Hoy 9 de abril, en medio de la conmemoración de las víctimas del conflicto armado, el nombre de Hilda Reyes, el recordado y cómico personaje de la novela Los Reyes, interpretado por Cony, se volvió viral en las redes sociales luego de que se comparara su imagen con la del mural en honor las víctimas, ubicado en la Universidad Nacional.
Sin embargo, la verdadera protagonista de la memoria estudiantil se remonta mucho más atrás en el tiempo, más de una década antes del estreno de la producción audiovisual.
El retrato en cuestión no corresponde a Cony en su papel de Hilda, sino a Beatriz Eugenia Sandoval Sáenz, una estudiante de trabajo social en la Universidad Nacional y militante anarquista conocida como ‘La negra’. Su trágico fallecimiento durante una manifestación en el campus universitario, a pocos meses de terminar sus estudios, marcó un hito en la historia de lucha estudiantil de Bogotá.
Beatriz, con 22 años y a punto de graduarse con el carné número 485637, estaba involucrada en el movimiento estudiantil y político de la época y trabaja en su proyecto de grado una monografía sobre los grupos políticos presentes en la Universidad Nacional entre 1985 y 1991.
Pero el 16 de mayo de 1991, Beatriz se unió a las manifestaciones para conmemorar los eventos de 1984, cuando la violencia policial irrumpió en el campus durante una protesta similar. Sin embargo, esta vez, la tragedia golpeó directamente a Beatriz, en medio de los disturbios, una fuerte detonación dejó a varios heridos, siendo ella la más afectada.
Según algunas versiones, la detonación se produjo tras un enfrentamiento entre manifestantes y la fuerza pública, mientras que otros testimonios sugieren que fue un artefacto lanzado desde uno de los vehículos policiales. Beatriz cayó herida y, a pesar de ser trasladada a un centro médico, pero al llegar falleció.
El sepelio de Beatriz no estuvo exento de controversia. Durante la ceremonia religiosa, los estudiantes identificaron a un agente de la Sijín, lo sacaron y lo agredieron, un hecho que desató más violencia dejando la detención de más de cien estudiantes de la Universidad Nacional, quienes en su mayoría fueron liberados después de que Antanas Mockus, rector de ese momento, abogara por ellos.