El Viernes Santo es uno de los días más importantes de la Semana Mayor, donde las personas creyentes conmemoran la crucifixión de Cristo.
Entre las costumbres más comunes se encuentra este día visitar los templos, en especial la Basílica menor del Señor de los Milagros, ubicada en Buga. Desde esta mañana, personas de todas las edades, incluyendo familias enteras, con niños y mascotas, se han congregado para participar de las actividades de la iglesia.
Buga, conocida como una de las ciudades más importantes para el catolicismo colombiano y la iglesia ‘del milagroso’, en su agenda de hoy tienen actividades significativas como el viacrucis, que inició desde las 10:00 a.m., por la Avenida del Señor de los Milagros en Buga y que fue precedido por el Obispo de Buga.
Además, a las 03:30 p.m., se realizará una Celebración de la Pasión de Cristo en la plazoleta Campana Lourdes.
La tradición de visitar la Basílica del Señor de los Milagros en Buga los Viernes Santos es un reflejo de la devoción popular que se tiene por esta imagen sagrada, del respeto que se tiene a la importancia de este día en la liturgia católica.
Durante Viernes Santo, los fieles acuden a la basílica para participar en las ceremonias religiosas y para venerar la imagen del Señor de los Milagros, buscando fortaleza espiritual y la intercesión del Señor en sus vidas.
Durante la Semana Santa la basílica se convierte en un lugar de encuentro para la comunidad católica, donde los fieles se unen en oración y reflexión en este día tan especial en el calendario litúrgico.
Viernes Santo
El Viernes Santo es un día de especial significado para los cristianos, ya que conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo. Durante este día, los fieles reflexionan sobre el sufrimiento y el sacrificio de Jesús en la cruz, así como sobre su amor y misericordia.
Incluso durante este día muchos seguidores de estas creencias deciden evitar el consumo de las carnes rojas u otros ‘placeres’, como tomar licor, asistir a fiestas, incluso muchos practican la abstinencia sexual.
Esto con el propósito primero de mostrar solidaridad con el sufrimiento de Cristo en la cruz, lo cual es considerado como una forma de participar en el sacrificio de Jesús y recordar la necesidad de la conversión y el arrepentimiento; y en segundo lugar, el objetivo de mantener estas costumbres es: que los fieles puedan concentrarse en la oración, la meditación y la participación en los servicios religiosos propios de este día, evitando cualquier tipo de distracción.