La devoción a la Virgen de las Mercedes tiene sus raíces en el siglo XIII, cuando la Orden de los Mercedarios fue fundada con el propósito de redimir a los cristianos cautivos. La Virgen, bajo esta vocación, fue vista como una madre misericordiosa que intercedía por los prisioneros y los liberaba, no solo de su cautiverio físico, sino también del cautiverio espiritual del pecado.
Por eso, muchas personas privadas de la libertad, en la actualidad, han comenzado a acercarse a la fe, buscando que sus creencias intercedan por ellos, buscando la gracia divina para transformar sus corazones, encontrar el perdón y comenzar un camino de reconciliación tanto con Dios como con la sociedad.
Así las cosas, estas es la oración a la Virgen de las Mercedes para los prisioneros.
“Virgen Santísima de las Mercedes, tú que fuiste escogida por Dios como madre de misericordia y consuelo, acude en mi auxilio. Estoy atrapado en las cadenas del arrepentimiento y el remordimiento, pero mi corazón desea liberarse del peso del pecado.
Que mi tiempo en este lugar no sea en vano, sino que sea el momento en que mi alma renazca en tu amor.
Dame fortaleza para enfrentar mis errores, y humildad para aceptarlos, con el propósito firme de cambiar mi vida. Virgen de las Mercedes, patrona y protectora de los prisioneros, no me abandones. Llena mi corazón de paz, y condúceme hacia la verdadera libertad, la que solo Dios puede otorgar. Amén.”
Esta, sin duda, será una oración profunda para quienes buscan una segunda oportunidad, y representa una puerta abierta hacia un nuevo comienzo, lleno de paz y amor divino.