Este 2024 Japón aceptó ser país invitado a la Feria Internacional del Libro de Cali, después de seis meses de reuniones con la Embajada de dicho país en la ciudad. Así lo confirmó Paola Guevara, directora de FIL Cali, durante un desayuno con medios y empresarios, que tuvo lugar el 23 de agosto, en el hotel Spiwak.
Este año FIL Cali tendrá además nueva fecha, “será del 14 al 24 de noviembre. Lo que pasa es que tenemos COP16, y esta no solo va a ocurrir del 20 de octubre al 1 de noviembre, sino que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Cultura y del Ministerio del Medio Ambiente, va a ocupar el espacio del río todo septiembre y octubre”, agregó la directora.
Pero las buenas noticias no cesan. Un total de 120 editoriales del país aceptaron la invitación a participar este año en FIL Cali, una feria que tiene 707 eventos gratuitos, toda una universidad al aire libre durante 11 días.
Esta feria, que empezó con tan solo cuatro carpas, en un área de 500 metros cuadrados y cuyo primer país invitado fue Ecuador, hoy en día cuenta con 53000 metros cuadrados bajo carpa, que van desde la Ermita hasta el Banco de Bogotá, donde está la Librería Nacional. Tiene aliados incondicionales como Crepes & Waffles, Café Macondo, Tecnoquímicas —con una sala para invitados y firma de libros—, Gases de Occidente, Harinera del Valle, Coomeva, Comfandi, la Asociación Colombo Japonesa y se harán presentes este año, al igual que Celsia y Toyota, la Alcaldía de Cali y la Universidad del Valle.
Ángel Spiwak, empresario y gran lector, dona $450 millones en habitaciones alimentación y transporte, para los escritores, y al equipo de la FILBo le da una casa para su gestión.
“Nuestra meta es ser la Guadalajara suramericana. En México, la gran feria del libro no ocurre en Ciudad de México, sino en Guadalajara, que tiene muchas similitudes con Cali, aunque ellos tienen más de 8 millones de habitantes y está el calor y un pasado duro, y su feria del libro es la más importante de Hispanoamérica. Queremos poder decir algún día, como lo dijo el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, en la FILBo, ‘La Feria del libro es la que le da identidad a la ciudad’”, anotó la directora.
“Esta no es una feria para los que más leen o para el más pilo del salón”, insistió, “los libros no son para gente estudiada o con criterio, es también para quienes no creen que leer sea para ellos, que entran tímidamente y después descubren que también es su mundo”, continuó.
La delegación de Japón será la más grande que ha llegado a FIL Cali. La embajada de ese país traerá a Ryutaro Suzuki, el mejor pianista japonés quien vive en Francia. Y en tiempo de tabletas y celulares, llegará el mejor caligrafista que escribe, a mano alzada, en papeles de arroz, para recordar que la escritura es arte.
A ellos se unirá Sebastián Masueda, el genio del kawaii, quien lleva la ternura a nivel artístico, y hará una actividad con niñas y niños caleños. Llegará Diana Gamboa, colombiana, alumna de maestros del origami en Japón, quien hace vestidos en papel, y quiere hablar del valor del papel en la economía familiar. En el Bulevar del Río habrá expertos haciendo demostraciones de haikido, manga, anime, kamishibai (teatro infantil), ceremonia de té japonesa, y una obra inspirada en Yoko Ono, que incluye tap en zuecos. Un monje en budismo, zen japonés, hará una meditación gratuita. El Fondo de Cultura Económico adoptó el pabellón de Japón y venderán libros de editoriales japonesas.