El Viernes Santo es uno de los días más importantes del calendario litúrgico cristiano, se caracteriza por ser un tiempo de profunda reflexión para las personas que practican la tradición católica. Este día se conmemora la crucifixión de Jesucristo y su muerte en la cruz, un acto que según la fe cristiana, representa el sacrificio redentor de Cristo para la salvación de la humanidad.

De ahí que para los creyentes, el Viernes Santo sea un día de luto, en el que se recuerda el sufrimiento y la entrega total de Jesús por el perdón de los pecados.

El Viernes Santo miles de católicos renuevan su fe recordando la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

A través de la historia la iglesia católica ha desarrollado distintas tradiciones en torno al Viernes Santo, una de las más comunes es la abstinencia de carne, especialmente de carnes rojas como cerdo y res, como signo de penitencia y solidaridad con el sufrimiento de Cristo en la cruz, esta acción es considerada como una forma de participar en el sacrificio de Jesús y recordar la necesidad de la conversión y el arrepentimiento.

Además de la abstinencia de algunos alimentos, se aconseja a los creyentes evitar actividades que puedan distraer o desviar la atención de la solemnidad de este día. Esto incluye abstenerse de juegos de azar, salir de fiesta, consumir bebidas alcohólicas e incluso mantener relaciones íntimas.

Entre las recomendaciones está orar en familia este durante el Viernes Santo para agradecer por las bendiciones recibidas, y para recordar a Cristo. | Foto: El País

Existen algunos mitos alrededor de estas tradiciones, ya que algunos consideran que realizar estas actividades es pecado, no obstante, en realidad para la intención de evitarlas es mantener una actitud de respeto hacia el sacrificio de Jesucristo, permitiendo a los fieles concentrarse en la oración, la meditación y la participación en los servicios religiosos propios de este día.

El Código de Derecho Canónico también reconoce el Viernes Santo como un día penitencial, ofreciendo alternativas a la abstinencia de carne. Entre estas alternativas se incluye la lectura de la Sagrada Escritura, la práctica de la limosna y otras obras de caridad, que permiten a los fieles vivir el espíritu de penitencia y renovación espiritual en este día sagrado.

En Semana Santa, y en especial el Viernes, la comunidad católica participa de las procesiones que religiosas. | Foto: Andrew Holt

Además, en las tradiciones cristianas también se encuentra participar de los actos religiosos como las procesiones, los sermones, el compartir con las personas de que asisten a la iglesia, así como y demás actividades culturales de la tradición católica.