Juan Carlos Moreno Urán / Reportero El País

El nacimiento de Hernando Tejada tuvo lugar el 1 de febrero de 1924 en Pereira, Risaralda. Siendo el segundo de cinco hijos del matrimonio entre José Tejada e Ismenia Sáenz, en el que sobresale la presencia de otra destacada artista en la familia: Lucy.

Ella describía su obra artística como “llena de gracia, llena de vida, juguetona, insinuante”, resaltando la meticulosidad y la crítica que se encuentra detrás de cada una de sus obras.

La mayor parte de su trabajo se exhibió en el Museo de Arte Moderno La Tertulia en Cali, pero también se presentó en galerías de Bogotá, Medellín y su ciudad natal, Pereira.

Hernando Tejada. | Foto: El País

Sus creaciones también recorrieron América y los epicentros de la alta cultura europea. Además de los viajes de su arte al Viejo Continente, también visitó otros rincones de Colombia como San Andrés y Providencia, y la región del Pacífico tumaqueño, que exaltaban y estimulaban el espíritu creativo de Tejada.

Tras varias décadas de producción artística desde sus primeras exposiciones públicas en la década de 1940, el genio travieso Hernando Tejada falleció el 1 de junio de 1998, a los 74 años, luego de varios días de hospitalización.

25 años sin el maestro

Su sobrino Alejandro Valencia Tejada compartió con El País la gestión que se realiza para que sea reconocida la juguetona obra de ‘Tejadita’, por medio de un decreto en el que se exalta la vida y obra del maestro en la ciudad de Santiago de Cali.

Gracias al empeño de Alejandro, la administración municipal expidió el decreto número 0124 de 2023, firmado el 22 de marzo en el que destaca su aporte “en la construcción de la identidad icónica de la ciudad de Cali con su obra artística”.

El 1 de junio se llevó un acto conmemorativo en el monumento elaborado por el pereirano y adoptado caleño: ‘El Gato del río’.

Lo cierto es que faltan homenajes para rendirle a quien elaboró los famosos murales de gran tamaño, ‘Historia de Cali’ e ‘Historia del transporte’, ubicadas en la antigua Estación del Ferrocarril.

Alejandro Valencia Tejada, hijo de la reconocida artista de la pintura y el mural, Lucy Tejada, se ha encargado de mantener vivo el legado del tío y su madre. | Foto: El País

En cuanto a la escultura, Tejada trabajaba principalmente con madera y bronce. En madera, se destacan las series ‘Las mujeres muebles’, que incluyen obras como ‘Estefanía, la mujer Telefonía’, ‘Rosario, la mujer Armario’ y ‘Abigail, la mujer atril’, entre otras, que se encuentran en el Museo de Arte Moderno de Medellín.

Las esculturas combinaban su fascinación por las mujeres con la idea de movimiento y funcionalidad. También es importante mencionar su serie representativa de esculturas de manglares. En bronce, la obra más representativa es ‘El gato del río’, un regalo de Tejada de 3,30 metros de altura para Cali, que refleja el espíritu burlesco y amable de su arte.

Alejandro Valencia Tejada, hijo de la también reconocida artista Lucy Tejada lo recuerda como un “trabajador disciplinado y continuo, hacia arte para descansar como él decía en sus realizaciones en cine de 8mm, películas elementales en algunas el personaje principal sacando provecho de su baja estatura y su gracia realizó juegos y divertimentos, así descansaba de sus obras mayores. Es un orgullo poder presentar a un artista que nos regaló tanto amor por la vida y por el arte”.

‘Las doncellas de la Dorada’ es una serigrafía en papel elaborda por Hernando Tejada en 1949 y que hace parte de la Colección del Museo La Tertulia en Cali. | Foto: El País

También comentó que parte del presupuesto será para comprar varias ediciones del libro ‘Hernando Tejada’ que será entregado a las bibliotecas públicas y así se conozca la obra entre las nuevas generaciones.

No obstante, a pesar de la importancia de ‘Tejadita’ para el patrimonio artístico de la ciudad, su obra no encontró en Cali un lugar de conservación.

En el 2024 se cumplen 100 años de su natalicio, lo que sería una oportunidad para que la ciudad le rinda un homenaje a la altura de lo que tanto le brindó a la Sultana.

“Disfruto y me divierto mucho con mi trabajo; por eso he resistido tantos años. No hago nada por obligación, hago lo que me apetece, invento, investigo, creo cosas. Aprecio cada minuto de mi actividad”. Hernando Tejada, artista