El pasado 29 de junio, al cumplirse 30 años de fallecimiento del gran Héctor Lavoe, ‘El cantante de cantantes’ de la salsa, resulta inevitable recordar su paso por Colombia, en especial su estadía de 71 días en Cali.
A propósito de esta conmemoración, el periodista caleño Alejandro Aguirre, autor del libro ‘71 días, retrato de Héctor Lavoe en Cali’, contó a Infobae algunos hechos curiosos de la relación de Lavoe con Cali. En la entrevista con este medio, el periodista describe el amor del salsero por Buenaventura, puerto que lo vio rumbear en reiteradas ocasiones. La obra de Aguirre relata a detalle los casi tres meses que estuvo Lavoe en la ciudad, que en un principio se veía como una esperanza, pero terminó siendo más de lo mismo en su escapada de las drogas.
Según Alejandro Aguirre, la visita más larga de Lavoe a Cali ocurre entre noviembre del 82 y finales de enero del 83, “pero ya había estado en la ciudad, aún se le recuerda por el concierto en el Evangelista Mora en 1977″.
Por esos días, Héctor Lavoe acudía al centro de la capital del Valle, a la discotienda Hermanos Paz, donde disfrutó de miles de acetatos en las calurosas tardes caleñas.
Al respecto de su visita, “realmente Héctor no iba a cantar, él vino fue a descansar, a vivir una vida más tranquila, a apaciguarse de ese furor neoyorquino de la estrella que era y el momento que estaba viendo él”, explicó Aguirre.
En Nueva York, en ese momento, “el tema de droga era muy fuerte, porque no solamente lo querían vincular con la mafia neoyorquina, sino con todo el tema de la droga, por eso se vino a Cali, pero en Cali terminó encontrando un mundo similar en cuanto a la droga, similar en cuanto al consumo y por eso es por lo que él termina yéndose rápidamente después de 71 días, porque terminó peleando con el promotor Larry Landa, que fue finalmente el que lo trajo”, agrega el periodista.
Días en Cali y Buenaventura
Sobre esos 71 días, cuenta Aguirre, “mucha decía que él cantaba, pero prácticamente no cantó, lo que él hacía era ir a la discoteca donde Larry Landa lo quería como artista permanente con una orquesta que se llamaba La Juan Pachanga Charanga, que era dirigida por Alfredo de la Fe”. De hecho, agregó, “muchas veces lo tuvieron que traer casi forzadamente para que estuviera en Juan Pachanga”.
El periodista aclaró que el artista no pretendía hacer carrera en Cali, “cuando él iba a cantar lo hacía, pero como de mala gana porque realmente no quería”.
Pero otra ciudad del Valle también lo cautivó, según Aguirre, “al hombre le fascinaba Buenaventura por muchas razones, pero principalmente porque era muy similar a Puerto Rico, parecido a Ponce. Lo otro es que había una cantidad de gente que sabía mucho de salsa, lo que se escucha en Cali, no se escucha en Buenaventura y viceversa; eso le fascinó a Héctor y además muchas veces tocó con Celia Cruz, con grandes artistas en Buenaventura y eso era pesadísimo el ambiente; todo el tema de las negritudes allá que les gusta la salsa de golpe, muchas veces cuando él estaba aburrido se iba para Buenaventura y en ese tiempo se demoraba hasta seis horas”.
El cantante y el escritor
La primera vez que llegó Lavoe a Cali fue en 1977, fue entonces cuando realizó cuatro presentaciones en El Maunanoa, en el Coliseo Evangelista Mora, en Las Vallas y en Buenaventura. Allí fue donde se conoció con el escritor Andrés Caicedo, encuentro del cual quedó una foto.
“Hay una foto muy famosa en ese primer año, él llega como el 27 de febrero del 77 y conoce en Buenaventura a Andrés Caicedo o mejor Andrés Caicedo conoce a Héctor Lavoe, el escritor era fanático de la salsa y disfrutaba de Richie Ray y Bobby Cruz. Se dice que la última foto de Caicedo fue con Héctor, porque a los pocos días se suicidó”.
Según el periodista, Lavoe “crea una canción antes de llegar a Cali y termina el álbum ‘Vigilante’ después de salir de Cali, aquí como vivía con Alfredo de la Fe, me cuentan que tarareó las canciones que luego grabaron en ‘Vigilante’, y Héctor lo confirma, pues en un concierto en Miami mencionó a Cali, él se inspiró en la ciudad musicalmente para adaptar la letra”.
Curiosidades de Lavoe
“A Héctor no le gustaba mucho la puntualidad, el decir de él era: ‘No es que yo llegué tarde, sino que ustedes llegan muy temprano’, todo eso lo decía genuinamente, era una de las particularidades de Héctor”, contó Aguirre.
Una noche de 1982, en la Discoteca Juan Pachanga, que estaba ubicada en Juanchito, Héctor Lavoe subió al escenario con su caminar cadencioso a cantar solamente en interiores ante la sorpresa de los espectadores.
Juanito Alimaña, de 1983, tiene una grabación inédita donde Héctor dedica esta canción a Cali, porque fue en esta ciudad donde curiosamente ‘pegó’ este tema, por primera vez, desde su lanzamiento.
Uno de los hallazgos del escritor Alejandro Aguirre, que no ha podido confirmar de una fuente precisa, es que cuando Lavoe llegó por segunda vez a Cali en 1982, estaba infectado con Sida.