La Liga Argentina avanza. Ayer, miércoles 14 de febrero, River Plate se midió, de visita, ante Atlético Tucumán. El quipo de Demichelis llegaba invicto y como favorito. Al final, y con un par de emociones, todo terminó en 0-0.
Sin embargo, las miradas fueron directo al colombiano Miguel Ángel Borja. ‘El colibrí' venía en racha goleadora, pues había anotado en las cuatro fechas ligueras anteriores al duelo. De hecho, ante Vélez había anotado triplete.
A los 28′ de la primera parte del duelo ante Tucumán, Borja tuvo la posibilidad de poner a River en ventaja y de aumentar su racha goleadora. Un penal cometido por ‘El Decano’ sobre ‘El Millonario’ era el momento ideal.
Borja, tal como el técnico Demichelis lo había planeado, era el destinado para patear el tiro. No obstante, en su camino se atravesó Ezequiel Barco, atacante de ‘la banda cruzada’, quien hizo caso omiso a su estratega, y a la voluntad del ‘Colibrí', y se dispuso a patear el penal.
En medio de la discusión por quién pateaba, y ante la insistencia de Ezequiel, se vio una imagen poco usual. Borja se acercó a pedirle el balón a su compañero Facundo Colidio, y este se lo lanzó, de ‘mala gana’, a un costado. Aunque ‘El Colibrí' no dijo nada y fue tras el esférico, la acción ha despertado numerosos comentarios. Por ejemplo, el del exjugador y goleador del Junior, Martín Arzuaga, quien afirmó que el camerino de River está roto.
El desenlace de todo fue bastante perjudicial para River. ‘Eze’ cobró el penal al medio del arco, pero el portero de Tucumán, José Devecchi, se lo atajó. Sin embargo, el árbitro central del compromiso, Nazareno Arasa, ordenó repetir el cobro porque Devecchi no tenía un pie sobre la línea de gol antes de lanzarse, como dice la regla para los arqueros ante un cobro rival.
Ante la repetición, Demichelis volvió a insistir desde el banco que el cobrador debía ser Miguel Borja. Sin embargo, nuevamente Ezequiel Barco se encaprichó, cobró otra vez, y envió el balón a las nubes. En consecuencia, no salió a la cancha para el segundo tiempo.