La División Mayor del Fútbol Colombiano, Dimayor, informó este jueves que el partido entre Atlético Nacional y América de Cali, que había sido aplazado, ya tiene fecha.

Los dos equipos debieron enfrentarse el domingo 16 de abril por la fecha 14 de la Liga colombiana, pero antes de empezar el juego, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, miembros de la barra brava Los del Sur protagonizaron graves disturbios que debieron ser enfrentados por la Policía.

América de Cali no pudo jugar contra Nacional el domingo 16 de abril. Raúl Palacios / El País | Foto: El País

Los barristas violaron la seguridad y saltaron a la cancha, mientras las autoridades trataban de detenerlos.

50 lesionados

Los hechos dejaron cerca de 50 personas heridas, así como daños en la silletería, las cámaras de seguridad y las vallas publicitarias, entre otros.

El partido debió ser aplazado y la Dimayor determinó que se jugará el jueves 4 de mayo a las 8:15 de la noche en el Atanasio Girardot.

Disturbios en el Atanasio. El Colombiano / El País | Foto: El País

En un comienzo se quiso realizar el juego al día siguiente de los hechos, es decir, el lunes 17 de abril, pero los tiempos no daban, puesto que América de Cali debía enfrentar el miércoles a Boyacá Chicó en Tunja por partido aplazado de la fecha 12 de la Liga.

Los del Sur ocasionaron los disturbios en represalia contra los directivos de Atlético Nacional por haber quitado todos los beneficios que tenían con la barra, como la rebaja en los precios de la boletería y la entrega gratuita de otra buena cantidad, además de otras prebendas.

El presidente de Atlético Nacional, Mauricio Navarro, dijo ante los medios que el club no estaba en condiciones de ceder ante las exigencias de la barra.

Tulio Gómez, máximo accionista del América de Cali, se mostró solidario con los directivos verdolagas y dijo que el equipo rojo no reclamaría los tres puntos en el escritorio por la invasión de los barristas al campo, pues debían jugarse en la cancha.

Tulio Gómez, máximo accionista del América de Cali.

Luego de estos graves disturbios se presentó otro hecho delicado en el estadio Palogrande de Manizales, el martes pasado, donde el Once Caldas, que corre riesgos en la tabla del descenso, cayó 1-2 frente a Alianza Petrolera, que también lucha por conservar la categoría.

En tales incidentes hubo 28 personas lesionadas y daños en las instalaciones del escenario. Los jugadores del Once fueron agredidos por los violentos.

Estos hechos generaron una candente polémica esta semana sobre las relaciones entre los directivos de los clubes y las barras bravas.