Marcela Gómez, la nueva presidenta del América de Cali, la primera mujer en la historia del club en asumir el cargo, confiesa ser una muy mala perdedora, por lo cual, uno de sus propósitos desde la presidencia del club es consolidar la cultura de un equipo ganador.
Por eso, al preguntarle cuál va a ser el modelo 2024 de América con ella y qué va a cambiar con lo que se venía mostrando en anteriores administraciones, Marcela fue enfática en que “el proyecto América tiene que ser uno que esté jugando siempre finales, jugando Copa Libertadores cada año y avanzando en sus fases”, por lo cual, según dijo, “ya lo hablamos con el profesor Lucas González: en el fútbol las formas son muy importantes, pero el resultado mucho más. En el punto donde estamos necesitamos resultados y sostenernos desde los resultados”.
Haciendo referencia a cómo convenció a Adrián Ramos para que él volviera al equipo después de haber renunciado, la Presidenta del América de Cali contó que no solo la llamó para conocer cuál era el motivo de su renuncia, sino que también le explicó cuáles eran sus propósitos con el Club al asumir la presidencia. “Él fue enfático en decir que hacia donde iba el proyecto deportivo no estaba alineado con lo que él quería.. entonces yo le conté lo que yo creía que debía ser el proyecto deportivo. Creemos que el equipo está para dar un salto de calidad”, comentó Marcela.
En ese sentido, la también hija de Tulio Gómez, máximo accionista del América de Cali, contó que “en los comités deportivos nos contaban que Adrián no quería seguir por una decisión personal. Pero me pareció muy raro que yo seguía viendo a Adrián en la fiesta de la familia, en un partido en La Candela, y pregunté: ¿Adrián por qué se va realmente? Yo en estos años lo saludaba y todo, pero no nos sentábamos a conversar muchas horas”.
“Entonces lo llamé y le pregunté si nos podíamos reunir la familia, con mi papá, mi mamá y yo, para conocer cuál era el motivo de su renuncia. Él fue enfático en decir que hacia donde iba el proyecto deportivo no estaba alineado con lo que él quería. Yo le conté lo que yo creía que debía ser el proyecto deportivo, lo que creía que debíamos desarrollar, y a él le pareció que era muy acorde a lo que él pensaba. Nos reunimos varios días, estuvimos hablando mucho con él y con Luis Paz también, porque la relación con los capitanes es clave para tener esa otra óptica que uno como dirigente muchas veces no tiene”, relató Marcela.
La Presidenta, además, mencionó que después de varias reuniones y de hablar mucho con Adrián fue que se logró que el referente capitán del América de Cali cambiará de opinión. “En estos cuatro días hablamos más de lo que habíamos hablado en cuatro años, y sentimos que teníamos mucho en común. Coincidimos en que creemos que el equipo está para dar un salto de calidad”, dijo.
Cerrando el tema de Adrián, Marcela fue enfática en que “hay momentos en los que hay que escoger jugadores no solo desde lo deportivo, la data, sino desde la capacidad de cada jugador de aguantar lo que es América. Acá haces dos goles y estás entre los mejores, pero si no tenés un buen partido también sos el peor, es una hinchada que como te puede amar también te puede odiar y eso no es fácil de sobrellevar”.
“El jugador tiene que tratar de mantenerse estable: ni creerse el mejor cuando ganamos ni el peor cuando perdemos. Cali además es una ciudad que no es sencilla, es salsera, de discotecas, de vida nocturna y eso es importante tenerlo en cuenta. Buscar jugadores que tengan un entorno familiar, que tengan un apoyo, eso ayuda mucho”, concluyo Marcela Gómez.