El Real Madrid está instalado, nuevamente, en una final de Champions League. Lo hizo ayer, miércoles 8 de mayo, luego de remontarle al Bayern Múnich en el Bernabéu y pasar a ganar 2-1 (global 4-3) en tan solo dos minutos.
Sin embargo, el juego se vio marcado, al cierre, por una dura polémica arbitral. En el minuto 12 de descuento el central polaco, Szymon Marciniak, le anuló un gol a Matthijs de Ligt por una supuesta posición adelantada.
Por supuesto, los jugadores del elenco alemán se volcaron contra el árbitro para pedirle explicaciones. No obstante, este se mantuvo firme en su decisión. Incluso, el línea también estuvo involucrado en la acción, pues este levantó la bandera antes de que finalizara la jugada, por lo que el central levantó el brazo, paró la acción y el VAR no pudo intervenir.
Ante la polémica situación, en redes se generó un gran debate, pues ese tanto del Bayern hubiese cambiado la historia de la llave o, al menos, habría alargado el tiempo de juego un poco más.
No obstante, a los oídos de Carlo Ancelotti llegaron las quejas y los reclamos. Por tanto, el entrenador italiano apuntó: “¿El Bayern se quejó del fuera de juego? Ok, entonces nos quejamos del gol anulado a Nacho… porque Kimmich se tiró”.
Esta es la acción a la que hizo referencia Ancelotti:
Lo cierto es que el técnico ‘merengue’ está, nuevamente, en una final de Champions. De hecho, es la tercera a la que llega con el Madrid, pudiendo alzar las dos anteriores (Lisboa 2014 y París 2022).
Al respecto, declaró: “Ha pasado otra vez, es algo inexplicable, es la magia de este club, de una afición que empuja en un estadio fantástico y unos jugadores que no paran de creer que se puede hacer algo mágico. Cuando te pones esta camiseta sientes algo especial”.
*Con información de AFP