El lunes 5 de agosto del 2024 pasará a la historia como uno de los días más importantes en el deporte colombiano. Ángel Barajas se quedó con la medalla de plata en ‘barra fija masculina’, válida por los Juegos Olímpicos de París, y le dio la primera presea a la delegación en las justas.
Tras su logro, Barajas obtuvo un premio de 191 millones de pesos por parte del Gobierno Nacional. Además, quedó con pensión vitalicia,
En diálogos con SEMANA, entrevista publicada este sábado 10 de agosto, Ángel confesó qué hará con el dinero recibido: “Espero darle una casa a mi mamá e invertirla. Tengo que pensarlo bien, pero claramente la idea es cuidar ese dinero. Quiero algo que me dé frutos a largo plazo, porque sé que no siempre voy a vivir del deporte”.
Más declaraciones de Barajas
“Llegué a usar algunos aparatos para, poco a poco, ir avanzando y retomar ejercicios porque ya estoy enfocado en los juegos de Los Ángeles. La meta es llegar con el equipo completo y ya estamos metidos de lleno en soñar con un oro. Estoy contento, pero no conforme, tengo sed de poder traer el oro a Colombia y, para eso, quiero trabajar inmediatamente”, mencionó Barajas al ser indagado por su inmediata presencia en el gimnasio de Cúcuta tras el triunfo en París.
Cuando le preguntaron por su camino hacia la plata olímpica, afirmó: “Tuve días en los que no me salía nada, ahí me sentía bastante frustrado y sucedió a pocos días de concentrarme en París. Sabía que tenía que estar seguro y confiar en el trabajo que había hecho durante tantos años. También sumó que tuve algunas complicaciones antes de las justas. Pero con disciplina y ayuda de Dios todo es posible”.
Aprovechó para confesar que su historia deportiva empezó con un programa de televisión: “Sí, de pequeño me gustaba ver ese programa (LazyTown). Yo quería imitar a Sportacus y creo que de ahí empecé a hacer cositas muy básicas. Con el tiempo entré al gimnasio, me fui enamorando, supe qué eran los Juegos Olímpicos, veía a los otros deportistas competir por videos y desde los 10 años dije: yo quiero estar ahí”.
Finalmente, cerró enviándole un mensaje a toda la juventud: “Que sigan soñando, que no paren de soñar. Si están haciendo algún deporte, el que sea, que lo hagan con amor. Que siempre se quieran superar, día a día, a sí mismos; cada vez trabajen por ser los mejores. Si trabajan con disciplina y amor, se dará el resultado”.