Hoy, 17 de abril de 2024, se cumplen diez años de la partida de uno de los hombres más importantes de la literatura latinoamericana y mundial, Gabriel García Márquez. El novel colombiano de la literatura, y precursor del realismo mágico.
El fallecimiento de García Márquez ha dejado un hueco gigante en el mundo de la literatura; sin embargo, en marzo, para honrar su memoria, su familia permitió que se publicara la novela póstuma del hijo de Aracataca, Magdalena.
Sobre la salud del periodista y genio literario, detrás de ‘Cien años de soledad’, se sabe que por muchos años luchó para dejar de fumar tabaco, un hábito que le representó serios problemas de salud. Él mismo contó en varias ocasiones que, mientras escribía su obra más conocida, vivió un encierro de 18 meses, en los cuales se dedicó a escribir por 12 horas al día y fumando hasta seis paquetes de cigarrillos por día.
Pero, no fue el tabaco la razón del quebranto de su salud. En 1999, cuando el autor de ‘El amor en los tiempos del cólera’ tenía los 52 años fue diagnosticado con cáncer en el sistema linfático, es poco lo que la familia de García Márquez ha permitido que se conozca de su historia clínica, hasta ahora lo que se especula es que pudo haber padecido un linfoma ‘no Hodgkin’, una forma agresiva de cáncer linfático.
Como muchos de sus seguidores recuerdan este personaje principal del Boom Latinoamericano Literario se sometió a tratamientos de quimioterapia, una batalla, que según ha contado su hermano Jaime García Márquez va más allá de la lucha contra la enfermedad, “fue enfrentarse a los efectos colaterales, esos son devastadores”.
Finalmente, lo que parece salido del realismo mágico es que García Márquez luchó con el gran temor que tenían los habitantes de ‘Macondo’: El olvido.
Su familia ha contado que el autor en sus últimos años luchó contra una demencia que nublaba su mente y disminuía sus facultades intelectuales. Una condición que, según Jaime, había afectado a varios miembros de la familia. El dilema de si la demencia del escritor fue provocada por la quimioterapia, la enfermedad de Alzheimer u otras causas, permanece sin resolver.