Por L. C. Bermeo Gamboa, reportero de El País
La historia de la medicina tiene un gran capítulo dedicado a China, cuya tradición tiene 5000 años de sabiduría acumulada. No obstante, desde la perspectiva de la medicina occidental, apenas se está descubriendo el potencial que tiene el enfoque médico y los tratamientos orientales.
La doctora Lina Rubiano se graduó en medicina occidental de la Universidad de la Sabana, pero debido a una lesión en la columna vertebral accedió a una terapia de acupuntura que, no solo mejoró su condición de salud, la motivó a profundizar en estos conocimientos milenarios. Con una beca, la doctora viajó a China y estudió durante 3 años medicina tradicional, obteniendo una maestría en las terapias de acupuntura, moxibustión y tuina, de la Universidad de Tianjín.
A partir de sus conocimientos en ambas tradiciones médicas, occidental y oriental, la doctora Rubiano escribió el libro ‘Revelaciones para sanar con medicina china, la sabiduría milenaria a tu alcance’, en el que logra explicar cómo se pueden articular todos estos conocimientos que, pese a sus diferentes enfoques, comparten una misma finalidad: conservar la buena salud de las personas y alcanzar la longevidad.
“Está hecho para que entiendas la realidad desde un punto de vista que integre todo cuanto nos rodea, desde lo que hacemos, sentimos y pensamos hasta lo que comemos, cómo nos movemos y respiramos”, escribe en la introducción de este vademécum de consejos para la salud extraídos de la medicina china.
En primer lugar, la doctora aclara que la medicina china entiende de una forma integral el cuerpo humano y, en cuanto a enfermedades, no busca aliviar un dolor, propenden por hallar el origen de la dolencia y tratarla desde su interacción con los diferentes órganos, la mente, las emociones y el medio ambiente que rodea al paciente.
“La medicina china concibe el cuerpo como un todo indivisible, así como parte de la naturaleza y la creación y no por encima de ella. Cada órgano cumple una función específica, todos están relacionados y pueden verse afectados o beneficiados al mismo tiempo por cambios del medio interno o externo”, explica.
A través de este enfoque, “entenderás desde por qué las enfermedades del espíritu se convierten en enfermedades del cuerpo, y viceversa, hasta los preceptos que nos liberan del sufrimiento”, sostiene la doctora.
Sobre la combinación de ambas medicinas, la doctora Rubiano argumenta que “no se puede entender la medicina china de la forma occidental, hay que entenderla de otra manera. Pero cuando uno logra darse cuenta de que son dos formas diferentes de entender al ser humano, lo que tenemos que hacer hoy en día para articularlas es no negar ninguna, que es lo que siento que ha venido pasando hace unos años en este lado del mundo. Cuando empezamos a descubrir que hay otras respuestas a los problemas de salud, muchas personas dijeron ‘no’, unos para no usar nada de medicina occidental o y otros para solo usar medicina occidental. En este sentido, creo que el punto está es en ayudar a las personas. Y, como médicos, entre más herramientas tenemos, mayor cantidad de opciones disponemos para tratar al paciente. Si yo me quedo solamente con lo que creo que funciona, posiblemente le estoy negando la posibilidad a una persona de recibir los beneficios de ambas terapias”.
Cabe destacar que el libro, si bien aborda con rigurosidad los conceptos básicos de la medicina china como la manifestación de los cinco elementos en el cuerpo humano y el equilibrio del Qi, “la sustancia fundamental”; está escrito de una forma muy amena, a través de diálogos entre maestras y alumnas, además comparte muchos consejos para la prevención de enfermedades, hábitos saludables y alimentación que en muchas ocasiones coinciden con las nuevas tendencias de la medicina occidental.
Desde sus redes sociales, @dralinamrubiano, la doctora también hace un trabajo de divulgación de la medicina oriental, compartiendo consejos prácticos de salud y explicando algunos de los conceptos básicos de esta tradición médica.