La palabra perro, en inglés, puede resultar sorprendente. Aunque se escribe “Dog”, leída en sentido contrario sería “God”, es decir, Dios. Fue Gilbert Keith Chesterton, quien observó esta asociación divina, y para expresarlo utilizó al padre Brown, uno de sus personajes más queridos, en un relato llamado precisamente ‘El oráculo del perro’.
Chesterton, desde luego, era un declarado amante de los perros, y aseguraba que “los perros no son una parte de la historia de la zoología, sino de la historia humana”, evidenciando con esto que el canis lupus familiaris ha convivido con la especie humana por miles de años, creando un lazo de evolución y comportamientos únicos.
En este sentido, como propone el divulgador científico Jules Howard, no es que los humanos hayan adiestrado al perro para su conveniencia, puede ser, que también el animal haya adiestrado a los humanos para proveerse de un hábitat más amable donde sobrevivir, de modo que ha sido un adiestramiento mutuo.
“Los perros son nuestros amigos y lo son de una manera que la mayoría del resto de animales domésticos no lo son”, afirma Howard.
Hace unos 30.000 años, según los vestigios arqueológicos más antiguos, empezó esa relación entre canes y homo sapiens, por lo que la historia y la cultura están llenas de referencias a los perros en todos los ámbitos de la vida, a nivel religioso, político, artístico, incluso científico.
Por eso existe la orden eclesiástica de los “dominicanes” o perros del señor. En los conflictos bélicos se utiliza la expresión “perros de guerra”, para hablar de los militares más temerarios, y a nivel climático se usa el término “canícula”, para referirse a la época de sequía y mayor calor. La palabra podría traducirse como “días de perro”, cuando el sol muerde.
Pero, a la par que el perro fue convertido en una hermosa metáfora, el animal real ha padecido crueldad y abandono, por eso, cada 21 de julio, se conmemora el Día Mundial del Perro, como una forma sensibilizar y ayudar a que el maltrato no continué bajo ninguna justificación.
Se estima que hay 900 millones de perros en el mundo, y el 93% de esa población son perros de calle, abandonados o que huyeron de un hogar.
Sus referentes artísticos son innumerables, aquí una pequeña selección de libros que no pueden faltar en la biblioteca de un amante de los perros.
Canes sabios
Conocido como ‘El coloquio de los perros’, está incluido en las ‘Novelas ejemplares’ de Miguel de Cervantes Saavedra. Podría considerarse una novela dentro de otra, porque el diálogo entre los perros Cipión y Berganza, es el manuscrito que está leyendo un personaje de ‘El casamiento engañoso’, novela de Cervantes. Berganza cuenta a Cipión las peripecias de su vida perruna, en la que ha recibido maltrato y amor en igual medida.
Poeta y mascota
Entre las novelas más interesantes de Virginia Woolf se encuentra ‘Flush’, la historia de un cocker spanniel que perteneció a la poeta inglesa Elizabeth Barrett Browning. Planteado como una biografía del perro, la maestría de Woolf asume la perspectiva del perro para narrar todo lo que sucede a su alrededor. Explora con humor el amor del perro por su dueña, y los celos que le despierta su esposo.
Vuelta al origen
En esta conmovedora novela de Jack London, se cuenta la historia de Buck, un gran perro nacido de un cruce entre San Bernardo y Scotch Collie. Mientras vive tranquilo en un rancho de California, es robado y llevado hasta Canadá donde lo venden como perro de trineo, lucha por sobrevivir entre fuertes huskies, en la nieve se pierde y enfrenta a lobos, al final decide no volver con los humanos.
Ladrar en la URSS
Mijaíl Bulgákov escribió su novela ‘Corazón de perro’ en 1925, pero debido a las sátiras políticas y la crítica de la libertad de expresión, el régimen comunista nunca permitió su publicación. La historia es narrada en primera persona por el protagonista, un perro callejero llamado Shárik, quien cae en manos de un grupo de crueles científicos y sufre indecibles torturas. Se ha considerado como una versión canina de Frankenstein.
Maf y Marilyn
Escrita por Andrew O’Hagan, ‘La vida y opiniones del perro Maf y de su amiga Marilyn Monroe’, es una divertida y mordaz novela, narrada por un terrier maltés que Frank Sinatra regaló a Marilyn Monroe. Este perro, que habla con una elegancia de gentleman y una sabiduría cínica, diserta sobre lo humano y lo divino, mientras hace una radiografía amarga de las estrellas del Hollywood de los años 50 y 60.
Poética canina
En ‘La mirada de Humilda’, Alonso Sánchez Baute escribe un testimonio sincero y desgarrador de la relación entre él y su mascota, profundizando en lo que histórica y culturalmente une a la especie homo sapiens y el canis lupus familiaris. Es un relato a dos voces, la del escritor que decide nombrar a su white terrier, Humilda, y la de ella, que llama a su humano, Congolocho, y los 14 años que comparten.
Testimonio de amor real
Tras la muerte de su perro Taïaut, el filósofo francés Jean Grenier escribió una serie de reflexiones sobre el duelo por una mascota y lo que significa el dolor para un animal, así compuso un tratado cargado de amor y poesía, así como de crítica al hipócrita culto a los perros, cuando no se hace nada por disminuir su desamparo en el mundo.
Memorias con pedigrí
“Cuando un perro te ama, eso es para siempre, hasta su último ladrido. Así es como me gusta ser amada, y por eso hablaré de perros”, así empieza la condesa Elizabeth von Arnim sus memorias, escritas a los 70 años y que tituló ‘Todos los perros de mi vida’, en las que narra cada momento al lado de los seres que más la amaron, sus perros.
La ciencia de los perros
¿Qué piensan los perros? ¿Qué saben del mundo? ¿Sienten emociones? ‘Un ser maravilloso, una mirada científica al vínculo entre perros y humanos’, de Jules Howard, es una celebración de las cualidades cognitivas de los perros y de los secretos que guardan. También es un relato de cómo abandonaron la vida salvaje y llegaron a los hogares.
Así empezó la historia
Konrad Lorenz relata con profundidad y belleza el momento cuando se estableció la relación entre nuestros antepasados homo sapiens con el chacal y el lobo, y lo que ese encuentro determinó para ambas especies. Además, con su gran capacidad de comprensión, estudia las formas en que los perros se comunican entre ellos y con los humanos.
Transformar el dolor
El duelo, una de las experiencias humanas más sobrecogedoras, se convierte en ocasiones en una oportunidad para iniciar un nuevo camino lleno de sentido. Jimena Hoyos enfrentó la muerte de Zico, su mejor amigo, un perro fila brasilero, y esto la impulsó a crear Gozques, una fundación con la que ha querido revelar, y resolver, lo que antes parecía invisible: los miles de perros que deambulan por las calles sin la posibilidad de llevar una vida digna.
‘Transformar el dolor, la historia de detrás de Gozques’, de Jimena Hoyos, es una historia que contiene muchas otras historias: las de esos gozques que habitan en Colombia, pero también en India, en Egipto, y las de otros animales que han sido víctimas de maltrato y a quienes se les ha negado el cariño y la libertad. Es también un testimonio conmovedor de una mujer que dedica sus días a darles una voz a todos los que no la tienen; a protegerlos, a evidenciar su dolor y a transformarlo en un testimonio de esperanza, de amor y de reconciliación con la naturaleza.