Hasta el año 2017, cuando el Dane publicó los resultados de su ‘Encuesta Nacional de Lectura y Escritura’, los colombianos tenían la reputación de leer en promedio 5,45 libros al año, bastante inferior a los 17 libros al año que se leen en países como Canadá y Francia. Valga aclarar que uno de los condicionantes para estos altos niveles de lectura es el poder adquisitivo y el precio de los libros, que en las naciones desarrolladas son más accesibles, mientras que en Colombia, para el ciudadano de clase media, son considerados productos costosos.
No obstante, según la más reciente encuesta ‘Hábitos de lectura, asistencia a bibliotecas y compra de libros en Colombia 2023′, encargada por la Cámara Colombiana del Libro (CCL) a la firma Invamer, ahora los colombianos leen poco más, un total de 6,91 libros al año, que indica un crecimiento de 1,5 libros.
De acuerdo con la CCL, este crecimiento puede deberse a la pandemia por Covid-19, puesto que el 45 % de los encuestados indicaron que ahora leen más, mientras el 34% igual y el 21 % restante afirmó que leen menos.
El informe de la encuesta fue publicado este 28 de febrero en Bogotá. Según la ficha técnica, se realizó en octubre del año pasado y abarcó todo el territorio nacional, aplicando 1200 encuestas y 336 adicionales, a hombres y mujeres mayores de 18 años, de todos los niveles socioeconómicos.
El objetivo principal del estudio fue “caracterizar a la población colombiana de acuerdo con los comportamientos, prácticas y percepciones con respecto a la lectura”, por lo que uno de los indicadores más reveladores es el nivel de lectura que tienen las principales ciudades del país.
En este ítem de la encuesta se determinó que 7 de cada 10 personas son lectoras, sobre todo en el norte del país, en particular, ciudades de la costa Caribe como Barranquilla, Galapa, Soledad, Cartagena, Valledupar, Montería, Riohacha y Santa Marta, donde el 83% de los encuestados afirmó leer.
Por otro lado, en segundo lugar de niveles de lectura, quedó la ciudad de Bogotá, con un 73 % de lectores. A su vez, en la región centro oriental, que agrupa las ciudades de Neiva, Villavicencio, Ibagué, Cúcuta, Los Patios, Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta, se encontró un 71 % de lectores.
En los últimos lugares quedaron la región suroccidental (Cali, Popayán, Quibdó y Pasto) con un 68 % de población lectora, y Antioquia y el Eje Cafetero (Medellín, Bello, Itagüí, La Estrella, Manizales, Armenia, Pereira y Dosquebradas) alcanzó un 65% de lectores.
Pese a estos niveles de población lectora, la zona del país que más lee libros (en formatos impreso, digital o audio libro) es Antioquia y Eje Cafetero con 88 %, seguida del centro oriente, con 78 %, y Bogotá, con 78 %. En el suroccidente se halló un 77%, mientras que en el norte Caribe solo obtuvieron un 57 %.
A nivel general, el 72 % de la población colombiana afirmó leer y el otro 28 % negó hacerlo. Sin embargo, cabe aclarar que quienes afirmaron leer lo hacen 75 % en libros, 34 % en redes sociales y 38 % en páginas web.
En el estudio también se estableció que las personas de en niveles socioeconómicos 4, 5 y 6 tienen niveles más altos de lectura, así como los grupos de edad entre 18-24 años y 66-80 años.
Otro dato interesante son las razones o motivaciones para leer. El 62 % afirmaron que lo hacen principalmente por placer, seguido de estudio, con 29 %, y trabajo, con 7%.
Finalmente, se conoció un dato desalentador, pero que debe llamar la atención del Estado y los ministerios de Cultura y Educación, puesto que, del total de la población encuestada, solo 21 % visitan bibliotecas y 79 % no lo hacen, con una frecuencia que es mayoritaria de una visita al mes.
Al respecto, durante la presentación de los resultados en el Gimnasio Moderno, de Bogotá, el presidente de la CCL, Emiro Aristizábal, explicó que “se hacen campañas de lectura permanentemente. En diciembre se hizo la de ‘regale libros en Navidad’. Además, están las diferentes ferias. La FILBo (Feria del Libro de Bogotá) abarca más de 2000 eventos, en los que la gente puede oír y dialogar con los autores. Además, hay una red de 25 ferias del libro en el país, mientras que las librerías y editoriales están haciendo permanentemente eventos para presentar escritores. El sector está fomentando la lectura permanentemente y esas cifras que ven de aumento en el informe son el resultado de acciones del Gobierno, editoriales y la Cámara Colombiana del Libro. Todos aportamos nuestro grano de arena, por eso la gente está leyendo más y eso es una buena noticia”.