El Tour de Francia se acercará al cielo este viernes en la etapa reina entre las localidades de Embrun e Isola 2000, en la que será una de las últimas ocasiones de Jonas Vingegaard de poner en problemas a Tadej Pogacar y tratar de acortar distancias con el líder.
Son 2.802 metros la altitud a la que llegará el pelotón en una etapa 19 con tres cumbres por encima de la barrera de los 2.000 metros, donde se puede comenzar a sentir la falta de oxígeno.
Esta complicada fracción, en la que se presentarán ataques, consta de solo tres, pero duros ascensos, al contar con dos premios especiales, uno en el kilómetro 42,6 y otro en el km. 87.5 y cerrará el trazado con un premio de primera categoría, en la meta.
Como aperitivo espera el col de Vars a 2.109 metros sobre el nivel del mar. Y como postre la subida final a Isola 2000. Y entre medias, la cima de la Bonnette, la carretera asfaltada a mayor altitud de Francia, sólo superada en Europa por la carretera del glaciar del Otztal, en Austria, y el Pico Veleta en España, aunque estas dos últimas no unen dos valles, lo que abre el debate entre los puristas.
A pesar de la belleza del decorado, en el Macizo de Mercantour, la cima de la Bonette no suele aparecer en el menú del Tour. Será apenas el quinto paso del Tour, después de 1962, 1964, 1993 y 2008.
La etapa supondrá una prueba para Tadej Pogacar, quien los últimos años dio ciertas señales de debilidad a gran altitud, ya fuese en el Mont Ventoux en 2021, en el Granon en 2022 o en el col de la Loze el año pasado.
*Con información de AFP