El Año Nuevo Chino sigue el calendario lunar chino y varía cada año en el calendario gregoriano. En 2024, las celebraciones comenzarán el sábado 10 de febrero, marcando el inicio del Año del Dragón de Madera.
Las celebraciones de esta gran fiesta también conocida como el Festival de la Primavera, se extienden a lo largo de 15 días, culminando con el gran día del Festival de las Linternas el 25 de febrero. Durante este período, no solamente los chinos, sino todos aquellos interesados en la cultura oriental, celebran el cambio de año con cenas familiares y se reúnen con sus seres queridos. Este tiempo es crucial para limpiar y decorar los hogares, despejando el camino para la entrada de la buena suerte y la fortuna.
La tradición del Año Nuevo Chino tiene sus raíces en la antigua leyenda del Monstruo Nian, en la que un monstruo feroz, solía aterrorizar a las aldeas chinas, devorando a la gente y los animales. Sin embargo, los aldeanos descubrieron que Nian temía el color rojo, los fuegos artificiales y los sonidos fuertes. Así, comenzaron a decorar sus casas con adornos rojos, a lanzar fuegos artificiales y a golpear tambores para ahuyentar al monstruo.
Esta victoria sobre Nian marcó el comienzo de la tradición de celebrar el Año Nuevo Chino con fuegos artificiales, decoraciones rojas y otras prácticas simbólicas destinadas a alejar la mala suerte y a dar la bienvenida a la buena fortuna.
Desde entonces se organiza una gran festividad cargada de simbolismo y tradición, que invoca la promesa de fortuna y prosperidad. Entre los numerosos rituales y costumbres asociados con esta festividad, la elección de los colores juega un papel fundamental.
Rojo: El color de la fortuna y la buena suerte
En la cosmología china, el rojo es el color más auspicioso y omnipresente durante las celebraciones del Año Nuevo. Este vibrante tono representa la vitalidad, la felicidad y la prosperidad. Según la tradición, el rojo tiene el poder de alejar los espíritus malignos y atraer la fortuna y la buena suerte.
Dorado: Símbolo de riqueza y prosperidad
El dorado, asociado con el oro y la riqueza, es otro color prominente durante las festividades del Año Nuevo Chino. Este tono reluciente evoca la promesa de abundancia y prosperidad en el próximo año. Según la tradición, el dorado representa la buena fortuna, el éxito y la longevidad.
Verde: Renovación y crecimiento
Aunque menos prominente que el rojo y el dorado, el verde también tiene un significado especial durante las celebraciones del Año Nuevo Chino. Este color está asociado con la renovación, el crecimiento y la armonía. En la tradición china, el verde simboliza la vitalidad de la naturaleza y la promesa de nuevos comienzos.
Según la astrología china, el dragón es un símbolo de buena suerte y poder, y la madera representa el crecimiento y la renovación. Durante esta temporada de celebración en diferentes lugares del mundo se realizan desfiles y danzas del Dragón y del León: Las festividades a menudo incluyen coloridos desfiles en los que participan dragones y leones danzantes, que se hacen para ahuyentar los malos espíritus.
La víspera del Año Nuevo, conocida como Chuxi, es un momento crucial. Las familias se reúnen para una cena especial, que incluye platos auspiciosos que simbolizan la prosperidad y la felicidad.
La tradición del “Hongbao” o sobre rojo, donde se colocan regalos de dinero, simboliza la transferencia de buena fortuna y bendiciones. Este gesto es especialmente significativo para los niños y solteros, quienes reciben estos sobres como un augurio de prosperidad en el nuevo año.