El clásico vallecaucano entre América de Cali y Deportivo Cali, jugado el domingo en el Pascual Guerrero por la fecha 17 de la Liga colombiana y que ganaron los escarlatas 5-2, tuvo de todo antes, durante y después del compromiso.
Cerca de 38 mil aficionados, todos vestidos de rojo, llegaron al sanfernandino para ver el derbi, pero también para vibrar con América en un compromiso clave para sus aspiraciones de clasificar.
Por eso el Pascual Guerrero, en todas sus graderías, fue una auténtica fiesta, y más cuando América siempre se puso arriba en el marcador ante su rival de patio.
En el clásico se vivieron situaciones especiales y muchas de ellas no fueron captadas por las cámaras que llevaron a cabo la transmisión del clásico vallecaucano.
Uno de los momentos contradictorios que deparó el partido sucedió al minuto 39 cuando Iago Falque, de zurdazo desde fuera del área, anotó un golazo para el 3-0 en la pizarra. Hubo carnaval rojo en el Pascual, pero también muchos reproches en el Deportivo Cali.
El técnico Jorge Luis Pinto, parado en la raya muy cerca del terreno de juego, bastante molesto no se cansó de gesticular y de gritarles a sus jugadores por la libertad que tuvo Falque para acomodarse y para sacar luego el remate.
Pinto, ante el bullicio que había en el estadio en ese momento, movió sus manos con desesperación, como pidiendo una explicación por la forma tan fácil como maniobró el volante del América. Las miradas del técnico del Deportivo Cali iban para los dos volantes de marca Fabry Castro y Rafael Bustamante, quienes eran los encargados de estar en la zona por donde pasó Falque.
Ya Pinto les había reprochado lo mismo por el centro de Falque para el primer gol del América, anotado por Carlos Darwin Quintero cuando iban 20 minutos de juego.
Reproches para Herrera
Otro de los momentos que no captaron las cámaras fueron las burlas de un sector de la hinchada del América en el primer piso de occidental, detrás del banco del Deportivo Cali, cada que Sergio ‘Barranca’ Herrera, asistente técnico de Pinto, salía a la pista atlética para dar alguna indicación o hablar algo con el veterano entrenador santandereano.
A Herrera, quien fue goleador del América, los hinchas no le perdonan que esté en el rival de patio y por eso durante el partido le dijeron incluso que se iría al descenso con los azucareros.
Sin embargo, el exdelantero de varios equipos y de la Selección Colombia no se amilanó ante los ‘piropos’ de quienes lo aplaudieron cuando era jugador, y en más de una ocasión se levantó del banco para seguir compartiendo ideas con Pinto.
El respeto por encima de todo
El instante que refleja que más allá de la rivalidad en el fútbol o de la división que generan los colores de las camisetas, hay sobretodo respeto y admiración.
En un momento en que atendían al volante escarlata Juan Camilo Portilla por una lesión, Carlos Darwin Quintero - una de las figuras del clásico - se acercó a la zona donde estaba Pinto y le dio un fuerte abrazo al técnico santandereano, seguramente reconociéndole todo su aporte al fútbol y su recorrido.
Además, Quintero y Pinto se han encontrado muchas veces cada uno defendiendo los colores de sus equipos, y por esa situación quedó una amistad o un respeto mutuo.
El delantero tumaqueño del América también saludó a Sergio Herrera, con quien pudo coincidir en alguna Selección Colombia, además de saludar con la mano en alto a los suplentes del cuadro azucarero.
Al final del clásico, antes de que los jugadores del América celebraran con su afición, hubo saludos y la palmadita de ánimo hacia los integrantes del Deportivo Cali cuando salían cabizbajos rumbo al camerino.