Desde los 14 o 15 años siempre he sido amante de Andrés Caicedo, cuando lo leí la primera vez quedé ‘enganchadísimo’. Hice mi tesis de grado en el año 97, se llamó ‘Cali calabozo’, en la Universidad del Valle; era un largometraje experimental hecho en video y que fue transmitido por el programa Rostros y Rastros en Telepacífico”, comenta Jorge Navas, director de la película documental ‘Balada para niños muertos’, tiene funciones en la Cinemateca La Tertulia en el mes de abril y mayo.
Balada para Niños Muertos
Este film muestra a Andrés Caicedo más allá de la literatura y la dramaturgia, del suicidio y la caleñidad. Aprovecha, desde su afiche basado en La Noche de los Muertos Vivientes de George Romero, las referencias al cine de horror clásico para mostrar el inframundo en el que Caicedo pasaba sus horas y permite apreciarlo de forma más íntima y desconocida, incluso para sus amigos.
El documental, premiado en varios festivales de cine de horror, se acerca a la juventud, a la familia, la reflexión y la fuerza creadora del dolor interior, apoyado por los testimonios de Rosario Caicedo, Luis Ospina, Eduardo Carvajal, Guillermo Lemos y Sandro Romero, bien puede ser una película de espanto, un thriller del que conocemos el final o una pieza que da brillo y cimientos para apreciar a un autor universal que en esa mezcla de cine y literatura de horror y alta cultura le diera el hálito inicial a lo que en todo el mundo conoce como el Gótico Tropical.
Jorge Navas, director
“Mi intención es revivir el gótico tropical, este es el nombre académico que se le dio hace poco, al tipo de cine que hacía el grupo de Cali, una estética que estaba más cercana al terror, de esos zombies y vampiros utilizados más de una manera política, para hacer comentarios sociales sobre la realidad, la violencia y la locura este país”, comenta sobre la película. En cuanto a su producción cuenta que “me llamó Telepacífico, que es súper clave el papel de ellos como canal regional, porque me invitaron hace seis años que se iban a cumplir los 40 años de la novela ‘¡Qué viva la música!’ y les cuento que estoy trabajando en otra faceta de Andrés poco conocida como el cine de terror y ellos me dieron vía libre con este proyecto”.
“La película se estrenó en el 2020 en el Festival de Cine de Cartagena el día que empezó la pandemia, apenas se acabó todos huyeron, como en una película de terror” Jorge Navas, director de cine.
Jorge también cuenta que una de las preguntas que más le ‘taladraba’ en la cabeza era “¿por qué en un país tropical con el calor de la capital mundial de la salsa hay alguien obsesionado con la obscuridad y el terror? Con Rosario Caicedo, protagonista del documental, entendí la temprana relación de Andrés con la muerte a raíz del fallecimiento de dos hermanos que tuvo. Murieron muy niños y la mamá quedó muy afectada emocionalmente por esto”. Eso se podrá ver en este documental sumado a situaciones de la ciudad, como la explosión del 7 de agosto y que pudieron influir en ese ambiente lúgubre y fantasmal de una ciudad del ‘terror’.
Como cuenta Jorge Navas del escritor desaparecido: “Andrés se conecta con el cine de horror, un día que llegan sus hermanas cuando vieron la película Drácula, y como el no podía ir, llegan muy asustadas a la sala de la casa a hablar de lo que acaban de ver sobre este muerto viviente que le chupa la sangre a las mujeres que seduce. Al escuchar ese relato sobre la película, Caicedo hace clic y quedó obsesionado por ese personaje, que cuando ya puede ir al cine lo muestra en su literatura. Ahí me imagino que empieza a engancharse con la literatura gótica, precisamente por esos temas. Andrés arranca un proceso de adaptar al escritor Howard Phillips Lovecraft; y termina yéndose a Los Ángeles, en Hollywood a buscar a Roger Corman que era un productor importante dentro del cine terror, en ese entonces era un género menor y subvalorado, pero él se va a buscar a este señor a Hollywood para intentar venderle sus adaptaciones de guiones de Lovecraft. Esto es muy interesante porque es como un niño de 22 años de provincia de Cali que se va a Hollywood sin saber hablar inglés a tratar de volverse guionista en la industria de Hollywood”.
Navas destaca que de Andrés Caicedo se pueden conocer muchas facetas, como la del crítico de cine, el guionista de terror y el gestor cultural. Para el cineasta, el también cineclubista, fue “el padre del cine caleño” y “la piedra angular del cine colombiano”. Y pese a que nos dejó en 1977, asegura que “Andrés está muy vivo”.
“Escribir aunque sea mal, aunque no sirva de nada, que si sirve para describir por ese infierno por el que voy bajando sea esa la razón verdadera por la que he existido”, Andrés Caicedo, escritor fallecido.