Un hecho atípico se presentó este miércoles 24 de julio. El partido de fútbol masculino entre Argentina y Marruecos arrancó a las 3:00 p.m. de París, y fue válido por la primera fecha del grupo B en los Juegos Olímpicos 2024. Los africanos se fueron arriba en el marcador con un 2-0, pero luego los sudamericanos empataron 2-2.
La polémica empezó porque en el minuto 90, cuando Marruecos ganaba 2-1, el árbitro central del compromiso, Glenn Nyberg, añadió 15 minutos de reposición. Ahí, al último minuto del tiempo añadido (90+15′ - 105′) Argentina empató en pies de Giuliano Simeone.
El estadio se vino al suelo con protestas por parte de algunos fanáticos; además de un par de objetos que tiraron a la cancha. Por tanto, con ese 2-2, el árbitro Nyberg decidió suspender el partido ante la violencia que hubo en el recinto.
Cerca de una hora y veinte minutos después de la suspensión, cuando todos creían que el compromiso había acabado 2-2, el árbitro decidió reanudar el encuentro porque el VAR revisó la acción y había fuera de juego en la acción de gol de Giuliano Simeone. Por tanto, Marruecos volvió a estar adelante en el marcador por 2-1.
Con el estadio casi vacío, el árbitro Nyberg hizo jugar tres minutos a los futbolistas de Marruecos y Argentina, decretando el final que dejó a los africanos triunfantes por 2-1 sobre los sudamericanos.
Numerosos comentarios han surgido en las redes sociales por lo ocurrido en el estadio Geoffroy-Guichard. Los aficionados y la prensa tratan la acción del árbitro y de la organización del evento como un ‘papelón histórico’.
El próximo partido de Argentina será ante Iraq el sábado 27 de julio. Por su parte, Marruecos se medirá cara a cara ante Ucrania el mismo día. Todos están obligados a ganar en un grupo que pinta bastante parejo.