Por Óscar Jaime Cardozo, director de Planeta Salsa-Casa Museo, especial para El País

No es fácil conseguir lo que ha logrado la Orquesta Tropivalle y mantenerse activa por estos últimos 43 años, desde el momento en 1980, en el que el saxofonista Hernando Molina y la cantante Luz Stella Orrego, crearon la agrupación en la Ciudad Señora, Guadalajara de Buga, trazando una gran trayectoria, recorriendo los mejores escenarios, brindando lo más selecto de su repertorio por todo el territorio nacional interpretando ritmos como cumbia, porro, salsa, merengue, rancheras, boleros, pasodobles y música tradicional.

La Tropivalle desde sus inicios ha estado conformada por grandes músicos, logrando en cada evento, momentos de grata recordación.

La historia de una orquesta

En los años 80 del siglo pasado, la orquesta fue destacada en las ferias de Tuluá, Buga y Palmira como una revelación. Es ahí donde inicia su ascendente carrera en medio de diferentes agrupaciones colombianas y extranjeras, generándose para esta un alto flujo de trabajo, lo que ocasionó que, para ampliar su radio de acción, se traslade en 1989, a la capital del Valle del Cauca, donde se incrementa su demanda laboral y empieza a tener reconocimiento en los clubes de la ciudad y del sur occidente de Colombia.

La Orquesta ha sido un semillero de talentosos artistas, como Gustavo Montaño (baterista), Diego Carmona (bajista), Chucho Conde (cantante), entre otros. En la foto Luz Stella Orrego. | Foto: Planeta Salsa - Casa Museo

En 1992 realiza su primera grabación bajo el sello Cañaveral Records, incluyendo la adaptación de Hacer El Amor con Otro, una balada que se conoció en el mundo entero en la voz de la cantante mexicana Alejandra Guzmán. La Orquesta Tropivalle la versiona en salsa romántica, y logra posicionarse en los primeros lugares de las listas de éxitos elegidos por melómanos, bailadores y medios de comunicación.

En 1994 graba con su propio sello discográfico, Molina Records, temas en salsa romántica como La Soledad, Te Quiero y Nadie como tú, entre muchos otros.

En agosto de 2006, la Orquesta recibe, de parte de la Fundación Festibuga, un reconocimiento celebrando sus Bodas de Plata. Llega 2011 y la nómina de cantantes crece con el ingreso de una joven talentosa y hermosa, María Fernanda Molina Orrego, quien, con deseos de darse a conocer, graba en su voz un sencillo titulado Si Tú Te Vas, una composición en ritmo de merengue, de la cantante Luz Stella Orrego Galeano, producida por el pianista Julio Cortés.

En 2014 con la producción de Óscar Iván Lozano, la orquesta graba un tema que se convertiría en gran éxito, Ya No Más, composición de su directora y cantante Luz Stella, quien también compone en 2017, una canción que invita a volver a la alegría permanente en nuestros corazones, siendo llamado el trompetista Carlos Alberto Zapata para realizar el arreglo musical, teniendo como resultado el tema Volvió La Fiesta, tema alegre y fiestero como la esencia de su compositora.

De Volvió La Fiesta se hace su lanzamiento en las fiestas de fin de año y tiene muy buena acogida, los lleva a ser merecedores de ocupar un sitio de privilegio en la tarima Crossover de la de Feria de Cali versión No. 60.

“Volvió la Fiesta es una composición que tiene una historia muy bonita, porque en 2017 estábamos pasando ese momento de violencia, y a mí me daba dolor oír las noticias de tanto muerto en muchas partes. A la gente le daba miedo salir, entonces dije ‘voy a componer esta canción, porque yo quiero que vuelva la fiesta a Colombia, que nos abracemos y que la gente sienta el dolor del otro, pero que también sienta la alegría del otro’”, manifestó la maestra Orrego.

Al cumplir 40 años de vida artística, la Orquesta Tropivalle preparó para el 16 de octubre de 2020, un concierto, el cual, por cuestiones de la pandemia, se hizo de manera virtual. En él, se reafirma la decisión de continuar con la agrupación a pesar de las circunstancias de orden mundial.

Al año siguiente, a Tropivalle Orquesta la envuelve un manto de tristeza, por el inesperado fallecimiento de la joven cantante María Fernanda Molina Orrego, hija, compañera de tarima, de alegrías y tristezas, de triunfos e infortunios, de la maestra Luz Stella.

Lo que viene...

Antes de terminar 2023, viene una nueva producción musical, titulada Más Allá de Las Estrellas, composición, arreglos y producción de José Aguirre, que escucharemos en la voz de Luz Stella, en memoria de su hija María Fernanda Molina Orrego.

Pero, ¿quién es Luz Stella Orrego? En sus palabras dice: “Yo soy tulueña, paisana suya, pero me hice en Buga, porque llegué allí a los diez años de edad, y me considero bugueña. Como inicio es una cosa muy bella. Resulta que estando en Tuluá, yo tenía seis años y mi mamá, me manda a hacer un mandado.

“Era un domingo por la mañana y pasé por la caseta comunal del barrio Popular, cuando escuché que estaban cantando unos niños y me paré a escucharlos. De pronto, la señora que estaba dirigiendo el grupo preguntó que si había otro niño que quisiera cantar y yo me aventé y levanté la mano. Ella muy gentilmente me invitó a entrar, y me he cantado una cancioncita infantil… ‘En Santa Helena vivía una niña, tan dulce y bella como el jazmín’… Pues la canté completica y al terminar obtuve muchos aplausos, hasta los niños aplaudían, (risas) y me gané un pollito, un pollito vivo, y unas medias. Eso me marcó y llegué a mi casa corriendo con el premio, pero sin el mandado. Mi mamá me iba a pegar, pero mi papá se interpuso y dijo que no me fueran a castigar y me preguntó: ‘¿A usted le gusta cantar?’, yo le respondí que ‘sí, sí, yo quiero cantar’. Resulta que mi papá tocaba tiple y yo no sabía, entonces empezó a enseñarme a cantar mientras me acompañaba con su instrumento”.

Luz Stella Orrego. | Foto: Planeta Salsa - Casa Museo

Con su papá tocando tiple, imagino que las canciones que montaban eran del repertorio andino colombiano. ¿Cuándo inicia a cantar música tropical?

Primero empezamos con la música colombiana, pero como yo escuchaba Radio Uno, que en ese entonces era solo de baladas, le pedí a mi papá que montáramos las baladas que escuchábamos en la radio.

En el colegio participé en un concurso intercolegiado de canto, representando al Liceo Femenino y me traje el primer puesto. Fue un honor tan grande, porque los concursantes eran cantantes de altísima categoría. Ahí estaban las dos hermanitas de Beatriz Arellano, imagínate. Me acompañó un guitarrista y yo tocando el tiple. Recuerdo que canté Vuelvo a Vivir, Vuelvo a Cantar, de Los Iracundos, y me traje el primer puesto.

¿Cuándo empieza realmente a trabajar profesionalmente en la música?

Una vez en Buga nos fuimos al restaurante El Llanito, a ofrecer un grupo que ni siquiera teníamos todavía, solo estaba un saxofonista, Hernando, que es el papá de mis hijos, y yo como cantante.

Cuando nos dijeron que sí, empezamos a completar la banda. Montamos algunos temas de Pastor López, de Nelson Henríquez y de Los Blanco de Venezuela, y nos lanzamos a tocar ante el público que asistía a El Llanito. Trabajamos allí cuatro años, todos los viernes y sábados, pero tocando música colombiana, porque nos dijeron que música tropical, no.

Llegó diciembre y la gente empezó a pedir música movida. Montamos Cumbia de Sal y fue todo un éxito. Así iniciamos en la música tropical y empezamos a hacer bailes.

¿Después de El Llanito, qué viene?

Una noche estábamos tocando en El Llanito, y llegó el dueño de un estadero de Tuluá, llamado Las Acacias. Nos escuchó tocar y le gustó. Nos dijo que si estaríamos interesados en tocar en su establecimiento. Le dijimos que sí, pero la cosa no iba a ser tan fácil. Resulta que llegaba la Feria de Tuluá e hicieron un concurso de orquestas y la que ganara, tenía el derecho a un contrato para tocar todos los domingos durante dos años, en Las Acacias. Concursamos con No Hay Cama Pa’ Tanta Gente y nos ganamos el concurso. Así es que trabajamos viernes y sábado en El Llanito, y los domingos en la tarde, en Las Acacias.

El experto en el género de la salsa, Óscar Jaime Cardozo, con su colección de vinilos de 25.000 vinilos. | Foto: Óscar Jaime Cardozo

¿En qué momento se trasladan a Cali?

Resulta que nos empezaron a contratar de diferentes partes del Valle del Cauca, por lo cual decidimos radicarnos en Cali, que era sin duda, el epicentro del baile y la rumba en los años 90.

Estaba en furor la entrada de la salsa romántica, por lo que le dimos un giro al repertorio e incluimos algunos temas de salsa romántica. Por eso puedo decir que aquí en Cali, fui la pionera de la salsa romántica, que en ese momento estaba en pleno furor, aunque la gente reclamaba, para bailar, otros ritmos dentro de la salsa y la música tropical.

Como recordarás, Cali, en ese momento, como ahora, era una ciudad en la que había muchas orquestas y todas eran de calidad, además había mucha demanda y trabajo para todas.