Este martes, después de un año de virtualidad y de poco o nulo contacto con los libros físicos, la Secretaría de Cultura de Cali dio reapertura a los servicios presenciales de 23 bibliotecas de la red pública de la ciudad, que estarán abiertas al público en adelante, de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 6:00 p.m., y los sábados de 9:00 a.m. a 1:00 p.m.
El año pasado se beneficiaron 900.000 usuarios, en presencialidad y semipresencialidad. Son 50 personas por biblioteca las favorecidas, tanto el público infantil como juvenil, y los adultos mayores, madres gestantes, jóvenes, escritores, lectores y amantes de la oralidad.
Fue precisamente en la Biblioteca Patrimonial del Centenario, ubicada en la Calle 4 Oeste #1-16, que a partir de las 9:00 a.m. de ayer un grupo de niños de la Normal Farallones celebró la noticia. Fueron partícipes de actividades como talleres de literatura infantil, promoción de lectura y recital poético.
Además, en medio de esta reapertura se realizaron talleres de patrimonio ambiental en 22 puntos físicos y en las tres biblioestaciones: Andrés Sanín, Unidad Deportiva y Paso del Comercio, y dos encuentros virtuales a través del Facebook Live @reddebibliotecascali, uno de ellos organizado desde el Centro Cultural Los Naranjos y el otro con recital poético para los corregimientos de Felidia, el Saladito y La Elvira.
“Volver significa la oportunidad de un encuentro con la ciudad, con los agentes literarios y con los usuarios de las distintas bibliotecas de la red. Hoy hemos hecho una especie de siembra ciudadana de esperanza, de reencontrarnos con la posibilidad de leer, escribir y de la oralidad como un recurso vivo de la ciudad, en espacios adecuados para el buen vivir; sitios que no solo sirven para mejorar en lectoescritura y oralidad sino en temas de convivencia, para entender la ciudad, el tema de lo público, de la democracia, de la libertad, de soñar y construir nuevos mundos, mundos posibles, más humanos a través de la literatura y la poesía”, dice José Darwin Lenis Mejía, secretario de Cultura de Cali.
Lea además: Conozca cómo fue el regreso de las radionovelas a la cultura colombiana
Amplia agenda cultural
Son en total 61 bibliotecas públicas de Cali, de las cuales se inició la reapertura de servicios presenciales con 23 bibliotecas y las tres biblioestaciones. Todas contarán con una agenda cultural diaria, que consta de recitales poéticos, presentaciones de libros y reflexiones alrededor de la labor de estos centros culturales. “Esta reapertura es muy importante para la ciudadanía porque en las bibliotecas se ejercen muchas labores que contribuyen a mejorar la salud mental, calmar la depresión, la ansiedad, el estrés y la angustia que genera la incertidumbre por el Covid, a través de los ejercicios de lectoescritura y oralidad. De igual manera, se realizan talleres de poesía y encuentros para la memoria, dirigidos a los adultos”, dice Leonardo Medina, subsecretario de patrimonio, red de bibliotecas públicas e infraestructura cultural.
Las bibliotecas se han acogido al protocolo de bioseguridad señalado por el Ministerio de Salud Nacional y la Red Nacional de Bibliotecas para evitar el contagio del Covid. Desde la llegada del visitante, se hace un registro, la toma de la temperatura, el lavado de manos, el uso de gel, el distanciamiento social y el uso obligatorio del tapabocas.
Procedimiento especial
Además, los libros al ser usados son puestos en unas estanterías especiales, alejados de los demás, y les hacen una debida limpieza con distintos productos que no los deterioren. Después de determinados días se vuelven a poner en la estantería indicada, lo que garantiza que no vayan a contaminar a una persona. “Hasta ahora nadie ha salido con Covid por usar nuestras bibliotecas y ojalá siga siendo así, porque estos son lugares para guardar la vida”, aclara Medina.
Para Kevin Andrés Gómez, padre de una estudiante de la Normal de los Farallones, “volver a la biblioteca es la oportunidad de regresar no sólo a la lectura, sino a aprender de aspectos como la ecología, la poesía y la música. Este es un espacio en el cual los niños pueden venir a compartir. Mi hija ya quería venir, porque estábamos acostumbrados a disfrutar de las actividades que organizan las bibliotecas de la ciudad, está muy emocionada por el regreso”.
En eso coincide Claudia Cabrera Méndez, madre de otro usuario de la biblioteca, para quien “este regreso a los libros físicos es un alivio para todos. Los chicos están muy acostumbrados a la tecnología y se pegan mucho del celular, y casi siempre su opción es el juego, y aunque de este aprenden y la virtualidad nos ha permitido que la pandemia haya sido menos difícil, hace falta el contacto humano, compartir con otros y tener el aprendizaje por medio de la lectura y otras actividades presenciales”.
Para la directora de la Red de Bibliotecas Públicas de Cali, Luz Diana Correa Pérez, aunque se vuelve a retomar la presencialidad en estos espacios culturales, la virtualidad seguirá siendo una alternativa para fomentar la lectura entre la comunidad caleña. “Hoy valoramos más la literatura, el libro y el acceso al conocimiento. La lectura puede ayudarnos a superar este segundo año pandémico, el acceso a la información se seguirá dando aún desde la virtualidad. Y esto tiene que ver con la manera en que consultamos las fuentes bibliográficas: si la biblioteca no está abierta, damos la posibilidad a nuestros usuarios que consulten nuestro repositorio digital a través de las bases de datos. La idea es seguir formando lectores, cambian las formas, pero el fin es el mismo”.