Entre 500 y 600 personas asistieron en promedio al Festival Internacional de Teatro de Cali 2021 ‘Renace la Escena’, que se constituyó en un respiro para caleños y visitantes, que vibraron durante 16 días, —del 3 al 19 de agosto—, con obras de 341 artistas locales, nacionales e internacionales.
En distintos espacios culturales de la ciudad el arte volvió a vivir, a través de 36 espectáculos y 72 funciones, con el aforo permitido lleno la mayoría de las veces, entre otras producciones de teatro infantil, universitario, contemporáneo, físico y gestual, circo, danza teatro y performance.
Aún con los aforos restringidos y las exigencias que implican las nuevas normalidades de bioseguridad por el covid-19, la participación activa de la ciudadanía al evento deja una grata sensación para los organizadores del FIT.
“Este festival ha estado desbordado, en el buen sentido de la palabra, de espectadores, aunque teníamos aforos restringidos en los teatros, cuando lanzamos la boletería temíamos que no habíamos podido lanzar esta boletería con tiempo, pero a los tres días de hacerlo ya había funciones agotadas”, afirma Susana Uribe Bolaños, directora del Festival Internacional de Teatro de Cali.
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Además de la programación artística, paralelamente los asistentes a FITCali pudieron, a través de las actividades académicas, reflexionar, dialogar y explorar sobre el quehacer teatral, a través de charlas, conferencias, muestras de trabajo y desmontajes que enfrentaron a los espectadores con enfoques de género, étnicos, religiosos y problemáticas sociales que se presentan en la cotidianidad.
La clausura del Festival se llevó a cabo ayer en el Teatro Municipal Enrique Buenaventura con la presentación de ‘Solo me acuerdo de eso’, obra de la Congregación Teatro de Bogotá, gestada durante el proyecto ‘Cicatrizar’, que tiene como objetivo encontrar una herida social del país y a través del arte, sanar este suceso en la memoria del espectador.
Para Johan Velandia, director y actor de dicha obra, se busca con esta generar una conciencia en el espectador frente a los estallidos sociales que se han presentado en los últimos tiempos. “Esta puesta en escena se centra en la historia de joven estudiante de bachillerato a punto de graduarse que es asesinado en una manifestación por el derecho a la educación, más allá de evocar el trágico suceso de Dilan Cruz. Se pretende llegar al alma del público donde no importa el sector socioeconómico al que se pertenezca, nadie quisiera perder un ser querido y menos de manera violenta”.
En medio de las eventualidades de salud pública y las manifestaciones sociales por las que ha pasado últimamente la ciudad, el Festival Internacional de Teatro buscó ser un bálsamo y un reflorecimiento tanto para el gremio artístico como para los espectadores, y para sus organizadores, se cumplieron las expectativas.
“Con toda la situación que vivió no solo de la pandemia, sino con todo este dolor que se vivió en Cali durante estos dos meses y medio, se buscó también hacerle frente a eso y decir esto es Cali y de alguna forma a través del teatro darle ese respiro de armonía a la ciudad”, agrega Susana Uribe Bolaños, la directora de FITCali.
Con el lema del Festival: ‘Renace la escena’ no solo se estaba haciendo referencia a la reapertura de la presencialidad en las presentaciones teatrales, sino al reencuentro de los espectadores con los artistas, que finalmente se hizo posible, aún en medio de las restricciones por la pandemia. Porque ese contacto con el público es el alimento para el alma del artista, como dice Johan Velandia, director y actor de ‘Solo me acuerdo de eso’, “una obra sin público es como un ensayo más, las personas hacen que el teatro este vivo”.
Funciones teatrales con aforo lleno
Las obras que contaron con mayor participación del público fueron ‘Electroacústica’, la cual se presentó en el Teatro Calima. Una puesta en escena del colectivo Granja de Piratas de Uruguay con la que se busca hacer un homenaje y generar reflexión sobre el poder del arte, por medio de un espectáculo que reúne, la comedia, animación, teatro y música.
‘Electra’ es otra de las funciones que contó con gran acogida del público caleño con una participación de 600 personas, esta pieza teatral del grupo Companhia do Chapitô, de Portugal, llenó recintos con una tragedia griega rodeada de venganza, guerra, amor y mucha comedia.
La función nacional que colmó las salas del Teatro Calima fue la Casa de Bernarda Alba, del Teatro Elemental de Medellín, que se enfoca en el sufrimiento de los discriminados, una mirada critica al totalitarismo de toda clase. Esta puesta en escena invita a ver más allá del egoísmo y la complejidad egocéntrica del ser humano.