Por estos días, donde los ojos del mundo entero apuntan directamente a los Juegos Olímpicos de París 2024, muchos fanáticos se preguntan por Usain Bolt, el ya retirado velocista que rompió varios récords durante su carrera profesional.
En 2017, con varias medallas olímpicas en su pecho, Bolt decidió dejar a un lado el deporte de manera profesional. No obstante, siguió teniendo el foco mediático encima con las numerosas noticias que lo ponían en la órbita de la prensa y los aficionados.
Tras su retiro, Usain inició emprendimientos empresariales cercanos al deporte. Por ejemplo, fue copropietario de WYLDE en los eSports; además de iniciar su propia marca de calzado y ropa.
Pero sin lugar a dudas el mundo recuerda el paso de Bolt por el fútbol. Específicamente, en 2018 jugó tres partidos con el Central Coast Mariners, donde convirtió dos goles. Luego, un año después, dio por finalizada su carrera como futbolista en el Strømsgodset IF, donde solo jugó un partido.
Usain Bolt, una estrella de rock sobre el tartán
El jamaicano se convirtió el 16 de agosto de 2008 en los Juegos Olímpicos de Pekín en el hombre más rápido de la historia.
Recorrió los 100 metros en 9 segundos 69 milésimas, imponiéndose en la disciplina reina del atletismo.
Con una superioridad insultante, se permitió incluso levantar el pie del acelerador a 20 metros de meta.
Batió su propio récord del mundo de velocidad un año después en los Mundiales de Berlín, tanto en los 100 metros (9 segundos 58) y en los 200 metros (19 segundos 19).
Logro inédito en la historia del atletismo, el campeón fuera de lo común se llevó los tres oros (100 m, 200 m, 4x100 m) en tres Juegos consecutivos: Pekín 2008, Londres 2012 y Rio 2016.
Su medalla de oro en el relevo de Pekín le fue retirada en 2017 porque uno de sus compañeros en la época dio positivo. Además de sus once títulos de campeón del mundo, un récord, totaliza para la eternidad ocho medallas de oro en Juegos Olímpicos.
Sólo es superado en el Olimpo del atletismo por otros dos gigantes, el finlandés Paavo Nurmi y el estadounidense Carl Lewis.
Pero más allá de sus títulos y de sus cronos estratosféricos, Bolt se impuso como una estrella mundial gracias a su personalidad, su carisma y su sentido del espectáculo, haciendo de cada una de sus apariciones todo un acontecimiento.
*Con información de AFP