Por: César Polanía / Editor de Afición de El País
Cristian Barrios nació para el fútbol contagiado por su madre. Cuando él era un niño, doña Darly Puerta se lo llevaba a los torneos empresariales que ella jugaba en Barranquilla. La señora era defensa central, de baja estatura, pero saltaba mucho, “como Iván Ramiro Córdoba”, dice Cristian, el atacante de 25 años y 1,63 metros de estatura que llegó esta temporada al América y comienza a ganarse el corazón de sus hinchas.
Aquellas tardes de fútbol en Barranquilla, mientras doña Darly trataba de frenar a los delanteros contrarios en las canchas, Cristian y su hermano, Michael, se enamoraban desde las gradas poco a poco de la pelota. Hasta que los cautivó completamente.
Con el paso de los años, los dos hermanos se convirtieron en futbolistas profesionales y ahora es su madre quien se sienta en la tribuna. Cristian debutó en Atlético FC, llevado allí por Giovanni Hernández, y luego se fue a Patriotas, antes de llegar al América. Y Michael se estrenó como jugador profesional en Uniautónoma y ahora juega en la liga de los Estados Unidos, donde se ha puesto dos camisetas, la de Dallas y la de Colorado Rapids. Qué otro oficio tendrían los hermanos Barrios Puerta si no es el de futbolistas, se pregunta hoy desde Barranquilla doña Darly.
El ‘Pitufo’
El domingo pasado, Cristian dio nuevas señales de lo importante que ha sido en la estructura de este América de Alexandre Guimarães que juega las semifinales de la Liga colombiana. El barranquillero saltó a la cancha en el minuto 58 del segundo tiempo en sustitución de Adrián Ramos, cuando América perdía 1-0 contra Boyacá Chicó, en la apertura del Grupo B de la Liga, y seis minutos después fue clave en el empate rojo.
Un balón largo que vino como cambio de frente desde el costado izquierdo fue luchado por Barrios, quien se lo ganó al defensa que lo marcaba, con pura picardía y velocidad, y se lo tocó a Darwin Quintero, que lo soltó para Esnéyder Mena y este, con gran acierto, lo corrió para que Facundo Suárez lo empujara al fondo de la red con la marca encima y el arquero al frente.
Fue Cristian, cómo no, quien le cambió la cara a ese América timorato del primer tiempo para lograr finalmente un punto en su arranque en los cuadrangulares. Y ya suma 5 goles con los Diablos desde su llegada.
“Y quiero más, quiero ganar, quiero ser campeón con este equipo; esos son por ahora mis grandes sueños”, afirma en diálogo con El País el jugador que lleva en su espalda el número 7, como el icónico Anthony de Ávila, inmortalizado en el América con el remoquete del ‘Pitufo’.
“Han empezado a decirme así, ‘Pitufo’, a quien no vi jugar, porque ni en los planes de mis padres estaba yo en esa época, pero sé quién es y, por supuesto, tengo toda la admiración para él. Pero yo soy Cristian Barrios, no me disgusta que me digan ‘Pitufo’, pero soy Cristian Barrios, y quiero construir mi propia historia”, asegura el extremo americano.
Seguramente este domingo sea titular en el Pascual Guerrero, donde los Diablos recibirán a Deportivo Independiente Medellín por la segunda fecha de las semifinales. Los hinchas lo prefieren desde el comienzo y no como alternativa por su gambeta y picardía.
“Los jugadores chiquitos somos así, ‘picantosos’, rápidos, y eso les cuesta a los marcadores y centrales que son altos”, dice un sonriente Barrios.
Afirma que América está obligado a ganar este domingo ante su público si quiere ser campeón. “Nos tocó un grupo duro, pero así es mejor, se disfruta más cuando les ganas a los grandes”, dice Cristian, al referirse a Medellín y Millonarios, que integran también el Grupo B con Boyacá Chicó.
“Las ausencias de Franco Leys y de Iago Falque se sienten, por supuesto, y más ahora con la de Luis Paz, por la expulsión, pero quienes hemos salido desde el banco siempre hemos estado al nivel para apoyar y entregarlo todo por el equipo”, aduce el extremo de perfil derecho.
“Este equipo ha hecho bien las cosas. Desde el año pasado, el profesor Alexandre Guimarães trae un buen proyecto que reforzó esta temporada y para mí sería grato seguir con él”, dice Cristian, al referirse a la continuidad del entrenador rojo, cuyo contrato termina en junio.
Por lo pronto, el nuevo ‘Pitufo’, o mejor, Cristian Barrios, se mentaliza en el juego del domingo. Ese día, antes de saltar a la cancha, le hará una llamada a su mamá, como sucede cada que juega. Doña Darly Puerta seguramente reirá del otro lado del teléfono y le enviará una bendición. Y le pedirá un gol.