Las autoridades turcas arrestaron el martes al presidente de un club de la primera división luego de que golpeó a un árbitro en el rostro al final de un encuentro, lo que provocó que la federación nacional de fútbol suspendiera todos los partidos de la liga.
El presidente del MKE Ankaragucu, Faruk Koca, atacó el lunes al colegiado, Halil Umut Meler, sobre el césped, tras el pitazo final en el empate 1-1 contra el Caykur Rizespor en la Super Liga.
El árbitro, que cayó al piso, fue pateado también en el tumulto que se produjo cuando los aficionados invadieron el terreno de juego tras el gol del empate del Rizespor en el último minuto.
Meler ingresó en un hospital con una fractura leve cerca de un ojo, pero su estado no revestía gravedad y se espera que reciba el alta el miércoles.
Koca, quien se consideró que corría riesgo de sufrir un infarto, fue hospitalizado durante la noche. Tras ser interrogado por la fiscalía, se ordenó su arresto por lesiones a un funcionario público, informó el Ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, en la red social X.
Durante su interrogatorio, Koca negó haber causado lesión alguna e insistió en que solo abofeteó al árbitro, según la televisión HaberTurk. Además, culpó del incidente al propio Meler, a quien acusó de “decisiones equivocadas” y de actos de provocación, agregó la televisora citando fuentes judiciales no identificadas.
Poco después de ser arrestado, Koca renunció como presidente de Ankaragucu, informó la agencia noticiosa estatal Anadolu.
“Este ataque es lamentable y vergonzoso en nombre del fútbol”, afirmó el presidente de la federación, Mehmet Buyukeksi, tras la reunión.
“Decimos basta ya”, agregó, apuntando que todos los implicados serán sancionados.
“Todos los que han atacado a los árbitros y han animado a otros a cometer delitos son cómplices de este ataque despreciable”, afirmó. “Las declaraciones irresponsables de presidentes de clubes, directivos, entrenadores y comentaristas de televisión contra los árbitros han allanado el camino para este ataque”.
En declaraciones a reporteros tras visitar a Meler en el hospital, Buyukeksi dijo que espera que el incidente sea un “revulsivo” para un cambio en el fútbol en Turquía, que fue elegida para organizar la Eurocopa de 2032 con Italia.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, también condenó el ataque.
“El deporte significa paz y fraternidad. El deporte es incompatible con la violencia. Nunca permitiremos que haya violencia en el deporte turco”, escribió en X, la red social antes conocida como Twitter.
A pesar de los esfuerzos para erradicarla, la violencia en el fútbol es algo habitual en Turquía y en otros países europeos.
*Con Información de AFP