Pedro Almodóvar se ha consolidado como uno de los realizadores más importantes del cine contemporáneo. Su carrera abarca más de cuatro décadas, durante las cuales ha realizado un aporte significativo en el desarrollo y la revolución del cine español.
El estilo Almodóvar surgió en la movida madrileña, justo en la España posfranquista, entre los años 70 y 80, en un movimiento artístico que surgió después de la caída del régimen de Francisco Franco, de la mano de este surgieron el porno español y otro tipo de propuestas más “atrevidas” alrededor del arte.
”Él no incursiona en el porno, pero sí hace parte de ese destape cultural. Después de una época en la que se prohibieron muchos libros, películas y demás, él se destapó y dijo: ‘Ya no hay más censura’. Almodóvar es el gran estandarte de la época posfranquista”, explica el documentalista José Urbano.
Su primer largometraje, ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’, de 1980, ya reflejaba su inclinación por lo extravagante y lo subversivo. Un filme en el que se exploraron temas como la sexualidad y la rebelión juvenil, sentando las bases de lo que sería su estilo característico, donde se mezclan el melodrama con el humor negro y personajes marginales.
A lo largo de la década de 1980, Almodóvar continuó explorando personajes fuera de lo común y situaciones extremas. Películas como ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’, de 1984, y La Ley del Deseo, de 1987, consolidaron su reputación como un cineasta único, capaz de contar historias desgarradoras con un toque de humor irreverente.
”Un cine que hizo cuando era flaco y pobre, y esto parece gracioso, pero claro que influye, porque con pocos recursos, él logra toda una representación”, explica José Urbano, crítico de cine. Durante muchos años siguió explorando personajes femeninos y relaciones familiares complejas con películas como Hable con Ella, que lo llevó a ganar un Óscar en la categoría a Mejor Guion Original, y Volver, un filme de 2006, que fue sumamente aclamado tanto por la crítica como por el público, y que le otorgó a Penélope Cruz, una de sus musas, su primera nominación al Óscar.
Es que uno de los rasgos que lo caracteriza, es su capacidad para reconocer talentos escondidos y ayudarlos a brillar con actuaciones estelares, entre ellos: Penélope Cruz, Miguel Bosé, Antonio Banderas y Rossy de Palma, “con quien rompió los estándares de la belleza hegemónica impuesta por el cine comercial”, explica Víctor López, cineasta de la Universidad Autónoma de Occidente.
Idea con la que concuerda Urbano, quien considera que “‘lo feo’ en el cine de Almodóvar es una delicia”. Un reconocimiento que no ha llegado solo, ya que esta facilidad para dirigir actores y que se transformen en grandes personajes, es una representación de la herencia que le ha dejado el convivir en una familia llena de figuras femeninas, en la que su madre y hermanas le enseñaron a contar historias, lo que lo ha llevado “siempre a pensar no como un hombre dirigiendo historias de mujeres, sino como una persona con un lado femenino totalmente desarrollado. La dirección de actores en cuanto al trabajo femenino ha sido impecable”, explica Jaime Ponce, crítico de cine para Radio Veracruz Estéreo.
Por su parte, Urbano considera que una de las razones por las que Almodóvar puede considerarse como uno de los genios del séptimo arte es por su capacidad narrativa y su relación con la literatura. Y en eso coincide Ponce: “Tiene una gran ventaja y es que él es escritor, ha creado su propio imaginario, un universo tan bueno que lo ha llevado a ser parte de los mejores directores, por eso cada vez que presenta una película de él, los cinéfilos salimos corriendo a verla. Además, ha estado influenciado por diversas líneas culturales, entre ellas el arte de Picasso, el surrealismo de Salvador Dalí y Luis Buñuel; el pop art, el teatro y la literatura trágica y poética como la de Lorca y Jean Cocteau.
Su relación con el arte también se refleja en los llamativos pósters de sus películas, tildados por muchos como obras de arte, “su cine es tan bueno que incluso sin ni siquiera ver el tráiler, ya se sabe que algo bueno”, dice López.
Además de rayar en la rebeldía y tocar temas sociales complejos, otra de las características que hacen único a Almodóvar es su estilo visual, y su combinación, poco comprendida, del color; además del simbolismo y el detallismo estético en sus películas.”Los colores en él son chillones, un experto en teoría del color podría decir que esos tonos no se pueden combinar, pues él lo hizo. Es un sello único en sus películas”.
Como todas las grandes mentes, Almodóvar ha influenciado a las nuevas generaciones, sin embargo, algunos expertos en el séptimo arte consideran que aún no hay un director que siga sus pasos. “Es difícil, porque el sello Almodóvar es único, esta ya es una marca de fábrica. Creo que no hay muchos pupilos de él, a diferencia, por ejemplo, de Chaplin o Hitchcock. Es muy difícil encontrar directores que sigan su línea, porque él ha tomado retazos de muchos tipos de cultura”, concreta Miguel López, cinéfilo y seguidor de Almodóvar.