Aunque es de común conocimiento que el Festival Petronio Álvarez es un espacio en donde se pueden encontrar exposiciones musicales y gastronómicas, en este espacio también se pueden encontrar áreas que se dedican a relatar momentos e historias particulares de las comunidades afros del pacífico colombiano.
Es este el caso de la exposición llamada ‘Casa de la Vida y el Agua’, que fue un espacio que relató la importancia del río Cauca para las comunidades del norte del departamento caucano y cómo lograron que fuera declarado como víctima del conflicto armado. Deyanira Peña, quien lidera esta exposición, comentó que se trata de un espacio que “trae toda la vivencia del río Cauca”, en donde se pueden observar “todos los usos y costumbres del territorio, ofrendas y los tambores sanadores de las mujeres”.
Esta casa fue una representación clara del significado que tuvo para la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) la decisión que el río fuera declarado como víctima del conflicto; ya que era un lugar que pasó de ser sustento y fuente de vida de las comunidades negras de la zona a ser el destino final de las víctimas de la guerra en la región.
A su vez, este espacio pedagógico logró visibilizar todo el trabajo que las comunidades del norte del Cauca emprendieron para lograr esta declaración para al río, al tiempo que mostraba que no solo se trataba de un proceso de justicia, sino que también fue una decisión que aportó para la sanación y recuperación. Incluso, según recalcó Deyanira, la música ha sido el medio que permitió avanzar en la recuperación del río.
“La sanación del río se dio a través de los tambores que representa para el territorio, para las mujeres y para el pueblo negro algo de liberación, porque con los tambores que están hechos con las manos callosas de las mujeres que han sufrido el conflicto armado y los templaron para que sonara a ritmo de sanación… significa mucho para nosotros sanar con la música porque la música también se construye paz”, detalló Deyanira.
Este espacio pedagógico hizo parte de una zona que en el Festival Petronio Álvarez fue denominada ‘Pueblo Pacífico’, la cual estaba dedicada a las historias de la comunidad y que permitió que los diferentes visitantes y organizaciones lograrán conocer relatos y sucesos ignorados o con poca visibilización, así como transmitir los mensajes de reconciliación y paz que han liderado las comunidades afros. “Estamos visibilizando lo que significa el río Cauca para nosotros, también se muestra todo lo que estamos haciendo para salvaguardar la vida y el territorio”, aseguró Deyanira Peña.
La exposición de la ‘Casa de la Vida y el Agua’ fue un recorrido por las costumbres propias de las comunidades negras del norte del Cauca, su lucha para que el río fuera reconocido como víctima del conflicto. Además, fue un espacio que dejó en evidencia cuáles han sido sus acciones, tales como ofrendas, procesos musicales y demás para buscar la sanación del cuerpo de agua que es de vital importancia en el sur occidente colombiano.
Cabe resaltar que el río Cauca fue reconocido como víctima del conflicto por la JEP en el 2023, pero en marzo del 2024, a través de actos restaurativos con la comunidad que incluían cantos, ofrendas y representaciones folclóricas, se realizó una representación al paso de la sanación y la búsqueda de armonía entre la comunidad y el río.