo que Alejita era una niña muy cariñosa y especial. Al principio muy tímida, después se convirtió en una niña muy extrovertida, con ganas de participar de todo, de conocer el mundo. Siempre recordamos que un día llegó a la casa diciéndonos ‘abuelita, tía, necesito que me acompañen porque voy a hacer una presentación en una tarima en el parque’ y desde ahí dijimos, esta niña va a llegar a ser una gran artista porque demostró desde muy chica que tenía ese don”.
Fue en esta ciudad donde dio inicio a su educación superior, inicialmente estudiando periodismo y comunicación. Pero la búsqueda de conocimiento la llevó más allá, y se “embarcó en la carrera de psicología, completando su formación en la Pontificia Universidad Javeriana” cuenta su tía Alicia.
Durante su tiempo como estudiante, Alejandra también se aventuró en el mundo del modelaje. Su belleza, elegancia y carisma no pasaron desapercibidos, se convirtió en un nombre conocido en esta área.
Un hito importante en su vida llegó en 2012, cuando tuvo el honor de representar a su amado municipio de Zarzal en el concurso de “Señorita Valle”. Aunque no se coronó como reina, esta experiencia marcó un momento significativo en su viaje.
El año siguiente, en el 2013, Alejandra representó a la Sierra Nevada de Santa Marta en el concurso de Miss Tierra. Fue un año de triunfo para ella, con este nuevo logro, tuvo el privilegio de representar a Colombia en Filipinas en el 2014. Aunque llegó a las semifinales, no logró avanzar a la siguiente ronda, pero su participación dejó huella.
Nuevos pasos
Posteriormente, ‘Alejita’ como le decía su tía Alicia, incursionó en la actuación, donde demostró su gran talento y versatilidad. En la última obra cinematográfica ‘El yupi y el guiso’, producida por Dago García, está actualmente en cartelera. Las grabaciones para esta película finalizaron en enero de este año, y hasta ese momento siempre dio lo mejor.
Diego Garzón, actor caleño y ‘parcero’ de Alejandra, siempre la recuerda como una mujer muy sensible y humana desde sus inicios en la academia de actuación. Se cruzó con ella en esta producción dirigida por Rodrigo Triana, donde hacía de hermana de este actor y una cómica mujer que pone en apuros al protagonista y sus giros amorosos.
El actor caleño cuenta que mientras trabajaban en esta producción: “tengo una anécdota muy linda, a Alejandra le gustaba mucho bailar antes de las escenas. Julián y Víctor Tarazona que son dos grandes amigos y actores muy talentosos, teníamos muy buena conexión, jugábamos mucho en el maquillaje, o durante el vestuario. Nos gustaba reírnos, molestábamos entre nosotros, creo que vivimos momentos muy lindos en el proyecto y a mí eso me da mucha felicidad”.
La actriz en sus redes sociales invitó a ver la película meses atrás: “tienes que ir a ver esta belleza de película el fin de semana. Mañana es mi cumple y sería un gran regalo verlos en salas de cine. Manden foto y disfruten la película. El Yuppie y El Guiso, del gran Dago García. Muchos aplausos para todos mis compañeros”, escribió Alejandra junto a los recuerdos que subió en sus redes.
Su lucha en la adversidad
Su tío Joaquín Emilio Villafañe Vidal, el mayor de la familia, hace una gran reflexión sobre su sobrina y con mucho amor cuenta: “ella entendió que era voluntad de Dios y oramos mucho porque se hicieran milagro de que la conservara con nosotros. Pero el milagro fue para ella, que descansó, y en este momento se encuentra gozando de la paz de la luz divina”.
Como familia manifiestan estar muy confundidos y tristes por su partida, “pero a la vez felices porque ya está al lado de Dios y porque todo el país, el departamento y Zarzal se han volcado en apoyo total, por su grandeza espiritual, por su grandeza profesional, su belleza, su humildad y por su talento. Entonces eso nos ha llenado como familia de mucho orgullo”, cuenta su tío.
Alicia Villafañe cuenta de Alejandra sobre sus últimos días: “yo tuve la posibilidad de viajar cuatro veces para acompañarla y siempre tomó su enfermedad con mucha valentía, con mucha gallardía, hasta hace poco, la semana pasada la vi trabajando en la clínica, entonces algo que siempre me llevaré de ella es ese ánimo para afrontar la enfermedad”.
Alejandra Villafañe Vidal fue una persona admirada y querida, una artista multifacética que dejó una huella imborrable en todos los que la conocieron. Su legado perdurará en el tiempo como un recordatorio de su determinación y talento excepcionales.