Este Cali Pachanguero del Grupo Niche, quiere, en sus 488 años, como dice la canción del maestro Jairo Varela, “que todo el mundo te cante, que todo el mundo te mime”. Y al decir de muchos caleños y turistas que la conocen y se enamoran: “Cali es Cali y lo demás es loma”.
Y es que nuestra ciudad ostenta ya varios títulos, como una de las capitales con mayor riqueza natural del Pacífico y una de las más biodiversas del mundo, cuna del arte y el deporte. Es un destino de naturaleza y gastronómico por excelencia.
Con cerca de 3 millones de habitantes, las mujeres ‘mandan’ por mayoría: 1,22 millones (53,4 %) frente a 1,06 millones de hombres (46,6 %).
Tiene muchos nombres: Sucursal del Cielo, Capital Mundial de la Salsa, Ciudad Verde, Cali Pachanguero, que obedecen a sus cualidades culturales, artísticas, deportivas, ambientales y sociales. Pero lo que muchos desconocen es que su nombre pila Santiago de Cali tiene un origen extranjero. El primer nombre proviene del día de su fundación, el 25 de julio, que coincide con la celebración europea en memoria del apóstol Santiago.
También se cuenta que los indígenas mexicanos, al servicio de conquistadores, le dieron el nombre a Cali, que proviene del azteca Calli (‘casa’). Por eso es una ciudad de puertas abiertas en la que todo el que llega se siente bienvenido.
Su nombre, dicen, también pudo haber estado inspirado en la cultura Calima o de una palabra quechua, de los indios Yanaconas.
Fue un español, Sebastián de Belalcázar, quien el 25 de julio de 1536 fundó a Santiago de Cali, inicialmente establecida al norte de la posición actual cerca de Vijes y Riofrío. De ahí que al oeste de la ciudad pose sobre Cali un monumento en honor a su fundador, que apunta con su mano derecha hacia la salida al Pacífico.
Si algo distingue a Cali en las postales y souvenires es su imponente iglesia que se divisa desde el Bulevar, La Ermita, cuya arquitectura está inspirada en la Catedral de Ulm, en Alemania. Sus campanas fueron donadas el 25 de julio de 1936 por colonias antioqueña y caldense y fundidas en París.
Otra historia tiene su emblemático Gato del Río, insignia también de nuestra ciudad. La escultura del minino que engalana la ribera del río Cali la donó el artista Hernando Tejada, en 1996, la fundió en bronce en Bogotá y se desmontó para traerla.
Una foto infaltable si viene a Cali es posando al lado de las trompetas de la plazoleta Jairo Varela, que forman la palabra Niche y tienen en su interior letras de los éxitos de la agrupación. Cada una de ellas suena distinto, en la primera se escuchan: timbales, congas, bongó, campanas y maracas. En la segunda, bajo, teclado y vientos. En la tercera, voz líder y coros, y en la cuarta, toda la canción.
Pero además, Cali ostenta varios títulos, uno de ellos es por cuenta de un aperitivo muy popular, porque como canta Niche, aquí todo “es cuestión de pandebono”. Y este año, la firma Taste Atlas, especializada en gastronomía mundial eligió dicho manjar vallecaucano como el mejor pan, en su top 10 de los mejores panes del mundo.
Pero además, es la Capital Mundial de la Salsa, un título que consagró con el reconocimiento, que hace dos años se le otorgó al complejo dancístico de la salsa como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. No en vano, en la Sucursal del Cielo existen 127 escuelas de salsa que congregan 4.200 bailarines y capacitan a cerca de 5.000 estudiantes, herederos de la salsa de la vieja guardia y preservadores de la nueva salsa; tiene su propio Mundial de Salsa, Salsódromo de la Feria de Cali, y decenas de bailarines con títulos de Campeones Mundiales. Si esto le parece poco, “que le piquen caña”, como dicen popularmente los caleños de vieja data.
Y si le faltan razones, como canta Guayacán, otra de sus orquestas insignia: “porque en Cali mirá, se sabe gozar... Oiga, mire, vea, goce la feria para que vea; si va usted Juanchito, la pasa bonito; si va al barrio obrero, se vuelve rumbero; si se me acalora, no mire la hora, tómese un raspa’o y cuento acaba’oa”. Pero más allá de su fama de salsera, Cali es cinéfila -tiene su propio Caliwood-, lectora y tiene festivales por doquier, del libro, de teatro, títeres, poesía, danza, música del Pacífico, música clásica, ballet, cine, salsa y gastronómicos.
PROGRAMACIÓN DE CELEBRACIÓN
El viernes 26 de julio de 2024: de 2:00 p. m. a 5:00 p. m. será la final de las batallas de graffiti, en la Plazoleta Samán, Centro Cultural de Cali. Organiza la Secretaría de Cultural.
De 5:00 p. m. a 9:00 p.m.: Foro ‘Hip Hop como cultura de paz e industria’, en el Salón Madera, Centro Cultural de Cali.
El sábado 27 de julio, de 10:00 a. m a 5:00 p. m. habrá taller colectivo: Calle Graffiti, en la entrada principal Banco de la República Cali.
De 2:00 p. m. a 5:00 p. m.: muestra de graffiti, en la Plazoleta Principal del Centro Cultural de Cali.
Otro imperdible es el Festival Hip Hop, de 5:00 p. m. a 6:30 p. m., en el Auditorio Principal, Centro Cultural de Cali.
Y el remate será a las 7:00 p.m con el concierto Calibeat Hip Hop, en el Centro Cultural Comfandi.
Una oportunidad para celebrar a la ciudad que acaricia con su brisa, las mujeres caminan al ritmo de las palmeras y hay toda una oferta cultural, artística, gastronómica y turística.