Uno de los momentos más esperados durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue el encendido del pebetero. En esta oportunidad, los atletas Teddy Riner y Marie-José Pérec protagonizaron el acto simbólico que dio inicio formal a las justas deportivas.

El tramo final del recorrido de la antorcha olímpica comenzó a los pies de la emblemática Torre Eiffel, a manos del futbolista Zinedine Zidane, quien desfiló en medio de los atletas que se encontraban congregados para escuchar los discursos protocolarios a manos del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach y el presidente del Comité Organizador de París 2024, Tony Estanguet.

El encendido del pebetero olímpico fue uno de los momentos más esperados de la inauguración de París 2024. | Foto: AFP or licensors

Acto seguido, el relevo estuvo a manos del tenista español Rafael Nadal, el cual se embarcó en las aguas del río Sena, junto a Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis hasta encontrarse con la tenista francesa Amélie Mauresmo, quien traspasó la antorcha al exbasquetbolista Tony Parker.

Mientras la emoción se incrementaba entre los espectadores, el recorrido de la antorcha continuó hasta el Museo de Louvre; ahí un grupo de atletas olímpicos y paralímpicos de Francia tomaron el último relevo hasta entregar en las manos de Teddy Riner y Marie-José Pérec la llama encargada de inaugurar los Juegos Olímpicos.

El globo aerostático que sirve como pebetero olímpico ya hace parte del paisaje parisino. | Foto: AFP or licensors

El pebetero olímpico de París 2024

El pebetero olímpico de París 2024 se caracteriza por su diseño innovador, se trata de un globo aerostático elevado a más de 30 metros de altura. Parte de su estructura está compuesta por un anillo de 7 metros de diámetro que contiene las llamas.

Este caldero se encuentra ubicado en el Jardín de las Tullerías, junto al Museo del Louvre, la Plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo.

La inauguración de París 2024 culminó con una interpretación de Hymne à l’amour, a cargo de Céline Dion, quien deleitó a todos los asistentes con su espectacular tono de voz y puesta en escena sobre la Torre Eiffel.