La etapa 20 del Tour de Francia cuenta con sólo 132 kilómetros, pero con cuatro puertos y 4.600 metros de desnivel positivo en el programa, un perfil susceptible de provocar daños, y ya sin apenas margen de reparación, a un día de la culminación de la carrera y con los ciclistas defendiendo sus puestos del podio y el top 10, en un casi sentenciado Tour por Pogacar.
En la víspera de la llegada final a Niza este domingo, el pelotón partirá desde el Puerto Viejo de la ciudad mediterránea para dirigirse al interior de la región por unas carreteras bien conocidas por varios corredores, como Tadej Pogacar, que no residen lejos.
Cuatro subidas puntuables figuran en el menú, el col de Braus para calentar, seguido de tres ascensiones de primera categoría, los célebres col de Turini con una subida de 20,7 kms. Al 5,7% de complejidad, el de la Colmiane con 7,5 kms. De ascenso al 7,1% y por último el col la Couillole con una trepada de 15,7 kms., al 7,1%.
“El hecho de salir junto al mar y llegar a gran altitud significa que tenemos muchas más subidas que descensos”, añadió.
La última subida, que se ascendió en la París-Niza en 2023, con victoria de Tadej Pogacar por delante de David Gaudu y Jonas Vingegaard, es lo suficientemente dura como para crear diferencias.
Tadej Pogacar, quien este viernes ganó la etapa 19 del Tour de Francia, que fue de alta montaña, es el máximo favorito para llevarse la fracción del sábado, sin embargo, Jonas Vingegaard y Remco Evenepoel, intentarán dar su última lucha por sostenerse en el podio y recortarle tiempo al indestronable líder, Pogacar.