En los casos en que ocurre algo asombroso o excepcional, sin explicación alguna, es lo que muchos llaman milagros, para las personas es una señal de que el poder de Dios en la tierra es extraordinario, grande y es real. Para esto, es necesario tener una conversación con Dios y orar, pues así, quienes creen en la existencia de un Dios podrán estar en comunión con Él.
Un ejemplo de las oraciones la dejó Jesús, con el Padre Nuestro, sin embargo, es solo una de las miles de palabras que se le puede dedicar a ese ser supremo, si se cree en Él. El libro de los Salmos, ubicado en la biblia, contiene múltiples palabras, cantos, frases de adoración y exaltación que se le pueden dedicar a Dios y por qué no, ajustarlos a sus necesidades, así tendrá una inspiración inicial para comenzar a orar y dialogar con el Señor.
A continuación, encontrará un Salmo especial recomendado para esos momentos en los que las personas necesitan ayuda y quieren ser escuchadas, para esto es necesario orar y pedir por un milagro para alcanzar la gracia de Dios y que su misericordia esté con usted.
En portal La Oración Diaria, recomienda el Salmo 40 para esto, pues brinda la posibilidad de clamar por un milagro urgente o por el pronto auxilio de Dios. Cabe destacar que los salmos se caracterizan por ser cantos o plegarias, algunas de ellas creadas por el Rey David, quien le dedicaba cantos a Dios para engrandecer su nombre o hacer peticiones.
Hoy, no han perdido vigencia para las personas creyentes, por eso aquí le dejamos este salmo para que lo conozca y además puede explorar en este libro muchos más.
Salmo 40
Esperé con paciencia al Señor, y él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. Me sacó del hoyo de la desesperación, del lodo y del fango; puso mis pies sobre una roca, y afirmó mis pasos.
Puso en mi boca un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto, y temerán, y confiarán en el Señor.
¡Dichoso aquel que confía en el Señor, y no se apoya en los arrogantes ni en los mentirosos! Tú has hecho muchas maravillas, Señor, mi Dios; tus planes para con nosotros son innumerables.
No quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me has dado oídos dispuestos a escuchar. Dije: Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad; tu ley está en mi corazón.
No oculté tu justicia en mi corazón; proclamé tu fidelidad y tu salvación. No he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea.
No retengas, Señor, tu compasión de mí; que siempre me guarden tu amor y tu verdad. Porque me han rodeado muchos males; mis culpas me han alcanzado, y no puedo levantarme.
Que sean complacidos en ti todos los que te buscan; que digan siempre los que aman tu salvación: ¡Grande es el Señor!
Algunas recomendaciones adicionales para orar a Dios y ser escuchados es realizar constantemente, no solo por peticiones o necesidades, sino también por agradecimiento. La oración preferiblemente debe realizarse mínimo una vez en el día, todos los días. Para hacerlo, escoja un lugar solo o tranquilo donde se sienta en paz y dialogue con Dios, con respeto y con el corazón dispuesto.
Lea la biblia, en ella encontrará palabras y salmos como el que se dejó anteriormente para que su oración sea nutrida. Recuerde que la vida espiritual juega un papel fundamental en el desarrollo de los seres humanos, así que si siguen estos consejos podrá mejorar su relación con Dios y la creación divina que rodea al mundo.