Paweł Sawicki, vocero del Auschwitz Memorial and Museum, que recuerda el antiguo campo de concentración y exterminio nazi, habló a propósito del estreno de la aclamada película Zona de Interés, que aborda el tema de una manera diferente a como se había mostrado antes en pantalla.

Hace casi ocho décadas el mundo escuchó uno de los relatos más aterradores de la historia. Rudolf Höss, el comandante nazi de Auschwitz, el campo de exterminio más mortífero construido por los nazis, habló y escribió con naturalidad los horrores que se vivieron allí: “Podrías deshacerte de dos mil cabezas en media hora, pero fue la quema lo que llevó todo el tiempo. El asesinato fue fácil; ni siquiera necesitabas guardias para llevarlos a las cámaras, simplemente entraron esperando tomar duchas y, en lugar de agua, encendimos gas venenoso. Todo fue muy rápido”.

Höss, confesó que todo comenzó cuando en los famosos Juicios de Núremberg, cuando ordenó mojar un algodón con ácido sulfúrico para asesinar a todos los judíos que fuera posible.

Rudolf Höss fue capturado el 11 de marzo de 1946, pues su esposa, Hedwig Hensel Höss,lo delató a las autoridades y el 2 de abril de 1947 se le condenó a que muriera en la horca. El 16 de abril de 1947 fue llevado a Auschwitz, en Polonia, y fue colgado frente a miles de sus víctimas del Holocausto.

En Zona de interés, una película británica, pero hablada en alemán y polaco, se narra la manera en la que este comandante nazi tuvo una piscina al lado del campo de concentración. La cinta está nominada a cinco categorías de los Premios Óscar 2024: mejor película, mejor dirección, mejor película internacional, mejor guion adaptado y mejor sonido.

En los Premios Bafta 2024, se alzó con mejor filme británico, mejor sonido y mejor película en habla no inglesa. De igual manera, en el Festival de Cannes 2023 ganó el Gran Premio del Jurado, entre más de diez galardones que se ha llevado en diversos certámenes de cine.

El 15 de febrero de 2024 se estrenó la película en Auschwitz, por ello, SEMANA habló con Paweł Sawicki, el portavoz adjunto del Museo y Memorial de Auschwitz, quien explicó la manera en la que muchos oficiales nazis llevaban vidas ‘normales’, mientras cometían los peores crímenes contra la humanidad.

“Cuando los alemanes crearon Auschwitz, también se apoderaron de una casa situada cerca del complejo de cuarteles, que fue convertido en campo de concentración. Esta se convirtió en una casa del comandante del campo, vivía allí con su familia. La casa estaba ubicada muy cerca de un edificio que el comandante convirtió en su oficina. El primer crematorio del campo de concentración se instaló a menos de cien metros de la casa”, dijo Sawicki a SEMANA.

Así se veía parte del campo de concentración de Auschwitz durante la segunda guerra mundial.

Aunque el portavoz afirmó es que difícil definir el nivel de normalidad en el contexto, las vidas de estas familias nazis ocurría alrededor del campo de concentración, por lo que luego del ‘trabajo’ llegaban a casa con sus esposas e hijos como si nada pasara.

“Había diferentes niveles y distintos tipos de vida. Sin embargo, el campo de Auschwitz como lugar de trabajo ocupaba su tiempo libre y por eso lo emplearon también para entretenimiento y formación”, explicó a SEMANA Paweł Sawicki, y añadió “por eso se organizaron conciertos para las SS, por eso construyeron un resort en las montañas ubicado a 30 kilómetros del campamento. Entonces, desde su perspectiva, estaban haciendo un trabajo importante para su estado: la Alemania nazi, y todo esto se convirtió en parte de sus vidas normales”.

Sawicki le explicó a SEMANA que la casa de Höss estaba ubicada junto a la primera parte del campo de concentración de Auschwitz I que se considera que inició a funcionar el 14 de junio de 1940, cuando los alemanes llevaron el primer transporte de hombres polacos al lugar donde serían asesinados.

También aseguró que la mayoría de los habitantes de la región de Oświęcim, Polonia, donde se ubicaba el campo de concentración de Auschwitz, se ocuparon de ayudar a los judíos, ya fueran solos o formando grupos espontáneos que a veces incluían familias enteras, lo que arriesgaba sus vidas.

“Muchos de ellos fueron arrestados y ejecutados porque se atrevieron a ayudar a los prisioneros de Auschwitz. Hasta ahora, los historiadores del Museo de Auschwitz han logrado identificar los nombres de más de 1.200 polacos de Oświęcim y sus alrededores que ayudaron a los prisioneros del campo de Auschwitz. Sus historias fueron recopiladas y publicadas en el libro Gente de buena voluntad, editado por Henryk Świebocki”, dijo el portavoz a dicho medio de comunicación.

Esta es la casa real donde vivía la familia Höss vivía junto al campo de concentración. | Foto: SEMANA

Para Sawicki, la película Zona de Interés aborda la naturalidad y normalización de la vida de los nazis junto al campo de concentración. “La historia de Auschwitz advierte lo que puede suceder cuando la gente crea y cree en ideologías de odio. La advertencia es que las personas que perpetraron estos crímenes eran al mismo tiempo padres o madres de familia, tenían su propia vida normal, y los crímenes y la deshumanización de los demás simplemente pasaron a ser parte de esa normalidad”, afirmó a SEMANA.

Es más, la normalización era tal, que Hedwig Hensel usaba la ropa de las víctimas del Holocausto y toda la familia utilizó el trabajo de los prisioneros en su casa. Sawicki explicó a SEMANA que los dientes de oro, joyas y otros elementos de valor como joyas y dinero se enviaban al banco del Tercer Reich y, en algunos casos, los guardas nazis se quedaban con algunas prendas que utilizaban.

Por otra parte, cuando finalmente acabó el holocausto y Rudolf Höss fue ejecutado en el mismo excampo de concentración, “muchos sobrevivientes estaban presentes en el sitio, preparando y creando la institución que conmemoraría la historia que allí había ocurrido”, afirmó el portavoz.

En el caso de la casa en la que vivía esta familia nazi, esta fue ocupada por los alemanes durante la expansión del nazismo, por lo que cuando acabó la pesadilla, los dueños legítimos la recuperaron y a día de hoy sigue siendo propiedad privada.

80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial

SEMANA conoció que Auschwitz se está preparando para el 80 aniversario de la liberación que se celebrará frente a la puerta que conduce al antiguo sitio de Auschwitz II-Birkenau.

“Probablemente sea el último aniversario global en el que participará un grupo de sobrevivientes y delegaciones de muchos países del mundo escucharán sus palabras. Poco a poco iremos dando más detalles en un sitio web especial dedicado al aniversario: 80.auschwitz.org”, sostuvo Sawicki.

La representación de la película de la manera en la que las familias nazis usaban las pertenencias de los judíos. | Foto: � A24 - Access Entertainment - Film4 - JW Films - Extreme Emotions

Para el portavoz, el holocausto a los judíos que ocurrió en Auschwitz y otros muchos campos “nos obliga a enfrentarnos al horroroso capítulo de la historia humana y nos desafía a construir un futuro basado en la memoria, libre de antisemitismo, racismo y muchas otras ideologías de odio, libre de deshumanización”.

Le dijo a SEMANA que el campo de concentración y exterminio de Auschwitz es un punto clave de la identidad de posguerra del mundo actual y en el que los humanos quieren vivir en un futuro, de manera simbólica.

Ciertamente trasciende el mero conocimiento histórico: un simple conjunto de hechos, fechas y números. La creencia de que podemos evitar otro Auschwitz como humanidad fue una piedra angular de los cambios políticos de la posguerra, el surgimiento de muchas organizaciones internacionales de cooperación y alianzas en los ámbitos de la política, la economía y la seguridad”, reflexionó Paweł Sawicki.

Si bien Auschwitz es un sitio de verdad histórica, la institución actual debe funcionar como un punto de reflexión de la humanidad que debe estar preparada para defender los valores y oponerse a la maldad y la discriminación. “Este es un lugar en el que deberíamos reflexionar sobre nuestra responsabilidad moral como espectadores del mal”, concluyó el portavoz.