La cultura y el arte colombiano están de luto por la muerte del maestro Fernando Botero, en la mañana de este viernes 15 de septiembre. Sus familiares, amigos y seguidores han realizado diferentes reconocimientos y resaltado detalles de cómo continuarán velando por el legado artístico del colombiano.
Su hija, Lina Botero, tras la muerte de su padre ha realizado entrevistas a los medios de comunicación para contar sobre los detalles de sus últimos días con vida y de cómo serán los homenajes que se le realizarán.
En diálogo con Blu Radio resaltó el amor que su padre tenía hacia la pintura, tanto así que aunque sus problemas de salud no le permitieran seguir pintando en óleo, asistió a su taller de pintura hasta el sábado pasado.
“Él siguió pintando hasta el final, hasta el sábado pasado estuvo pintando, se cansaba mucho de estar en pie y por eso no hacía cuadro al óleo, esto le exigía mucho. Estaba haciendo cuadros de acuarela, perfeccionando una nueva técnica y lo hacía por cuatro horas diarias”, señaló Lina Botero.
Además, agregó que todos los días se despertaba con mucha ilusión de continuar trabajando el dibujo que hacía el día anterior. Hasta sus 91 años seguía asistiendo a su taller, hasta los últimos días de su vida.
Sin embargo, ese sábado, cuando regresó a su casa, se sentía enfermo y sin fuerzas en su cuerpo, por lo que desde ahí dejó de asistir al taller. El principal de sus síntomas era una “tristeza total”.
“Desde que murió Sofía, su compañera de vida por 47 años, el pasado 5 de mayo, mi papá sufrió un bajonazo, tristeza total. Ellos, más allá de su relación de pareja, compartían ese mundo de artistas y capacidad de entregarse al trabajo, además él estaba delicado de salud, tenía un párkinson rígido que le dificultaba comunicarse y comer”, agregó.
Posteriormente, el maestro Botero sufrió una pulmonía y su hija Lina resaltó que murió tranquilamente.
“Él no quería que se hicieran grandes esfuerzos para mantenerlo con vida, si no podía tener calidad de vida. Tuve la suerte infinita de estar con mi hija acá, agarradas de la mano de mi papá hasta que dio su último suspiro a las 9 de la mañana, hora de Mónaco”, especificó Lina Botero entre lágrimas.
Sobre los detalles del entierro de su papá, indicó que para su lápida pidió que estuvieran las palabras “Fernando Botero. Pintor y escultor”.
“Él quiere que sus restos permanezcan en Tierra Santa, en donde tuvo una casa y trabajó más de 40 años de vida, junto a Sofía, su gran amor, en un cementerio lindo y que tiene una gran importancia histórica”, puntualizó Lina en la cadena radial.
Recuerdos de su padre
Lina Botero, en medio de la entrevista, resaltó que su padre tenía un gran amor hacia el arte y hacia Colombia. Por ejemplo, sobre las obras que regaló en el año 2000, indicó que quitó hasta las que tenía en su vivienda.
“Descolgó cuadros, le dije que dejara cuatro de las que tenía en su casa y lo negó. Ahí me señaló que un regalo, si no le duele a uno, no es un buen regalo. Esa frase me quedó grabada en la memoria. Las obras las entregó en su totalidad, las paredes de su casa quedaron con la puntilla en la pared durante muchos años, cuando él hacía algo, lo hacía de manera total y de una forma contundente y entregada”, agregó Lina Botero.
Asimismo, señaló que él se estaba informando constantemente de lo que ocurría en el país y le gustaba dar su opinión sobre la política y los cambios en Colombia, en su rutina estaba leer los medios nacionales y debatir junto a sus hijos y familiares.